Latin American Spanish: Unlocked Literal Bible for Génesis

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Génesis

1

1En el principio Dios creó los cielos y la tierra. 2La tierra estaba sin forma y vacía. La oscuridad estaba sobre la superficie del abismo. El Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

3Dios dijo: "Que haya luz," y hubo luz. 4Dios vio la luz, que era buena. El dividió la luz de la oscuridad. 5Dios llamó la luz "día," y la oscuridad la llamó "noche." Esto fue la tarde y mañana, el primer día.
6Dios dijo: "Haya una expansin entre las aguas, y que ésta divida las aguas de las aguas." 7Dios hizo la extensión y dividió las aguas que estaban debajo de la extensión de las aguas que estaban sobre la extensión. Y así fue. 8Dios llamó la extensión "cielo." Esta fue la tarde y mañana, el segundo día.
9Dios dijo: "Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que aparezca la tierra seca." Y así fue. 10Dios llamó a la tierra seca "tierra," y a las aguas reunidas Él llamó "mares." Él vio que esto era bueno.
11Dios dijo: "Que la tierra brote vegetación: plantas que produzcan semillas y árboles frutales dando fruto cuyas semillas están dentro de la fruta, cada uno de acuerdo a su clase." Y así fue. 12La tierra produjo vegetación, plantas produciendo semillas de su clase, y árboles produciendo fruto cuyas semillas estaban en él, de acuerdo a su clase. Dios vio que esto era bueno. 13Esto fue la tarde y mañana, el tercer día.
14Dios dijo: "Haya luces en el cielo para dividir el día de la noche y que ellas sean como señales, para estaciones, para días y años. 15Que éstas sean luces en el cielo para alumbrar sobre la tierra." Y así fue.
16Dios hizo las dos grandes lumbreras, la luz más grande para dominar el día y la luz más pequeña para dominar la noche. Él también hizo las estrellas. 17Dios las colocó en el cielo para alumbrar sobre la tierra, 18para reinar sobre el día y sobre la noche, y para dividir la luz de la oscuridad. Dios vio que era bueno. 19Esto fue la tarde y noche, el cuarto día.
20Dios dijo: "Llénense las aguas de grandes números de criaturas vivientes, y haya aves que vuelen sobre la tierra en la expansión del cielo." 21Dios creó las grandes criaturas del mar, así como cada criatura viviente por su clase, criaturas que se mueven y que llenan las aguas en todo lugar, y toda ave alada según su especie. Dios vio que era bueno.
22Dios los bendijo diciendo: "Sean fructíferos y multiplíquense, y llenen las aguas en los mares. Que las aves se multipliquen en la tierra." 23Esto fue la tarde y mañana, el quinto día.
24Dios dijo: "Que la tierra produzca criaturas vivientes, cada una de acuerdo a su propia especie, ganado, cosas que se arrastran, y bestias de la tierra, cada una de acuerdo a su propia especie." Y así fue. 25Dios hizo las bestias de la tierra de acuerdo a su especie, el ganado según sus especies, y todo lo que se arrastra sobre el suelo según su especie. Él vio que era bueno.
26Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza. Dejen que tengan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre el ganado, sobre toda la tierra, y sobre toda cosa rastrera que se arrastra sobre la tierra." 27Dios creó al hombre a Su propia imagen. A Su propia imagen Él lo creo. Varón y hembra Él los creó.
28Dios los bendijo y les dijo: "Sean fructíferos, y multiplíquense. Llenen la tierra, y sométanla. Tengan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, y sobre toda cosa viviente que se mueve sobre la tierra." 29Dios dijo: "Vean, Yo les he dado toda planta que da semilla la cual está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol con fruto que tiene semilla en él. Ellos serán alimento para ustedes.
30A cada bestia de la tierra, a cada ave de los cielos, y a toda cosa que se arrastra sobre la tierra, y a toda criatura que tiene aliento de vida, Yo les he dado toda planta verde como alimento." Y así fue. 31Dios vio todo lo que había hecho. Miren, era muy bueno. Esto fue la tarde y mañana, el sexto día.

2

1Entonces los cielos y la tierra fueron terminados, y todas las cosas vivientes que los llenaban. 2En el séptimo día Dios llegó al final de Su trabajo que Él había hecho, y así descansó en el séptimo día de todo Su trabajo. 3Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de todo Su trabajo que Él había hecho en Su creación.

4Estos fueron los eventos referentes a los cielos y la tierra, cuando estos fueron creados, en el día que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos. 5Ningún arbusto del campo estaba aún en la tierra, y ninguna planta del campo había brotado aún, porque el SEÑOR Dios no había hecho llover sobre la tierra, y no había hombre para cultivar la tierra. 6Pero un vapor subía de la tierra y rociaba toda la superficie de la tierra.
7El SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló dentro de su nariz el aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente. 8El SEÑOR Dios plantó un jardín hacia el este, en Edén, y ahí Él puso al hombre a quien Él había formado.
9De la tierra el SEÑOR Dios hizo crecer todo árbol que es agradable a la vista y bueno para comer. Esto incluyó el árbol de la vida que estaba en el medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. 10Un río salía del Edén para regar el jardín. Desde ahí se dividía y se convertía en cuatro ríos.
11El nombre del primero es Pisón. Es el que fluye a través de toda la tierra de Havila, donde hay oro. 12El oro de esa tierra es bueno. También hay bedelio y la piedra de ónice.
13El nombre del segundo río es Gihón. Este fluye a través de toda la tierra de Cus. 14El nombre del tercer río es Tigris, el cual fluye al este de Asiria. El cuarto río es el Eufrates.
15El SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso dentro del jardín del Edén para trabajarlo y mantenerlo. 16El SEÑOR Dios ordenó al hombre, diciendo: "De todo árbol en el jardín tú puedes comer libremente. 17Pero del árbol del conocimiento del bien y mal no puedes comer, porque en el día que comas de él, tú ciertamente morirás."
18Entonces el SEÑOR Dios dijo: "No es bueno que el hombre deba estar solo. Yo le haré una ayudante adecuada para él." 19De la tierra el SEÑOR Dios formó cada animal del campo y cada ave del cielo. Entonces Él los trajo al hombre para ver qué él los llamaría. Lo que el hombre llamara a cada criatura viviente, ése era su nombre. 20El hombre dio nombres a todo el ganado, a todas las aves del cielo, y a toda bestia del campo. Pero para el hombre mismo no se encontró ninguna ayuda adecuada para él.
21El SEÑOR Dios causó que un profundo sueño cayera sobre el hombre, así que el hombre durmió. El SEÑOR Dios tomó una de sus costillas y cerró la carne de donde Él tomó la costilla. 22Con la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, Él hizo una mujer y la trajo al hombre. 23El hombre dijo: "Esta vez, ésta es hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Ella será llamada 'varona,' porque ella fue sacada del varón."
24Por lo tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, él será unido a su esposa, y ellos se convertirán en una carne. 25Ellos estaban ambos desnudos, el hombre y su esposa, pero no estaban avergonzados.

3

1Ahora la serpiente era más astuta que cualquier otra bestia del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Él le dijo a la mujer: "¿Realmente Dios dijo: 'No debes comer de ningún árbol del jardín'?" 2La mujer le dijo a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín, 3pero en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios dijo: 'No podrán comerlo, ni podrásn tocarlo, o morirán.'"

4La serpiente dijo a la mujer: "Seguramente no morirán. 5Porque Dios sabe que el día que coman de él, sus ojos serán abiertos y serán como Dios, conociendo el bien y el mal." 6Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para hacer a uno sabio, ella tomó algo de su fruto y lo comió. Entonces ella le dio también a su esposo que estaba con ella, y él se lo comió.
7Los ojos de ambos fueron abiertos y supieron que estaban desnudos. Ellos cosieron hojas de higo y se hicieron cubiertas para sí mismos. 8Ellos oyeron el sonido del SEÑOR Dios caminando en el jardín en el fresco del día, así que el hombre y su esposa se escondieron de la presencia del SEÑOR Dios entre los árboles del jardín.
9El SENOR Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?" 10El hombre dijo: "Te oí en el jardín y tuve miedo porque estaba desnudo. Así que me escondí."11Dios dijo: "¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?"
12El hombre dijo: "La mujer a quien me diste para estar conmigo, ella me dio fruto del árbol y yo lo comí."13El SEÑOR Dios dijo a la mujer: "¿Qué es esto que has hecho?" La mujer dijo: "La serpiente me engañó y yo comí."
14El SEÑOR Dios dijo a la serpiente: "Porque has hecho esto, maldita eres tú sola entre todo el ganado y todas las bestias del campo. Sobre tu vientre irás y será polvo lo que comerás todos los días de tu vida. 15Pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu semilla y su semilla. Él herirá tu cabeza y tú herirás su talón."
16A la mujer le dijo: "Multiplicaré grandemente tu dolor cuando tengas hijos; es con dolor que darás a luz a tus hijos. Tu deseo será para tu esposo, pero él dominará sobre ti."
17A Adán le dijo: "Porque has escuchado la voz de tu esposa, y has comido del árbol del cual te ordené diciéndote: 'No puedes comer de él,' maldita es la tierra por tu causa; con trabajo doloroso comerás de ella todos los días de tu vida. 18Ella producirá espinos y cardos para ti, y comerás las plantas del campo. 19Por el sudor de tu rostro comerás pan, hasta que regreses a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Pues polvo eres, y al polvo regresarás."
20El hombre llamó por nombre a su esposa Eva porque ella era la madre de todo lo viviente. 21El SEÑOR Dios hizo para Adán y para su esposa vestiduras de pieles y los vistió.
22El SEÑOR Dios dijo: "Ahora el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Así que, ahora no se le permitirá alcanzar con su mano, tomar del árbol de la vida, comerlo, y vivir para siempre." 23Por lo tanto, el SEÑOR Dios lo echó fuera del jardín del Edén, para cultivar la tierra de la cual él había sido tomado. 24Así que Dios echó al hombre fuera del jardín, y colocó querubines al este del jardín del Edén y una espada de fuego que giraba en toda dirección, para guardar el camino hacia el árbol de la vida.

4

1El hombre durmió con Eva su esposa. Ella concibió y dio a luz a Caín. Ella dijo: "He producido un hombre con la ayuda del SEÑOR Dios." 2Entonces ella dio a luz a su hermano Abel. Ahora Abel llegó a ser pastor, pero Caín trabajaba la tierra.

3Sucedió que luego de un tiempo Caín trajo algunos de los frutos de la tierra como ofrenda al SEÑOR. 4En cuanto a Abel, éste trajo algunos de los primogénitos de su rebaño y algo de la grosura. El SEÑOR aceptó a Abel y su ofrenda, 5pero a Caín y su ofrenda, Él no aceptó. Así que Caín estaba muy enojado, y frunció el ceño.
6El SEÑOR dijo a Caín: "¿Por qué estas enojado y por qué frunces el ceño? 7Si haces lo correcto, ¿no serás aceptado? Pero si no haces lo correcto, el pecado se agacha a la puerta y desea controlarte, pero tú debes dominarlo."
8Caín habló a Abel su hermano. Sucedió que mientras ellos estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. 9Entonces el SEÑOR habló a Caín: "¿Dónde está Abel tu hermano? Él dijo: "Yo no sé. ¿Soy yo el guardián de mi hermano?
10El SEÑOR dijo: "¿Qué has hecho? La sangre de tu hermano Me está llamando desde la tierra. 11Ahora maldito eres tú desde la tierra, la cual ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12Cuando tú cultives la tierra, de ahora en adelante ella no te concederá su fuerza. Fugitivo y vagabundo serás en la tierra."
13Dijo Caín al SEÑOR: "Mi castigo es más grande de lo que puedo llevar. 14Ciertamente, Tú me has echado en este día de esta tierra, y yo estaré escondido de Tu rostro. Yo seré un fugitivo y vagabundo en la tierra, y quien sea que me encuentre me matará." 15El SEÑOR le dijo: "Si alguien matara a Caín, la venganza vendrá sobre él siete veces." Entonces puso el SEÑOR una marca sobre Caín, para que si alguien lo encontrara, esa persona no lo atacará.
16Así que Caín se fue de la presencia del SEÑOR y vivió en la tierra de Nod, al este del Edén. 17Caín durmió con su esposa y ella concibió. Ella dio a luz a Enoc. Caín construyó una ciudad y la nombró igual que su hijo Enoc.
18A Enoc le nació Irad. Irad vino a ser el padre de Mehujael. Mehujael vino a ser el padre de Metusael. Metusael vino a ser el padre de Lamec. 19Lamec tomó para sí dos esposas: el nombre de una fue Ada, y el nombre de la otra fue Zila.
20Ada dio a luz a Jabal. Él fue el padre de aquellos que vivían en tiendas y tienen ganados 21El nombre de su hermano fue Jubal. Él fue el padre de los que tocan el arpa y la flauta. 22En cuanto a Zila, ella parió a Tubal Caín, el forjador de utensilios de bronce y hierro. La hermana de Tubal Caín fue Naama.
23Lamec dijo a sus esposas: "Ada y Zila, escuchen mi voz; ustedes, esposas de Lamec, escuchen lo que les digo. Pues yo he matado a un hombre por herirme, un hombre joven por golpearme. 24Si Caín es vengado siete veces, entonces Lamec será vengado setenta y siete veces."
25Adán durmió con su esposa otra vez, y ella dio a luz otro hijo. Ella llamó su nombre Seth y dijo, "Dios me ha dado otro hijo en el lugar de Abel, porque Caín lo mato." 26Un hijo le nació a Seth y él le llamó su nombre Enós. En ese tiempo, la gente comenzó a invocar el nombre del SEÑOR.

5

1Este es el registro de los descendientes de Adán. El día que Dios creó a la humanidad, Él los hizo en Su propia semejanza. 2Varón y hembra Él los creó. Él los bendijo y los llamó humanidad, cuando fueron creados.

3Luego que Adán vivió 130 años, se convirtió en padre de un hijo en su propia semejanza, a su imagen, y le llamó por nombre Set. 4Luego de que Adán llegara a ser el padre de Set, él vivió ochocientos años. El vino a ser el padre de más hijos e hijas. 5Adán vivió 930 años, y luego murió.
6Luego de Set haber vivido 105 años, se convirtió en el padre de Enós. 7Luego de llegar a ser el padre de Enós, él vivió 807 años, y llegó a ser el padre de más hijos e hijas. 8Set vivió 912 años, y luego murió.
9Luego de Enós haber vivido noventa años, llegó a ser el padre de Cainán. 10Luego de llegar a ser el padre de Cainán, Enós vivió 815 años. Él llego a ser el padre de más hijos e hijas. 11Enos vivió 905 años, y luego murió.
12Luego de Cainán haber vivido setenta años, él llegó a ser el padre de Mahalaleel. 13Luego de llegar a ser el padre de Mahalaleel, Cainán vivió 840 años. Él llegó a ser el padre de más hijos y hijas.14Cainán vivió 910 años, y luego murió.
15Luego de Mahalaleel haber vivido sesenta y cinco años, él llegó a ser el padre de Jared. 16Luego de llegar a ser el padre de Jared, Mahalaleel vivió 830 años. Él llegó a ser el padre de más hijos e hijas. 17Mahalaleel vivió 895 años, y luego murió.
18Luego de Jared haber vivido 162 años, él llegó a ser el padre de Enoc. 19Luego de llegar a ser el padre de Enoc, Jared vivió ochocientos años. Él llegó a ser el padre de más hijos e hijas. 20Jared vivió 962 años, y luego murió.
21Luego de Enoc haber vivido sesenta y cinco años, él llegó a ser el padre de Matusalén. 22Enoc caminó con Dios trescientos años, luego de llegar a ser el padre de Matusalén. Él llego a ser el padre de más hijos e hijas. 23Enoc vivió 365 años. 24Enoc caminó con Dios, y luego desapareció, porque Dios se lo llevó.
25Luego de Matusalén haber vivido 187 años, él llegó a ser el padre de Lamec. 26Luego de llegar a ser el padre de Lamec, Matusalén vivió 782 años. Él llegó a ser el padre de más hijos y hijas. 27Matusalén vivió 969 años. Luego él murió.
28Luego de Lamec haber vivido 182 años, él llegó a ser el padre de un hijo. 29Él le puso por nombre Noé, diciendo: "Éste nos dará descanso de nuestro trabajo y de la labor de nuestra manos, la cual debemos hacer debido a la tierra que el SEÑOR ha maldecido."
30Lamec vivió 595 años, luego de llegar a ser el padre de Noé. Él llegó a ser el padre de más hijos e hijas. 31Lamech vivió 777 años. Luego murió.
32Luego de Noé haber vivido quinientos años, llegó a ser el padre de Sem, Cam y Jafet.

6

1Sucedió que cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse en la tierra y les nacieron hijas, 2los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran atractivas. Ellos tomaron para sí mismos esposas, cualquiera que ellos escogieran. 3El SEÑOR dijo: "Mi Espíritu no permanecerá en la humanidad por siempre, pues ellos son carne. Ellos vivirán 120 años."

4Gigantes estaban en la tierra en esos días, y también después. Esto sucedió cuando los hijos de Dios se casaron con las hijas de los hombres y tuvieron hijos con ellas. Estos fueron los poderosos hombres de antes, hombres de renombre.
5El SEÑOR vio que la maldad de la humanidad era grande en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos de sus corazones, era solo de maldad continuamente. 6El SEÑOR se arrepintió de haber creado la humanidad sobre la tierra, y le dolió mucho en Su corazón.
7Entonces el SEÑOR dijo: "Voy a borrar a la humanidad que Yo creé de la superficie de la tierra, tanto a la humanidad como a los animales más grandes, y a las cosas que se arrastran y a las aves en los cielos, porque Yo me lamento de haberlos hecho." 8Pero Noé encontró favor ante los ojos del SEÑOR.
9Estos fueron los eventos concernientes a Noé. Noé era un hombre justo, y sin culpa entre las personas de su época, Noé caminó con Dios. No 10Noé vino a ser el padre de tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
11La tierra estaba corrupta ante Dios, y estaba llena de violencia. 12Dios vio la tierra; miren, estaba corrompida, pues toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
13Dios dijo a Noé: "Puedo ver que es tiempo de poner un final a toda carne, pues la tierra está llena de violencia por causa de ellos. Ciertamente Yo los voy a destruir con la tierra. 14Haz para ti un arca de madera de ciprés. Haz recámaras en el arca, y cúbrelo con brea por dentro y por fuera. 15Así es como la harás: el largo del arca será de 135 metros, el ancho de él 22. 5 metros, y su altura de 13. 5 metros.
16Haz un techo para el arca, y termínalo a 45 centímetros del tope del lado. Coloca una puerta en el lado del arca y haz una más baja, una segunda, y una tercera cubierta. 17Escucha, Yo estoy a punto de traer la inundación de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne que tiene en ella el aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que está en la tierra morirá.
18Pero Yo estableceré mi pacto contigo. Tú entrarás dentro del arca, tú y tus hijos, y tu esposa, y las esposas de tus hijos contigo. 19De toda criatura viviente de toda carne, dos de cada especie tú debes traer dentro del arca, para mantenerlos vivos contigo, ambos macho y hembra.
20De las aves de cada especie, y de los animales más grandes según su especie, de toda cosa que se arrastra de la tierra según especie, dos de cada especie vendrán a ti, para que preserves sus vidas. 21Recoje para ti mismo toda clase de alimento que se come, y almacénalo, para que sea alimento para ti y para ellos." 22Así que Noé hizo esto. Conforme a todo lo que Dios le había ordenado, así él hizo.

7

1El SEÑOR le dijo a Noé: "Ven tú y toda tu familia, dentro del arca, por cuanto he visto que eres justo delante de Mí en esta generación. 2De todo animal limpio traerás contigo siete machos y siete hembras. De los animales que no son limpios, trae dos de ellos: el macho y su pareja. 3También de las aves del cielo, trae siete machos y siete hembras, para preservar su descendencia sobre la superficie de toda la tierra.

4Porque en siete días causaré que llueva sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. Destruiré de la superficie de la tierra todo ser viviente que he hecho." 5Noé hizo todo lo que el SEÑOR le ordenó.
6Noé tenía seiscientos años cuando vino el diluvio sobre la tierra. 7Noé, sus hijos, su esposa, y las esposas de sus hijos entraron juntos al arca a causa de las aguas del diluvio.
8Animales limpios y animales no limpios, aves, y todo lo que se arrastra sobre la tierra, 9de dos en dos, macho y hembra, vinieron a Noé y entraron al arca, tal como Dios había mandado a Noé. 10Sucedió que luego de los siete días, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11En el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, en el día diecisiete del mes, en el mismo día, todas las fuentes del gran abismo se abrieron, y las ventanas de los cielos fueron abiertas. 12La lluvia comenzó y cayó en la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.
13En ese mismo día Noé y sus hijos, Sem, Cam y Jafet, y la esposa de Noé, y las tres esposas de los hijos de Noé con ellos, entraron al arca. 14Ellos entraron junto con cada animal salvaje según su especie, y cada tipo de ganado según su clase, y cada cosa que se arrastra sobre la tierra, según su especie, y todo tipo de ave, según su especie, cada clase de criatura con alas.
15Dos de toda carne en el cual estaba el aliento de vida vinieron a Noé y entraron al arca. 16Los animales que entraron eran macho y hembra de toda carne; ellos entraron tal como Dios le había ordenado. Entonces el SEÑOR cerró la puerta detrás de ellos.
17Entonces la inundación vino sobre la tierra por cuarenta días, y el agua aumentó y levantó el arca y lo elevo sobre la tierra. 18Las aguas cubrieron completamente sobre la tierra, y el arca flotó sobre la superficie del agua.
19-20Las aguas se elevaron grandemente sobre la tierra de manera que todas las montañas altas que estaban debajo del cielo entero fueron cubiertas. Las aguas subieron quince codos sobre las cimas de las montañas.
21Todos los seres vivientes que se movían sobre la tierra murieron: las aves, el ganado, los animales salvajes, todas las criaturas vivientes que vivían en grandes números sobre la tierra, y toda la humanidad. 22Todos los seres vivientes que vivían en la tierra, que respiraban el aliento de vida a través de sus narices, murieron.
23Así que toda cosa viviente que estaba sobre la superficie de la tierra fue aniquilada, desde la humanidad hasta los grandes animales, hasta las cosas que se arrastran, y hasta las aves del cielo. Todas fueron destruidas de la tierra. Sólo Noé y los que estaban con él en el arca, quedaron. 24El agua prevaleció sobre la tierra por ciento cincuenta días.

8

1Dios consideró a Noé, a todos los animales salvajes, y a todo el ganado que estaba con él en el arca. Dios hizo que soplara un viento sobre la tierra, y las aguas comenzaron a retroceder. 2Las fuentes del abismo y las ventanas del cielo fueron cerradas, y dejó de llover. 3Las aguas del diluvio retrocedieron lentamente de la tierra, y al finalizar ciento cincuenta días, las aguas habían bajado.

4El arca vino a reposar en el séptimo mes, en el día diecisiete del mes, sobre las montañas de Ararat. 5Las aguas continuaron bajando hasta el décimo mes. En el primer día del mes, los topes de las montañas aparecieron.
6Sucedió después de cuarenta días que Noé abrió la ventana del arca que él había hecho. 7Él envió afuera un cuervo y éste voló de ida y vuelta hasta que el agua se secó de la tierra.
8Entonces él envió afuera una paloma para ver si las aguas habian descendido de la superficie de la tierra, 9pero la paloma no encontró lugar dónde reposar su pata, y ella retornó a él en el arca, porque las aguas todavía cubrían toda la tierra. Él la alcanzó con la mano y la metió en el arca con él.
10Él esperó otros siete días y nuevamente envió la paloma fuera del arca. 11La paloma regresó a él al atardecer. Mira, en su pico había una hoja de oliva recién arrancada. Así que Noé supo que el agua se había retirado de la tierra. 12Él esperó otros siete días, y nuevamente envió fuera la paloma. Ella no regresó nuevamente a él.
13Aconteció que en el año seisientos uno, en el primer mes, en el día primero del mes, que las aguas se secaron de la tierra. Noé removió la cubierta del arca, miró afuera, y vio que, miren, la superficie de la tierra estaba seca. 14En el segundo mes, en el día veintisiete del mes, la tierra estaba seca.
15Dios le dijo a Noé: 16"Salgan fuera del arca, tú, tu esposa, tus hijos, y las esposas de tus hijos. 17Saca contigo toda criatura viviente de toda carne que está contigo, incluyendo las aves, los animales, y toda cosa rastrera que se arrastra sobre la tierra, de manera que abunden sobre la tierra, fructifiquen, y se multipliquen sobre la tierra."
18Así que Noé salió con sus hijos, su esposa y las esposas de sus hijos con él. 19Toda criatura viviente, toda cosa rastrera, y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra, según la familia a la que pertenecen, dejaron el arca.
20Noé construyó un altar al SEÑOR. El tomó algunos de los animales limpios y algunas de las aves limpias, y ofreció ofrendas quemadas en el altar. 21El SEÑOR olió el aroma agradable y dijo en Su corazón: "No volveré a maldecir la tierra por causa de la humanidad, a pesar de que su corazón está inclinado al mal desde su niñez. Ni jamás volveré a destruir todo lo que vive como lo he hecho. 22Mientras la tierra permanezca, las épocas de siembra y cosecha, el frío y calor, el verano e invierno, y el día y noche no cesarán."

9

1Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo a ellos: "Sean fructíferos, multiplíquense, y llenen la tierra. 2El miedo a ustedes y el pavor hacia ustedes estarán sobre todo animal viviente en la tierra, sobre toda ave en el cielo, sobre todo lo que se mueve bajito sobre la tierra, y sobre todos los peces del mar. Ellos te son dados en tus manos.

3Toda cosa que se mueve y que está viva será alimento para ustedes. Tal como les di las plantas verdes, ahora les doy todo. 4Pero no deben comer carne que tenga su vida-- la cual es su sangre-- dentro de ella.
5Pero de la sangre de ustedes, la vida que está en su sangre, Yo requeriré un pago. De la mano de todo animal lo requeriré. De la mano de cualquier hombre, eso es, de la mano de aquél quien haya asesinado a su hermano, Yo le pediré cuentas por la vida de ese hombre. 6Cualquiera que derrame la sangre de un hombre, por un hombre será su sangre derramada, porque fue en la imagen de Dios que Él hizo al hombre. 7En cuanto a ustedes, sean fructíferos y multiplíquense, espárzanse a través de la tierra y multiplíquense sobre ella."
8Entonces Dios le habló a Noé y a sus hijos con él, diciendo: 9"En cuanto a Mí, ¡escuchen! Voy a establecer un pacto contigo y con tus descendientes después de ti, 10y con toda criatura viva que está contigo, con las aves, con el ganado, y con toda criatura de la tierra contigo, de todo lo que salió del arca, hasta toda criatura viviente en la tierra.
11Por la presente establezco mi pacto con ustedes, que nunca más toda carne será destruida por las aguas de un diluvio. Nunca más habrá un diluvio para destruir la tierra." 12Dios dijo: "Esta es la señal de mi pacto, el cual hago entre ustedes y yo y toda criatura viviente que está con ustedes, para todas las futuras generaciones: 13Yo he puesto mi arcoiris en la nube, y será la señal del pacto entre Yo y la tierra.
14Y acontecerá cuando Yo traiga una nube sobre la tierra y el arcoiris sea visto en la nube, 15entonces yo recordaré Mi pacto, el cual es entre Yo y ustedes y toda criatura viviente de toda carne. Las aguas nunca más se convertirán en un diluvio para destruir toda carne.
16El arcoiris estará en las nubes y Yo lo veré, para así conmemorar el pacto eterno entre Díos y toda criatura viviente de toda carne que está sobre la tierra." 17Entonces Dios dijo a Noé: "Ésta es la señal del pacto que Yo he establecido entre Yo y toda carne que está sobre la tierra."
18Los hijos de Noé que salieron del arca eran Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán. 19Estos tres fueron los hijos de Noé, y de éstos, toda la tierra fue poblada.
20Noé empezó a ser agricultor, y plantó una viña. 21Él bebió algo del vino y se emborrachó. Estaba acostado sin cubrirse en su tienda.
22Entonces Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus dos hermanos afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron un manto y lo pusieron sobre los hombros de ambos, y caminaron de espaldas y cubrieron la desnudez de su padre. Sus caras estaban mirando hacia el otro lado, así que ellos no vieron la desnudez de su padre.
24Cuando Noé despertó de su borrachera, supo lo que su hijo menor le había hecho. 25Así él dijo: "Maldito sea Canaán. Que él sea sirviente de los sirvientes de sus hermanos."
26También dijo: "Que el SEÑOR, el Dios de Sem, sea bendecido, y que Canaán sea su sirviente. 27Que Dios extienda el territorio de Jafet, y le deje hacer su hogar en las tiendas de Sem. Que Canaán sea su sirviente."
28Luego del diluvio, Noé vivió trescientos cincuenta años. 29Todos los días de Noé fueron novecientos cincuenta años, y luego murió.

10

1Estos fueron los descendientes de los hijos de Noé, eso es, Sem, Cam y Jafet. Les nacieron hijos a ellos después del diluvio.

2Los hijos de Jafet eran Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. 3Los hijos de Gomer eran Askemaz, Rifat y Togarmá. 4Los hijos de Javán eran Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim. 5De estos, las personas de las costas se dividieron y se fueron a sus tierras, cada uno con su lenguaje propio, según sus familias, por sus naciones.
6Los hijos de Cam eran Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7Los hijos de Cus eran Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Los hijos de Raama eran Seba y Dedán.
8Cus fue el padre de Nimrod, quien fue el primer conquistador de la tierra. 9Él fue un cazador muy destacado delante del SEÑOR. Por eso es que se dice: "Como Nimrod, un cazador muy poderoso delante del SEÑOR." 10Los primeros centros de su reino eran Babel, Erec, Acab y Calme, en la tierra de Sinar.
11Desde esa tierra él fue a Asiria y construyó a Nínive, Rehobot, Ir, Cala, 12y Resén, que estaba entre Nínive y Cala. Era una ciudad grande. 13Mizraim fue el padre de los ludimitas, de los anamitas, de los lehabitas, naftuhimitas, 14los patrusimitas, los casluhimitas (de donde salieron los filisteos) y de los caftorimitas.
15Canaán fue el padre de Sidón, su primogénito, y de Het, 16también de los jebuseos, de los amorreos, de los gereseos, 17de los heveos, de los araceos, de los sineos, 18los arvadeos, de los zemareos, y los hamateos. Después las familias de los cananeos se esparcieron.
19La frontera de los cananeos era desde Sidón, hacía la dirección de Gerar, tan lejos como Gaza, y como uno va hacia Sodoma, Gomorra, Adma, y Zeboim, tan lejos como Lasa. 20Estos eran los hijos de Cam, por sus familias, por sus lenguajes, en sus tierras, y en sus naciones.
21También le nacieron hijos a Sem, el hermano mayor de Jafet. Sem también fue el antepasado de toda las personas de Heber. 22Los hijos de Sem eran Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23Los hijos de Aram eran Uz, Hul, Geter y Mas.
24Arfaxad fue el padre de Sela y Sela fue el padre de Heber. 25Heber tuvo dos hijos. El nombre de uno fue Peleg, porque en sus días la tierra estaba dividida. El nombre de su hermano era Joctán.
26Joctán fue el padre de Almodad, Selef, Hazar Mavet, Jera, 27Adoram, Uzal, Dicla, 28Obal, Abimael, Seba, 29Ofir, Havila y Jobab. Todos estos eran los hijos de Joctán.
30Su territorio era desde Mesa hasta Sefar, la montaña del este. 31Estos fueron los hijos de Sem, según sus familias, sus lenguajes, en sus tierras, según sus naciones.
32Estas fueron las familias de los hijos de Noé, según sus geneaologías, por sus naciones. De estas las naciones se separaron y se esparcieron sobre la tierra después del diluvio.

11

1Ahora toda la tierra hablaba una sola lengua y tenía las mismas palabras. 2Mientrás ellos viajaban por el este, encontraron un llano en la tierra de Sinar y se establecieron allí.

3Se decían el uno al otro: "Vengan, hagamos ladrillos y horneémoslos completamente." Tenían ladrillos en vez de piedra y brea en vez de mezcla. 4Dijeron: "Vengan, construyámonos una ciudad y una torre cuya cima alcance hasta el cielo, y hagámonos un nombre para nosotros mismos. Si no lo hacemos, seremos dispersados por la superficie de toda la tierra."
5Así que el SEÑOR descendió para ver la ciudad y la torre que habían construido los descendientes de Adán. 6El SEÑOR dijo: "Miren, ¡son un solo pueblo con la misma lengua, y están comenzando a hacer esto! Pronto, nada de lo que intenten hacer, se les hará imposible. 7Vengan, descendamos y confundamos su lengua allí, para que no se entiendan los unos a los otros."
8Así que el SEÑOR los dispersó por toda la superficie de la tierra y dejaron de construir la ciudad. 9Por lo tanto, se llamó su nombre Babel, porque allí el SEÑOR confundió la lengua de toda la tierra y desde ahí el SEÑOR los dispersó por la superficie de toda la tierra.
10Estos fueron los descendientes de Sem. Sem tenía cien años y vino a ser el padre de Arfaxad dos años después del diluvio. 11Sem vivió quinientos años después de que vino a ser el padre de Arfaxad. También fue el padre de otros hijos e hijas.
12Cuando Arfaxad había vivido treinta y cinco años, vino a ser el padre de Sala. 13Arfaxad vivió cuatrocientos tres años después de que vino a ser el padre de Sala. Tambien vino a ser el padre de otros hijos e hijas.
14Luego de Sala haber vivido treinta años, vino a ser el padre de Heber. 15Sala vivió cuatrocientos tres años luego de que vino a ser el padre de Heber. También vino a ser el padre de otros hijos e hijas.
16Cuando Heber había vivido treinta y cuatro años, vino a ser el padre de Peleg. 17Heber vivió cuatrocientos treinta años luego de que vino a ser el padre de Peleg. También fue el padre de otros hijos e hijas.
18Cuando Peleg había vivido treinta años, vino a ser el padre de Reu. 19Peleg vivió doscientos nueve años luego de que vino a ser el padre de Reu. También fue padre de otros hijos e hijas.
20Cuando Reu había vivido treinta y dos años, él vino a ser el padre de Serug. 21Reu vivió doscientos siete años cuando vino a ser el padre de Serug. También fue padre de otros hijos e hijas.
22Cuando Serug había vivido treinta años, vino a ser el padre de Nacor. 23Serug vivió doscientos años luego de que vino a ser el padre de Nacor. También fue el padre de otros hijos e hijas.
24Cuando Nacor había vivido veintinueve años, vino a ser el padre de Taré. 25Nacor vivió ciento diecinueve años luego de que fue el padre de Taré. También fue el padre de otros hijos e hijas. 26Luego de que Taré había vivido setenta años, vino a ser el padre de Abram, Nacor y Harán.
27Ahora estos fueron los descendientes de Taré. Taré vino a ser el padre de Abram, Nacor y Harán, y Harán vino a ser el padre de Lot. 28Harán murió en la presencia de su padre Taré en su tierra natal, en Ur de los caldeos.
29Abram y Nacor tomaron esposas. El nombre de la esposa de Abram fue Sarai y el nombre de la esposa de Nacor fue Milca, una hija de Harán, quien fue el padre de Milca e Isca. 30Ahora Sarai era estéril, no tenía hijo.
31Taré tomó a su hijo Abram, a Lot el hijo de su hijo Harán, y a Sarai su nuera, la esposa de Abram su hijo, y juntos salieron de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán. Pero llegaron a Harán y se quedaron allí. 32Taré vivió doscientos cinco años y murió en Harán.

12

1Ahora el SEÑOR dijo a Abram: "Sal de tu país, y de tu parentela, y de la familia de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2Yo te convertiré en una gran nación, y te bendeciré, y haré tu nombre grande, y tú serás de bendición. 3Bendeciré a los que te bendigan, pero quien te deshonre yo lo maldeciré. Por medio de ti, todas las familias de la tierra serán bendecidas."

4Así que Abram salió, como el SEÑOR le dijo que hiciera, y Lot fue con él. Abram era de setenta y cinco años cuando salió de Harán. 5Abram tomó a Sarai, su esposa, a Lot, el hijo de su hermano, todas sus posesiones que habían acumulado, y las personas que habían adquirido en Harán. Ellos salieron para ir a la tierra de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
6Abram pasó a través de la tierra hasta Siquem, hasta la encina de Moré. En ese tiempo los cananeos vivían en la tierra. 7El SEÑOR le apareció a Abram, y le dijo: "A tus descendientes les daré esta tierra." Así que ahí Abram construyó un altar al SEÑOR, Quien se le había aparecido.
8Desde allí se movió a la región de colinas al este de Betel, donde puso su tienda, con Betel al oeste y Hai al este. Ahí construyó un altar al SEÑOR e invocó el nombre del SEÑOR. 9Entonces Abram continuó su viaje rumbo al Neguev.
10Hubo hambre en la tierra, así que Abram bajó a Egipto para quedarse, pues el hambre era severa en la tierra. 11Cuando estuvo a punto de entrar a Egipto, le dijo a su esposa Sarai: "Mira, sé que eres una mujer hermosa. 12Cuando los egipcios te vean dirán: 'Ésta es su esposa,' entonces me matarán, pero a ti te mantendrán viva. 13Di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y así mi vida será librada gracias a ti."
14Sucedió que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que Sarai era muy hermosa. 15Los príncipes de Faraón la vieron, y la alabaron ante Faraón, y la mujer fue llevada a la casa de Faraón. 16Faraón trató bien a Abram por causa de ella, y le dio ovejas, bueyes, asnos, esclavos, esclavas, burras y camellos.
17Entonces el SEÑOR afligió a Faraón y su casa con grandes plagas por causa de Sarai, esposa de Abram. 18Faraón llamó a Abram, y le dijo: "¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me dijiste que ella era tu esposa? 19¿Por qué dijiste: 'Ella es mi hermana,' para que yo la tomara para ser mi esposa? Ahora pues, he aquí a tu esposa. Tómala y sigue tu camino." 20Entonces Faraón le dio órdenes a sus hombres concerniente a él, y ellos lo enviaron fuera, con su esposa y todo lo que él tenía.

13

1Abram subió de Egipto y fue hasta el Neguev, él, su esposa y todo lo que él poseía. Lot también fue con ellos. 2Ahora Abram era muy rico en animales, en plata y en oro.

3Él continuó su viaje desde el Neguev a Betel, hacia el lugar donde antes había puesto su tienda, entre Betel y Hai. 4Él fue al lugar donde estaba el altar que él había construído antes. Aquí él clamó al nombre del SEÑOR.
5Ahora Lot, que estaba viajando con Abram, también tenía rebaños, manadas, y tiendas. 6La tierra no era capaz de mantenerlos a ambos viviendo allí juntos, porque sus posesiones eran muchas, de manera que ellos no podían permanecer juntos. 7Hubo también una disputa entre los pastores que cuidaban los animales de Abram y los pastores que cuidaban los animales de Lot. Los cananeos y ferezeos estaban viviendo la tierra para ese tiempo.
8Entonces Abram le dijo a Lot: "Que no haya discordia entre tú y yo, ni entre tus pastores y los míos; después de todo, somos familia. 9¿No está toda la tierra delante de ti? Ve adelante y sepárate de mí. Si tú vas hacia la izquierda, entonces yo iré hacia la derecha. O si tú vas hacia la derecha, entonces yo iré hacia la izquierda."
10Entonces Lot miró alrededor, y vió que toda la llanura del Jordán estaba bien regada toda ella hasta Zoar, como el jardín del SEÑOR, como la tierra de Egipto. Esto fue antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra. 11Así que Lot escogió para sí toda la llanura del Jordan y viajó hacia el este, y se separaron los parientes los unos de los otros.
12Abram vivió en la tierra de Canaán, y Lot vivió entre las cuidades de la llanura. El estableció sus tiendas tan lejos como Sodoma. 13Ahora los hombres de Sodoma eran pecadores muy malos contra el SEÑOR.
14El SEÑOR dijo a Abram luego que Lot se había separado de él: "Mira desde el lugar en que estás parado hacia el norte, el sur, este y oeste. 15Toda esta tierra que tú ves, te la daré a ti y a tus descendientes por siempre."
16Y Yo haré que tus descendientes sean tan abundantes como el polvo de la tierra, de manera que si un hombre pudiera contar el polvo de la tierra, entonces tus descendientes podrían también ser contados. 17Levántate, camina a través de lo largo y ancho de la tierra, porque te la daré a tí." 18Así que Abram levantó su tienda, y vino y vivió cerca de las encinas de Mamre, las cuales están en Hebrón, y allí levantó un altar al SEÑOR.

14

1Aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, de Arioc, rey de Elasar, de Quedorlaomer, rey de Elam, y de Tidal, rey de Goyim, 2que estos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, Birsa, rey de Gomorra, Sinab, rey de Adma, Semeber, rey de Zeboim, y el rey de Bela (llamado también Zoar).

3Estos últimos cinco reyes se unieron en el Valle de Sidim, (llamado también el Mar Salado). 4Ellos habían servido por doce años a Quedorlaomer, pero en el año trece se rebelaron. 5Entonces en el año catorce, Quedorlaomer y los reyes que estaban con él, vinieron y atacaron a los refaías en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save Quiriataim, 6y a los horeos en la colina de Seir, hasta El Parán, que está cercano al desierto.
7Entonces ellos regresaron y llegaron a En Mispat (llamado también Cades) y derrotaron a todo el país de los amalecitas y también a los amorreos que vivían en Hazezon Tamar. 8Entonces el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela (llamado también Zoar) salieron y se prepararon para batallar 9contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal, rey de Goyim, Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra los cinco.
10Entonces el Valle de Sidim estaba lleno de pozos de brea, y mientras los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron, ellos cayeron allí. Los que quedaron huyeron a las montañas. 11Así que el enemigo tomó todos los bienes de Sodoma y Gomorra y todas sus provisiones, y siguieron su camino. 12Cuando se fueron, también tomaron a Lot, hijo del hermano de Abram, quien estaba viviendo en Sodoma, junto con todas sus posesiones.
13Uno que había escapado vino y se lo dijo a Abram el hebreo. Él estaba viviendo cerca de las encinas que pertenecían a Mamre, el amorreo, que era el hermano de Escol y Aner, quienes eran todos aliados de Abram. 14Entonces cuando Abram oyó que los enemigos habían capturado a su familiar, él sacó a sus trescientos dieciocho hombres entrenados, que habían nacido en su casa, y los persiguió hasta Dan.
15El dividió sus hombres en contra de ellos por la noche y los atacó, y los persiguió hasta Hoba, que está al norte de Damasco. 16Entonces él trajo de regreso todas las posesiones, y también trajo de regreso a su familiar Lot y sus bienes, como a las mujeres y a la otra gente.
17Luego que Abram regresó de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma fue a reunirse con él en el Valle de Save (también llamado el Valle del Rey). 18Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino. Él era sacerdote del Dios Altísimo.
19Él lo bendijo diciendo: "Bendecido sea Abram por el Dios Altísimo, Creador del cielo y la tierra. 20Bendecido sea el Dios Altísimo, quien ha entregado en tu mano a tus enemigos." Entonces Abram le entregó el diezmo de todo.
21El rey de Sodoma dijo a Abram: "Dame la gente y quédate tú con los bienes." 22Abram dijo al rey de Sodoma: "Yo he levantado mi mano al SEÑOR, Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, 23que yo no tomaré un hilo, ni una correa de sandalia, ni nada que es tuyo, para que así nunca podrás decir: 'Yo hice a Abram rico.' 24Yo no tomaré nada excepto lo que los hombres jóvenes han comido y la porción de los hombres que fueron conmigo. Permite que Aner, Escol y Mamre tomen su porción."

15

1Luego de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en una visión, diciendo: "¡No temas, Abram! Yo soy tu escudo y tu muy grande recompensa." 2Abram dijo: "SEÑOR, ¿qué me daras, ya que sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?" 3Abram dijo: "Ya que no me has dado descendiente, mira, el mayordomo de mi casa es mi heredero."

4Entonces, mira, la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: "Este hombre no será tu heredero; sino ese quien vendrá de tu propio cuerpo será tu heredero." 5Entonces Él lo llevó afuera, y dijo: "Mira hacia el cielo, y enumera las estrellas, si puedes contarlas." Entonces le dijo: "Así serán tus descendientes."
6Él le creyó al SEÑOR, y Él se lo contó como justicia. 7Le dijo: "Yo soy el SEÑOR, Quien te sacó de Ur de los caldeos, para darte esta tierra para que la heredes." 8Él Le dijo: "SEÑOR, ¿cómo sabré que la heredaré?"
9Entonces Él le dijo: "Traéme una novilla de tres años, una cabra hembra de tres años, un carnero de tres años, una paloma, y un pichón." 10Él Le trajo todos estos, y los cortó en dos, y puso cada pedazo opuesto al otro, pero él no dividió las aves. 11Cuando las aves de rapiña vinieron sobre los cádaveres, Abram los espantó.
12Entonces cuando el sol bajaba, Abram cayó dormido y, miren, una profunda y aterradora oscuridad lo rodeó. 13Entonces EL SEÑOR le dijo a Abram: "Ten por seguro que tus descendientes serán extraños en una tierra que no es de ellos, y serán esclavizados y oprimidos por cuatrocientos años.
14Yo juzgaré esa nación a la que le servirán, y luego ellos saldrán con abundantes posesiones. 15Pero tú irás a tus padres en paz, y serás enterrado en buena vejez. 16En la cuarta generación ellos regresarán aquí, porque la iniquidad de los amorreos aún no ha llegado a su límite."
17Cuando el sol ya había bajado y estaba oscuro, mira, una olla de fuego humeante y una antorcha ardiente pasaron entre los pedazos. 18En ese día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: "A tus descendientes, por lo presente, doy esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río, el Eufrates-- 19los quenitas, los cenezeos, los cadmoneos, 20los hititas, los ferezeos, los refaías, 21los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos."

16

1Ahora, Sarai, la esposa de Abram, no le había dado hijos a él, pero ella tenía una sirvienta, una egipcia, cuyo nombre era Agar. 2Así que Sarai le dijo a Abram: "Mira, el SEÑOR me ha retenido de tener hijos. Ve y duerme con mi sirvienta. Puede ser que yo tenga hijos a través de ella." Abram escuchó a la voz de Sarai. 3Fue después de que Abram viviera diez años en la tierra de Canaán que Sarai, esposa de Abram, le dio a Agar, su sirvienta egipcia, a su esposo como esposa. 4Así que él tuvo relaciones con Agar, y ella concibió. Cuando ella vio que había concebido, miró con desprecio a su ama.

5Entonces Sarai dijo a Abram: "Este mal sobre mí es por tu causa. Yo di mi sirvienta a tus brazos y cuando ella vio que había concebido, yo fui despreciada ante sus ojos. Que el SEÑOR juzgue entre tú y yo." 6Pero Abram dijo a Sarai: "Mira aquí, tu sierva está en tu poder, haz con ella lo que mejor pienses." Así que Sarai la trató con dureza y ella huyó de su presencia.
7El ángel del SEÑOR la encontró cerca de un manantial de agua en el desierto, el manantial que está en el camino hacia Shur. 8Él dijo: "Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde viniste y a dónde vas?" Entonces ella dijo: "Yo estoy huyendo de mi ama Sarai."
9El ángel del SEÑOR le dijo: "Regresa a tu ama y sométete a su autoridad." 10Entonces el ángel del SEÑOR le dijo: "Multiplicaré grandemente a tus descendientes, de manera que serán demasiado numerosos para contarlos."
11El ángel del SEÑOR también le dijo a ella: "Mira, tú estás embarazada, y darás a luz un varón, y le darás por nombre Ismael, porque el SEÑOR ha escuchado tu aflicción. 12Él será un hombre como un burro salvaje. Él será hostíl contra todo hombre y todo hombre será hostíl contra él; y él vivirá separado de todos sus hermanos."
13Entonces ella le dio un nombre al SEÑOR quien habló con ella: "Tú eres el Dios que me ve," porque ella dijo: "¿Yo realmente continúo viendo, aún después de que Él me ha visto?" 14Por lo tanto el pozo fue llamado Beer Lajai Roi; miren, está entre Cades y Bered.
15Agar dio a luz al hijo de Abram y Abram le puso nombre a su hijo, el que Agar le había dado, Ismael. 16Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le dio a luz a Ismael.

17

1Cuando Abram tenía noventa y nueve años de edad, el SEÑOR se le apareció a Abram y le dijo: "Yo soy Dios Todopoderos. Camina delante de Mí, y sé perfecto. 2Entonces Yo confirmaré mi pacto ente Mí y tú, y te multiplicaré extremadamente."

3Abram se inclinó con su rostro al suelo y Dios habló con él, diciendo: 4"Por Mi parte, mira, Mi pacto es contigo. Tú serás el padre de una multitud de naciones. 5Ya no será tu nombre Abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te nombro para ser el padre de una multitud de naciones. 6Te haré extremadamente fructífero, y haré naciones de ti, y reyes descenderán de ti.
7Yo estableceré mi pacto contigo y con tus descendientes después de ti, a lo largo de sus generaciones para un pacto eterno, para ser Dios tuyo y para tus descendientes después de ti. 8Te daré a ti, y a tus descendientes después de ti, la tierra en donde has estado viviendo, toda la tierra de Canaán, para posesión perpetua, y Yo seré su Dios."
9Entonces Dios le dijo a Abraham: "En cuanto a ti, tienes que guardar Mi pacto, tú y tus descendientes después de ti a lo largo de sus generaciones. 10Este es Mi pacto entre tú y Yo y tus descendientes después de ti, el cual tienes que guardar: cada varón entre ustedes tiene que ser circuncidado. 11Ustedes deben ser circuncidados en la carne de su prepucio, y esto será la señal del pacto entre nosotros.
12Cada varón entre ustedes que tenga ocho días de edad tiene que ser circuncidado, a lo largo de las generaciones de tu pueblo. Esto incluye a ese que es nacido en tu casa y a ese que es comprado con dinero de cualquier extranjero que no sea uno de tu descendencia. 13Ese que nace en tu casa y ese que es comprado con tu dinero tiene que ser circuncidado. Así Mi pacto estará en la carne de ustedes como un pacto eterno. 14Cualquier varón incircunciso que no está circuncidado en la carne de su prepucio será cortado de su pueblo. Él ha roto Mi pacto."
15Dios le dijo a Abraham: "En cuanto a Sarai tu esposa, ya no la llames más Sarai. En su lugar, su nombre será Sara. 16La bendeciré, y te daré un hijo de ella. La bendeciré, y ella se convertirá en la madre de naciones. Reyes de pueblos saldrán de ella."
17Entonces Abraham se inclinó con su cara al suelo, y rió, y dijo en su corazón: "¿Puede un niño nacerle a un hombre que tiene cien años de edad? ¿Cómo puede Sara, que tiene noventa años de edad, dar a luz a un hijo?" 18Abraham le dijo a Dios: "¡Oh que Ismael pueda vivir delante de Ti!"
19Dios dijo: "No, pero Sara tu esposa dará a luz a tu hijo, y lo llamarás Isaac. Yo estableceré Mi pacto con él como un pacto eterno con sus descendientes después de él. 20En cuanto a Ismael, te he oído. Mira, por lo presente, Yo lo bendigo, y lo haré fructífero, y lo multiplicaré abundantemente. Él será el padre de doce líderes de tribus, y Yo haré que él se convierta en una gran nación. 21Pero Mi pacto lo estableceré con Isaac, a quien Sara dará a luz para ti en este tiempo el año que viene."
22Cuando había terminado de hablar con él, Dios dejó a Abraham. 23Entonces Abraham tomó a Ismael su hijo, y todos esos que nacieron en su casa, y todos esos que fueron comprados con su dinero, todo varón entre los hombres de la casa de Abraham, y les circuncidó la piel de sus prepucios en ese mismo día, como Dios le había dicho a él.
24Abraham tenía noventa y nueve años de edad cuando fue circuncidado en la carne de su prepucio. 25Ismael su hijo tenía trece años de edad cuando fue circuncidado en la carne de su prepucio. 26En el mismo día Abraham e Ismael su hijo fueron circuncidados. 27Todos los hombres de su casa fueron circuncidados con él, incluyendo a aquellos nacidos en su casa y aquellos comprados con dinero de un extranjero.

18

1El SEÑOR se le apareció a Abraham por los robles de Mamre, mientras se sentaba en la puerta de la tienda al calor del día. 2El miró hacia arriba, y mira, él vio a tres hombres de pie frente a él. Cuando él los vio, él corrió desde la puerta de la tienda a encontrarse con ellos y se inclinó hacia el suelo.

3Él dijo: "Señor, si he encontrado favor a su vista, no pase de largo y deje a su siervo. 4Déjenme traer un poco de agua, lavar sus pies y descansen debajo del árbol. 5Déjenme traer un poco de comida, para que así se refresquen. Luego de eso pueden ir por su camino, ya que han venido a su siervo." Ellos respondieron: "Haz como has dicho."
6Entonces Abraham rápidamente fue dentro de la tienda hacia Sara, y dijo: "Rápido, trae 40 litros de harina fina, amásala y haz pan." 7Entonces Abraham corrió al corral, y tomó una ternera que era tierna y buena, y se la dio al sirviente, y él se apresuró y la preparó. 8Él tomó requesón y leche, y la ternera que había sido preparada, y colocó la comida frente a ellos, y él se paró al lado de ellos debajo del árbol mientras ellos comían.
9Ellos le dijeron a él: "¿Dónde está Sara tu esposa?" Él contestó: "Ahí, en la tienda." 10Él dijo: "Yo ciertamente regresaré a ti en la primavera, y presta atención, Sara tu esposa tendrá un hijo." Sara estaba escuchando en la puerta de la tienda, la cual estaba detrás de él.
11Ahora Abraham y Sara eran viejos, muy avanzados en edad, y Sara ya había pasado la edad cuando las mujeres podían tener hijos. 12Así que Sara se rió para sí, diciéndose a sí misma: "Después de que me he desgastado y mi señor está viejo, ¿tendré ahora este placer?"
13El SEÑOR dijo a Abraham: "¿Por qué Sara se rió y dijo: '¿Realmente tendré un hijo, cuando soy vieja'? 14¿Hay algo muy díficil para el SEÑOR? Al tiempo señalado por Mí, en la primavera, Yo regresaré a ti. Cerca de este tiempo el año próximo, Sara tendrá un hijo." 15Entonces Sara lo negó y dijo: "Yo no me reí," pues ella tenía miedo. Él contestó: "No, tú sí te reíste."
16Entonces los hombres se levantaron para irse y miraron hacia Sodoma. Abraham fue con ellos para despedirlos. 17Pero El SEÑOR dijo: "¿Debo Yo esconder de Abraham lo que Yo estoy a punto de hacer, 18ya que Abraham, en efecto, se convertirá en una gran y poderosa nación, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas en él? 19Pues Yo lo he escogido a él, para que él instruya a sus hijos y a su casa después de él, a mantener el camino del SEÑOR, a hacer virtud y justicia, para que así el SEÑOR pueda traer sobre Abraham lo que Él le ha dicho a él."
20Entonces el SEÑOR dijo: "Porque el clamor contra Sodoma y Gomorra es tan grande, y porque su pecado es tan grave, 21Yo ahora bajaré allí y veré el clamor contra ella que ha venido a Mí, si en verdad lo han hecho. Si no, Yo lo sabré."
22Así que los hombres se volvieron de allí, y fueron hacia Sodoma, pero Abraham permaneció de pie frente al SEÑOR. 23Entonces Abraham se acercó y dijo: "¿Destruirás los justos con los malvados?
24Quizás allí haya cincuenta justos dentro de la ciudad. ¿Los destruirás y no perdonarás el lugar por el bien de los cincuenta justos que están allí? 25Lejos esté de Ti hacer tal cosa, asesinar los justos con los malvados, para que así los justos sean tratados al igual que los malvados. ¡Lejos esté de Ti! ¿No hará el Juez de toda la tierra lo que es justo?" 26El SEÑOR dijo: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, entonces Yo perdonaré todo el lugar por el bien de ellos."
27Abraham contestó y dijo: "¡Mira, me he atrevido a hablar con mi Señor, aunque yo solo sea polvo y cenizas! 28¿Y qué si hay cinco menos que cincuenta justos? ¿Destruirás a toda la ciudad por la ausencia de cinco?" Entonces Él dijo: "Yo no la destruiré, si Yo encuentro allí cuarenta y cinco."
29Él le habló a Él todavía otra vez, y dijo: "¿Y qué si allí se encuentran cuarenta?" Él contestó: "No lo haré por el bien de los cuarenta." 30Él dijo: "Por favor, no Te enojes, Señor, para que así yo pueda hablar. Quizá treinta se encuentren allí." Él contestó: "Yo no lo haré, si encuentro treinta allí." 31Él dijo: "¡Mira, me he atrevido a hablar con mi Señor! Quizás veinte se encontrarán allí." Él contestó: "Yo no la destruiré por el bien de los veinte."
32Finalmente él dijo: "Por favor no Te enojes, Señor, y yo hablaré esta última vez. Quizá se encuentren diez allí." Entonces Él dijo: "Yo no la destruiré por el bien de los diez." 33El SEÑOR siguió Su camino tan pronto como Él había terminado de hablar con Abraham, y Abraham regresó a casa.

19

1Los dos ángeles vinieron a Sodoma al anochecer, mientras Lot estaba sentado en la entrada de Sodoma. Lot los vio, se levantó para encontrarse con ellos, y doblegó su rostro al suelo. 2Él dijo: "Por favor mis amos, les insto que vayan a la casa de su siervo, quédense la noche, y laven sus pies. Entonces ustedes pueden levantarse temprano y seguir su camino." Ellos respondieron: "No, pasaremos la noche en la plaza del pueblo." 3Pero él les instó fuertemente, así que ellos fueron con él, y entraron a su casa. Él preparó una comida y horneó pan sin levadura, y ellos comieron.

4Pero antes de que ellos se acostaran, los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, rodearon la casa, tanto jóvenes como viejos, todos los hombres de toda parte de la ciudad. 5Ellos llamaron a Lot, y le dijeron: "¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? Tráelos fuera a nosotros, para que así nosotros podamos acostarnos con ellos."
6Así que Lot salió a la puerta y cerró la puerta detrás de él. 7Él dijo: "Les ruego, mis hermanos, no actúen tan malvadamente. 8Miren, yo tengo dos hijas que no han dormido con ningún hombre. Permítanme, les ruego, traerlas a ustedes, y ustedes hagan con ellas cualquier cosa que sea buena a sus ojos. Solamente no le hagan nada a estos hombres, porque ellos han venido bajo la sombra de mi techo."
9Ellos dijeron: "¡Apártate!" Ellos también dijeron: "Este vino aquí para vivir como un extranjero, ¡y ahora él se ha convertido en nuestro juez! Ahora trataremos peor contigo que con ellos." Ellos presionaron fuertemente contra el hombre, contra Lot, y estuvieron a punto de tumbar la puerta.
10Pero los hombres extendieron sus manos hacia afuera y trajeron a Lot dentro de la casa con ellos y cerraron la puerta. 11Entonces los visitantes de Lot atacaron con ceguera a los que estaban fuera de la puerta de la casa, tanto a jóvenes como a viejos, de manera que se agotaron cuando trataban de encontrar la puerta.
12Entonces los hombres dijeron a Lot: "¿Tienes a alguien más aquí? Cualquier yerno, tus hijos y tus hijas, y cualquiera a quien tengas en la ciudad, sácalos de aquí. 13Pues nosotros estamos a punto de destruir este lugar, porque las acusaciones contra ella delante del SEÑOR han venido a ser tan ruidosas que Él nos ha enviado a nosotros para destruirla."
14Lot salió y habló con sus yernos, los hombres que habían prometido casarse con sus hijas, y dijo: "Rápido, salgan de este lugar, pues el SEÑOR está a punto de destruir la ciudad." Pero a sus yernos les pareció que él bromeaba. 15Cuando amaneció, los ángeles instaron a Lot, diciendo: "Apúrate, toma a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que así tú no seas destruido en el castigo de la ciudad."
16Pero él permaneció. Así que los hombres agarraron su mano, y la mano de su esposa, y las manos de sus dos hijas, porque el SEÑOR fue misericordioso con él. Ellos los sacaron y los colocaron fuera de la ciudad. 17Cuando ellos los habían sacado, uno de los hombres dijo: "¡Corran por sus vidas! No miren atrás ni se queden en ningún lugar en la llanura. Escapen hacia las montañas para que así ustedes no sean destruidos."
18Lot les dijo a ellos: "¡No, por favor, mis amos! 19Su siervo ha encontrado favor a sus ojos, y ustedes me han mostrado gran amabilidad en salvar mi vida, pero yo no puedo escapar a las montañas, porque el desastre me alcanzará, y yo moriré. 20Miren, aquella ciudad de allá está lo bastante cerca para huir hacia ella, y es una pequeña. Por favor, déjenme escapar hacia allá (¿no ven que es una pequeña?), y mi vida será salvada."
21Él les dijo a ellos: "Está bien, les estoy concediendo esta petición también, que Yo no destruiré la ciudad que has mencionado. 22¡De prisa! Escapa allí, pues Yo no puedo hacer nada hasta que tú no llegues allí." Por lo tanto, la ciudad fue llamada Zoar.
23El sol se había levantado sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar. 24Entonces El SEÑOR hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego del SEÑOR que salía del cielo. 25Él destruyó aquellas ciudades, y toda la llanura, y todos los habitantes de las ciudades, y las plantas que crecieron en el suelo.
26Pero la esposa de Lot, quien estaba detrás de él, miró hacia atrás, y ella se convirtió en una estatua de sal. 27Abraham se levantó temprano en la mañana y fue al lugar donde se había parado delante del SEÑOR. 28Él miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra de la llanura. Él miró y, presten atención, humo subía de la tierra como el humo de un horno.
29Así que cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham. Él envió a Lot fuera de la destrucción cuando Él destruyó las ciudades en las cuales Lot había vivido.
30Pero Lot subió de Zoar para vivir en las montañas con sus dos hijas, porque él tenía temor de vivir en Zoar. Así que él vivió en una cueva, él y sus dos hijas.
31La primogénita le dijo a la más joven: "Nuestro padre es viejo, y no hay hombre por ningún lado que duerma con nosotras de acuerdo a la manera de todo el mundo. 32Ven, hagamos que nuestro padre tome vino, y nosotras dormiremos con él, para que así nosotras podamos extender el linaje de nuestro padre." 33Así que hicieron que su padre bebiera vino esa noche. Entonces la primogénita entró y durmió con su padre; él no supo cuando ella se acostó, ni tampoco cuando ella se levantó.
34Al siguiente día la primogénita le dijo a la más joven: "Escucha, anoche yo dormí con mi padre. Hagamos que beba vino esta noche también, y tú debes entrar y dormir con él, para que así nosotras podamos extender el linaje de nuestro padre." 35Así que hicieron que su padre bebiera vino esa noche también, y la menor fue y durmió con él. Él no supo cuando ella se acostó, ni tampoco cuando ella se levantó.
36Así que ambas hijas de Lot estaban embarazadas de su padre. 37La primogénita dio a luz a un hijo, y lo nombró Moab. Él se convirtió en el ancestro de los moabitas de la actualidad. 38En cuanto a la hija más joven, ella también dio a luz a un hijo, y lo nombró Ben-ammi. El se convirtió en el ancestro del pueblo de los amonitas de la actualidad.

20

1Abraham viajó de ahí hacia la tierra del Neguev, y vivió entre Cades y Shur. Él fue un extranjero viviendo en Gerar. 2Abraham dijo en referencia a su esposa Sara: "Ella es mi hermana." Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió a sus hombres y tomaron a Sara. 3Pero Dios vino a Abimelec en un sueño durante la noche, y le dijo: "Mira, eres un hombre muerto por causa de la mujer que has tomado, ya que ella es esposa de un hombre."

4Ahora Abimelec no se había acercado a ella, y dijo: "Señor, ¿matarías hasta a una nación justa? 5¿Acaso él mismo no me dijo: 'Ella es mi hermana'? Hasta ella misma dijo: 'Él es mi hermano.' He hecho esto en la integridad de mi corazón y la inocencia de mis manos."
6Entonces Dios le dijo en el sueño: "Sí, Yo también sé que hiciste esto en la integridad de tu corazón, y también te aparté de pecar contra Mí. Por eso no permití que la tocaras. 7Por lo tanto, devuelve la esposa de ese hombre, porque él es profeta. Él orará por ti, y vivirás. Pero si no la restauras, sabes que tú y todos los que son tuyos sin duda morirán."
8Abimelec se levantó temprano en la mañana y llamó a todos sus sirvientes a su presencia. Él les dijo todas estas cosas, y los hombres estaban muy asustados. 9Entonces Abimelec llamó a Abraham y le dijo: "¿Qué nos has hecho? ¿Cómo yo he pecado contra ti, que has traído sobre mí y mi reino un gran pecado? Tú me has hecho lo que no se debe hacer."
10Abimelec le dijo a Abraham: "¿Qué te llevó a hacer esta cosa?" 11Abraham dijo: "Porque pensé: 'Seguramente no hay temor de Dios en este lugar y me matarán a causa de mi esposa.' 12Además, ella sí es mi hermana, la hija de mi padre, pero no la hija de mi madre; y se convirtió en mi esposa.
13Cuando Dios me hizo salir de la casa de mi padre y viajar de lugar en lugar, le dije a ella: 'Debes mostrarme esta lealtad como mi esposa: a cada lugar donde vayamos, di acerca de mí: ''Él es mi hermano.'" 14Entonces Abimelec tomó ovejas y bueyes, y esclavos y esclavas, y se los dio a Abraham. Entonces le devolvió a Sara, su esposa, a él.
15Abimelec dijo: "Mira, mi tierra está delante de ti. Establécete dondequiera que te agrade." 16A Sara le dijo: "Mira, le he dado a tu hermano mil monedas de plata. Es para cubrir cualquier ofensa en contra tuya ante los ojos de todos los que están contigo, y ante todos, quedas completamente vindicada."
17Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, su esposa, y sus sirvientas para que pudieran tener hijos. 18Porque el SEÑOR había causado que todas las mujeres de la casa de Abimelec fueran completamente estériles, a causa de Sara, la esposa de Abraham.

21

1El SEÑOR le prestó atención a Sara, como dijo que haría, y el SEÑOR hizo por Sara tal como había prometido. 2Sara concibió y le dio un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo fijado que Dios le había hablado. 3Abraham nombró a su hijo, el que le había nacido, el que Sara le había dado, Isaac. 4Abraham circuncidó a su hijo Isaac cuando tenía ocho días, así como Dios le había ordenado.

5Abraham tenía cien años cuando su hijo Isaac le nació. 6Sara dijo: "Dios me ha hecho reír, todo el que oiga reíra conmigo." 7Ella también dijo: "¡Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría niños, ¡y, sin embargo, le he dado un hijo en su vejez!"
8El niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete en el día en que Isaac fue destetado. 9Sara vio al hijo de Hagar la egipcia, quien le había dado un hijo a Abraham, burlándose.
10Entonces ella le dijo a Abraham: "Echa a esta esclava y a su hijo: porque el hijo de esta esclava no será heredero con mi hijo, con Isaac." 11Esta cosa era muy grave para Abraham a causa de su hijo.
12Pero Dios le dijo a Abraham: "No te angusties por el niño, ni por tu sierva. Escucha sus palabras en todo lo que ella te dice acerca de este asunto, porque es por medio de Isaac que tus descendientes serán nombrados. 13Yó también haré del hijo de la sierva una nación, porque él es tu descendiente."
14Abraham se levantó temprano en la mañana, tomó pan y un odre de agua, y se lo dio a Hagar, poniéndoselo en el hombro. Él le dio al muchacho y la envió lejos. Ella se fué y vagó por el desierto de Beerseba. 15Cuando el agua del odre se les acabó, ella abandonó al muchacho debajo de uno de los arbustos. 16Entonces ella se fue, y se sentó a una corta distancia de él, como a un tiro de arco de distancia, pues dijo: "Déjame no mirar la muerte del muchacho." Mientras ella estaba sentada frente a él, ella alzó su voz y lloró.
17Dios oyó la voz del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: "¿Qué te preocupa, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho donde está. 18Levántate, alza al muchacho y aliéntalo; porque Yo haré de él una gran nación."
19Entonces Dios abrió sus ojos, y ella vio un pozo de agua. Ella fue y llenó el odre de agua, y le dio al muchacho de tomar. 20Dios estaba con el muchacho, y él creció. Él vivió en el desierto y se convirtió en arquero. 21Vivió en el desierto de Parán, y su madre le consiguió una esposa de la tierra de Egipto.
22Aconteció en ese tiempo que Abimalec y Ficol, el capitán de su ejército, hablaron a Abraham, diciendo: "Dios está contigo en todo lo que haces. 23Ahora, por lo tanto, júrame por Dios que no harás trato falso conmigo, ni con mis hijos, ni con mis descendientes. Muéstrame a mí y a la tierra en donde habitas el mismo pacto de fidelidad que yo te he mostrado." 24Abraham le dijo: "Lo juro."
25Abraham también se quejó ante Abimael acerca de un pozo de agua que los siervos de Abimael le habían quitado. 26Abimael dijo: "Yo no sé quién ha hecho esta cosa. Tú no me dijiste antes de ahora; yo no lo he escuchado hasta hoy." 27Entonces Abraham tomó ovejas y bueyes y se los dio a Abimael, y los dos hombres hicieron un pacto.
28Entonces Abraham apartó del rebaño a siete corderas. 29Abimael le dijo a Abraham: "¿Cuál es el significado de estas siete corderas que has separado de las otras?" 30Él respondió: "Estas siete corderas recibirás de mi mano, para que sea un testimonio para mí, que yo cavé este pozo."
31Y él llamo a ese lugar Beerseba, porque ahí ambos hicieron un juramento. 32Hicieron un pacto en Beerseba, y entonces Abimael y Ficol, el capitán de su ejército, regresaron a la tierra de los filisteos.
33Abraham plantó un árbol de tamarisco en Beerseba. Ahí él adoró al SEÑOR, el Dios eterno. 34Abraham continuó como extranjero en la tierra de los filisteos por muchos días.

22

1Sucedió que después de estas cosas Dios probó a Abraham. Él le dijo a él: "¡Abraham!" Abraham dijo, "Aqui estoy." 2Entonces Dios dijo: "Toma tu hijo, tu único hijo, a quien tú amas, Isaac, y ve a la tierra de Moriah. Ofrécelo allí como ofrenda quemada sobre una de las montañas allí, que yo te diré." 3Así que Abraham salió muy temprano en la mañana, ensilló su burro, y tomó a dos de sus hombres jóvenes con él, junto a su hijo Isaac. El cortó la leña para la ofrenda quemada, entonces comenzó su viaje al lugar que Dios le había dicho.

4Al tercer día Abraham miró hacia arriba y vio un lugar lejano. 5Abraham le dijo a sus hombres jóvenes: "Quédense aquí con el burro, y yo y el muchaho iremos allá. Nosotros adoraremos y volveremos a ustedes." 6Entonces Abraham tomó la madera para la ofrenda quemada y la puso sobre Isaac su hijo. El tomó en su propia mano el fuego y el cuchillo; y ambos se fueron juntos.
7Isaac habló a Abraham su padre y dijo: "Padre mio," y él dijo: "Aquí estoy, hijo mio." Él dijo: "Mira, aquí están el fuego y la madera, ¿pero dónde está el cordero para la ofrenda quemada?" 8Abraham dijo: "Dios mismo proveerá el cordero para la ofrenda quemada, hijo mio." Así que ellos se fueron, los dos juntos.
9Cuando ellos llegaron al lugar que Dios le había hablado a él, Abraham construyó un altar allí y colocó la madera sobre él. Entonces el ató a su hijio Isaac, y lo acostó en el altar, sobre la madera. 10Abraham extendió su mano y alzó el cuchillo para matar a su hijo.
11Entonces el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo y le dijo: "¡Abraham, Abraham!" y él dijo: "Aquí estoy." 12Él dijo: "No pongas tu mano sobre el muchacho, ni hagas nada que lo lastime, porque ahora sé que temes a Dios, viendo que no has retenido a tu hijo, tu único hijo, de Mí."
13Abraham levantó la vista y mira, detrás de él había un carnero atrapado por sus cuernos en los arbustos. Abraham fue y tomó el carnero y lo ofreció como ofrenda quemada en lugar de su hijo. 14Así que Abraham llamó aquel lugar, "El SEÑOR proveerá," y se dice hasta el día de hoy, "En la montaña del SEÑOR, sera provisto."
15El ángel del SEÑOR llamó a Abraham una segunda vez desde el cielo 16y le dijo: "Esto es la declaracion del SEÑOR: "Por Mí mismo he jurado que por cuanto has hecho esta cosa, y no has retenido a tu propio hijo, tu único hijo, 17Yo seguramente te bendeciré a ti y Yo multiplicaré grandemente tus descendientes como las estrellas de los cielos, y como la arena que está en la orilla del mar; y tus descendientes poseerán las puertas de sus enemigos.
18A través de tu descendencia todas las naciones de la tierra seran bendecidas, porque tú has obedecido mi voz." 19Así que Abraham regresó a sus hombres jóvenes, y ellos se fueron juntos a Beerseba, y él vivió en Beerseba.
20Sucedió después de estas cosas que a Abraham se le dijo: "Milca ha dado a luz hijos, también, a tu hermano Nacor." 21Eran ellos Uz su primogénito, Buz su hermano, Quemuel el padre de Aram, 22Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel."
23Betuel fue el padre de Rebeca. Estos fueron los ocho hijos que Milca dio a Nacor, el hermano de Abraham. 24Su concubina, cuyo nombre fue Reúma, también tuvo hijos, Teba, Gaham, Tahas y Maaca.

23

1Sara vivió ciento veintisiete años. Estos fueron los años de la vida de Sara. 2Sara murió en Quiriat Arba, esto es, Hebrón, en la tierra de Canaán. Abraham llevó luto y lloró por Sara.

3Entonces Abraham se levantó y dejó a su esposa muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo: 4"Yo soy un extranjero entre ustedes. Por favor, concédanme una propiedad para un lugar de entierro entre ustedes, para que así yo pueda enterrar a mi muerta."
5Los hijos de Het le contestaron a Abraham, diciendo: 6"Escúchenos, mi amo. Usted es un príncipe de Dios entre nosotros. Entierre a su muerta en la mejor de nuestras tumbas. Ninguno de nosotros le negará su tumba, para que así usted pueda enterrar a su muerta."
7Abraham se levantó y se inclinó hacia las personas de la tierra, a los hijos de Het. 8Él habló a ellos, diciendo: "Si ustedes están de acuerdo en que yo deba enterrar a mi muerta, entonces óiganme y aboguen con Efrón, hijo de Zohar, por mí. 9Pídanle que me venda la cueva de Macpela, la cual le pertenece, y está al final de su terreno. Por el precio completo, dejen que él me la venda públicamente como una propiedad para un lugar de entierro."
10Ahora Efrón estaba sentado entre los hijos de Het, y Efrón el hitita le contestó a Abraham a oídas de los hijos de Het, de todos aquellos quienes habían venido a la puerta de su ciudad, diciendo: 11"No, mi amo, óigame. Yo le doy el terreno, y la cueva que está en él. Se lo doy en la presencia de los hijos de mi pueblo. Se lo doy para que entierre a su muerta."
12Entonces Abraham se inclinó delante de las personas de la tierra. 13Él habló a Efrón a oídas de las personas de la tierra, diciendo: "Pero si está dispuesto, por favor óigame. Yo pagaré por el terreno. Tome mi dinero, y yo enterraré a mi muerta allí."
14Efrón le contestó a Abraham, diciendo: 15"Por favor, mi amo, escúcheme. Un pedazo de tierra valorado en cuatrocientos siclos de plata, ¿qué es eso entre usted y yo? Entierre a su muerta." 16Abraham escuchó a Efrón y Abraham pesó para Efrón la cantidad de plata que él había dicho a oídas de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de acuerdo a la medida estándar de los comerciantes.
17Así que el terreno de Efrón, el cual estaba en Macpela, la cual estaba próxima a Mamre, esto es, el terreno, la cueva que estaba en él, y todos los árboles que estaban en el terreno y todo alrededor de la frontera, pasó a ser 18de Abraham, comprado en la presencia de los hijos de Het, delante de todos aquellos que habían venido a la puerta de su ciudad.
19Después de esto, Abraham enterró a Sara su esposa en la cueva del terreno de Macpela, la cual está próxima a Mamre, esto es, Hebrón, en la tierra de Canaán. 20Así que el terreno y la cueva en él pasaron a Abraham como una propiedad para un lugar de sepulcro comprados a los hijos de Het.

24

1Ahora Abraham era muy viejo, y el SEÑOR había bendecido a Abraham en todas las cosas. 2Abraham dijo a su sirviente, aquel que era el más viejo de su casa y quien estaba a cargo de todo lo que él tenía: "Pon tu mano debajo de mi muslo 3y yo te haré jurar por EL SEÑOR, el Dios del cielo y el Dios de la tierra, que tú no traerás una esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo hago mi hogar. 4Pero tú irás a mi país, y a mis parientes, y traerás una esposa para mi hijo Isaac."

5El sirviente le dijo a él: "¿Y qué si la mujer no está dispuesta a seguirme a esta tierra? ¿Debo yo tomar a tu hijo de vuelta a la tierra de donde viniste?" 6Abraham le dijo a él: "¡Asegúrate de no llevar a mi hijo de vuelta allá! 7El SEÑOR, el Dios del cielo, quien me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mis parientes, y quien me prometió con un solemne juramento diciendo: 'A tu descendencia Yo le daré esta tierra,' Él enviará Su ángel delante de ti, y tú le traerás una esposa para mi hijo de allí.
8Pero si la mujer no está dispuesta a seguirte, entonces tú serás libre de mi juramento. Solamente que tú no llevarás a mi hijo de vuelta allá." 9Así que el sirviente puso su mano debajo del muslo de Abraham su amo, y le juró a él sobre este asunto.
10El sirviente tomó diez de los camellos de su amo y salió. Él también tomó con él todo tipo de regalos de su amo. Él salió y fue a la región de Aram Naharaim, a la ciudad de Nacor. 11Él hizo que los camellos se arrodillaran en las afueras de la ciudad, por el pozo de agua. Era el atardecer, la hora en que las mujeres salían a sacar agua.
12Entonces él dijo: "SEÑOR, Dios de mi amo Abraham, concédeme éxito hoy y muestra fidelidad del pacto a mi amo Abraham. 13Mira, aquí estoy de pie al lado de la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad están saliendo a sacar agua. 14Deja que suceda de esta forma. Cuando yo le diga a una joven: 'Por favor, baja tu cántaro para que así yo beba, y ella me dice: 'Bebe, y yo daré agua a tus camellos también,' entonces deja que sea la que has señalado para tu siervo Isaac. Por esto yo sabré que Tú has mostrado fidelidad del pacto a mi amo."
15Aconteció que aún antes de que él terminara de hablar, mira, Rebeca salió con su cántaro de agua en su hombro. Rebeca le nació a Betuel, hijo de Milca, la esposa de Nacor, el hermano de Abraham. 16La joven era muy hermosa y una virgen. Ningún hombre había dormido con ella. Ella bajó a la fuente, llenó su cántaro, y subió.
17Entonces el sirviente corrió a encontrarse con ella y dijo: "Por favor, deme un poco de agua de su cántaro." 18Ella dijo: "Beba, mi amo," y ella rápidamente bajó su cántaro en su mano, y le dio de beber.
19Cuando ella había terminado de darle de beber, ella dijo: "Sacaré agua para tus camellos también, hasta que ellos terminen de beber." 20Así que ella se apresuró y vació su cántaro en el abrevadero, entonces corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó agua para todos sus camellos.
21El hombre la miró en silencio para ver si El SEÑOR había prosperado su viaje o no. 22Y mientras los camellos terminaban de beber, el hombre sacó un anillo de oro para la nariz que pesaba la mitad de un siclo, y dos brazaletes de oro para sus brazos que pesaban diez siclos, 23y le preguntó: "¿De quién eres hija? Dime por favor, ¿hay espacio en la casa de tu padre para pasar la noche?"
24Ella le dijo a él: "Yo soy la hija de Betuel, hijo de Milca, a quien ella dio a luz para Nacor." 25Ella también le dijo a él: "Tenemos mucho de ambos, paja y forraje, y también espacio para que usted pase la noche."
26Entonces el hombre se inclinó y adoró al SEÑOR. 27Él dijo: "Bendecido sea El SEÑOR, el Dios de mi amo Abraham, quien no ha abandonado Su pacto de fidelidad y Su confiabilidad hacia mi amo. En cuanto a mí, El SEÑOR me ha conducido directamente a la casa de los parientes de mi amo."
28Entonces la joven corrió y le dijo a la familia de su madre sobre todas estas cosas. 29Ahora Rebeca tenía un hermano, y su nombre era Labán. Labán corrió hacia el hombre que estaba afuera en el camino junto a la fuente. 30Cuando él había visto el anillo de la nariz y los brazaletes en los brazos de su hermana, y cuando él oyó las palabras de Rebeca su hermana: "Esto es lo que el hombre me dijo," él fue hacia el hombre, y, mira, él estaba parado al lado de los camellos junto a la fuente.
31Entonces Labán dijo: "Ven, tú bendecido del SEÑOR. ¿Por qué estás parado afuera? Yo he preparado la casa, y un lugar para los camellos." 32Así que el hombre vino a la casa y él descargó los camellos. A los camellos les fueron dados paja y forraje, y agua fue provista para que lavara sus pies y los pies de los hombres que estaban con él.
33Ellos pusieron comida delante de él para que comiera, pero él dijo: "Yo no comeŕe hasta que yo diga lo que tengo que decir." Así que Labán dijo: "Habla." 34Él dijo: "Yo soy el sirviente de Abraham. 35El SEÑOR ha bendecido a mi amo mucho y él se ha vuelto poderoso. Él le ha dado a él rebaños y manadas, plata y oro, sirvientes varones y sirvientes féminas, y camellos y asnos.
36Sara, la esposa de mi amo, dio a luz a un hijo a mi amo cuando ella era anciana, y él le ha dado todo lo que él posee a él. 37Mi amo me hizo jurar, diciendo: 'Tú no debes traer una esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, en la tierra en la cual yo hago mi hogar. 38En cambio, tú debes ir a la familia de mi padre, y a mis parientes, y traer una esposa para mi hijo.'
39Yo le dije a mi amo: 'Quizás la mujer no me seguirá.' 40Pero él me dijo: 'El SEÑOR, delante de Quien yo camino, enviará Su ángel contigo y él prosperará tu camino, para que así tú obtengas una esposa para mi hijo de entre mis parientes y del linaje de mi padre. 41Pero tú estarás libre de mi juramento si tú vas a mis parientes y ellos no te la dieran a ti. Entonces tú serás libre de mi juramento.'
42Así que yo llegué hoy a la fuente, y dije: 'Oh SEÑOR, Dios de mi amo Abraham, por favor, si Tú en efecto tienes la intención de hacer que mi viaje sea exitoso, 43aquí estoy, de pie al lado de la fuente de agua; deja que la joven que sale a sacar agua, la mujer a quien yo diga: "Por favor, deme un poco de agua de su cántaro para beber," 44la mujer que me diga: "Beba, y yo también sacaré agua para sus camellos," deja que ella sea la mujer a quien Tú, SEÑOR, has escogido para el hijo de mi amo.'
45Aún antes de que yo terminara de hablar en mi corazón, miren, Rebeca salió con su cántaro en su hombro y ella bajó a la fuente y sacó agua. Así que yo le dije a ella: 'Por favor dame de beber.' 46Ella rápidamente bajó su cántaro de su hombro y dijo: 'Beba, y yo le daré a sus camellos agua también.' Así que bebí, y ella dio agua a los camellos también.
47Yo le pregunté y dije: '¿De quién eres hija?' Ella dijo: 'La hija de Betuel, el hijo de Nacor, a quien Milca dio a luz para él.' Entonces yo puse el anillo en su nariz y los brazaletes en sus brazos. 48Entonces yo me incliné y adoré al SEÑOR, el Dios de mi amo Abraham, quien me había dirigido por el camino correcto para encontrar la hija del pariente de mi amo para su hijo.
49Ahora, por lo tanto, si ustedes están preparados para tratar a mi amo con fidelidad e integridad familiar, díganme. Pero si no, díganme, para que así yo pueda girar a la mano derecha, o a la izquierda."
50Entonces Labán y Betuel le contestaron y dijeron: "La situación ha venido de parte del SEÑOR; nosotros no podemos hablarte ni mal ni bien. 51Mira, Rebeca está delante de ti. Tómala y ve, para que ella pueda ser la esposa del hijo de tu amo, así como el SEÑOR ha dicho."
52Cuando el sirviente de Abraham oyó sus palabras, él se inclinó al suelo ante el SEÑOR. 53El sirviente sacó artículos de plata y artículos de oro, y ropa, y se los dio a Rebeca. Él también le dio regalos preciosos a su hermano y a su madre.
54Entonces él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron. Ellos pasaron ahí la noche, y cuando ellos se levantaron en la mañana, él dijo: "Envíenme a mi amo." 55Su hermano y su madre dijeron: "Deja que la joven se quede con nosotros unos días más, al menos diez. Después de eso, ella se puede ir."
56Pero él les dijo a ellos: "No me detengan, porque el SEÑOR ha prosperado mi camino. Envíenme para que pueda ir a mi amo." 57Ellos dijeron: "Llamaremos a la mujer joven y le preguntaremos a ella." 58Así que llamaron a Rebeca y le preguntaron: "¿Te irás con este hombre?" Ella respondió: "Yo iré."
59Así que ellos enviaron a su hermana Rebeca, junto a su sierva, en su viaje con el siervo de Abraham y sus hombres. 60Ellos bendijeron a Rebeca, y le dijeron a ella: "Hermana nuestra, que seas la madre de miles de diez miles, y tu descendencia posea las puertas de aquellos que los odian."
61Entonces Rebeca se levantó, y ella y sus siervas montaron los camellos, y siguieron al hombre. Así el siervo tomó a Rebeca, y se fue por su camino. 62Ahora Isaac estaba viviendo en el Neguev, y acababa de regresar de Beer Lajai Roi.
63Isaac salió a meditar al campo en la tarde. Cuando él miró y vio, miren, ¡venían camellos! 64Rebeca miró, y cuando ella vio a Isaac, ella saltó del camello. 65Ella le dijo al siervo: "¿Quién es ese hombre que está caminando en el campo para encontrarse con nosotros?" El siervo le respondió: "Ese es mi amo." Así que ella tomó su velo y se cubrió a sí misma.
66El siervo le contó a Isaac todas las cosas que él había hecho. 67Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara y tomó a Rebeca, y ella fue su esposa y él la amo. Así Isaac fue consolado después de la muerte de su madre.

25

1Abraham tomó a otra esposa; su nombre era Cetura. 2Ella dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. 3Jocsán se conviritió en el padre de Seba y Dedán. Los descendientes de Dedán fueron el pueblo asirio, letuseo y leumeo. 4Los hijos de Madián fueron Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos ellos fueron los descendientes de Cetura.

5Abraham le dio todo lo que tenía a Isaac. 6Sin embargo, cuando aún vivía, le dio regalos a los hijos de sus concubinas y los envió a la tierra del este, lejos de Isaac, su hijo.
7Estos fueron los días de los años de la vida que Abraham vivió: 175 años. 8Abraham respiró su último aliento y murió en una buena edad avanzada, un hombre viejo con una vida plena, y fue llevado a su pueblo.
9Isaac e Ismael, sus hijos, lo sepultaron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Zohar el hitita, el cual está cerca de Mamre. 10Este campo Abraham se lo compró a los hijos de Het. Abraham fue sepultado allí con su esposa Sara. 11Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a su hijo Isaac, e Isaac vivió cerca de Beer Lajai Roi.
12Ahora, estos fueron los descendientes de Ismael, el hijo de Abraham, el que Agar la egipcia, sirvienta de Sara, le dio a Abraham.
13Estos fueron los nombres de todos los hijos de Ismael, de acuerdo a su orden de nacimiento: Nebaiot, el primogénito de Ismael, Cedar, Adbeel, Mibsam, 14Misma, Duma, Massa, 15Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedema. 16Estos fueron los hijos de Ismael, y estos fueron sus nombres, de acuerdo a sus aldeas y campamentos; doce príncipes de acuerdo a sus tribus.
17Estos fueron los años de la vida de Ismael: 137 años. Respiró su último aliento y murió, y fue llevado a su pueblo. 18Ellos vivieron desde Havila hasta Shur, lo cual está cerca de Egipto, como yendo hacia Asiria. Ellos vivieron en hostilidad unos con otros.
19Estos fueron los eventos referentes a Isaac, el hijo de Abraham. Abraham se conviritió en el padre de Isaac. 20Isaac tenía cuarenta años cuando tomó por esposa a Rebeca, la hija de Betuel, el arameo de Padán Aram, y hermana de Labán el arameo.
21Isaac le oró al SEÑOR a causa de su esposa, porque ella no tenía hijos y El SEÑOR contestó su oración y Rebeca, su esposa, concibió. 22Los niños luchaban dentro de ella, y ella dijo: "¿Por qué me está pasando esto a mí?" Ella fue a preguntarle al SEÑOR acerca de esto.
23EL SEÑOR le dijo a ella: "Dos naciones están en tu vientre, y dos pueblos serán separados desde dentro de ti. Un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor."
24Cuando llegó el tiempo de ella dar a luz, miren, había gemelos en su vientre. 25El primero salió todo rojo como un ropaje peludo. Lo llamaron Esaú. 26Después de eso, su hermano salió. Su mano estaba sujetando el talón de Esaú. Lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando su esposa los parió.
27Los muchachos crecieron, y Esaú se convirtió en un cazador diestro, un hombre del campo; pero Jacob era un hombre callado, quien pasaba su tiempo en las tiendas. 28Ahora, Isaac amaba a Esaú porque él se comía los animales que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.
29Jacob cocinó un guiso. Esaú llegó del campo y estaba débil del hambre. 30Esaú le dijo a Jacob: "Aliméntame con ese guiso rojo. Por favor, ¡estoy agotado!" Esa es la razón por la cual lo llamaron Edom.
31Jacob dijo: "Primero, véndeme tu primogenitura." 32Esaú dijo: "Mira, estoy a punto de morir. ¿Qué bien me hace la primogenitura?" 33Jacob dijo: "Primero júramelo," así que Esaú hizo un juramento, y de esa manera él le vendió su primogenitura a Jacob. 34Jacob le dio a Esaú pan y guisado de lentejas. Él comió y bebió, luego se levantó y siguió su camino. De este modo, Esaú despreció su primogenitura.

26

1Entonces, una hambruna ocurrió en la tierra, aparte de la primera hambruna que había ocurrido en los días de Abraham. Isaac fue donde Abimelec, rey de los filisteos en Gerar.

2Ahora, El SEÑOR se le apareció a él y le dijo: "No bajes a Egipto; vive en la tierra donde Yo te diré que vivas. 3Permance en esta tierra y Yo estaré contigo y te bendeciré; porque a ti y a tus descendientes les daré todas estas tierras, y cumpliré el juramento que le juré a Abraham, tu padre.
4Yo multiplicaré tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré a tus descendientes todas estas tierras. A través de tus descendientes todas las naciones de la tierra serán bendecidas. 5Yo haré esto porque Abraham obedeció Mi voz y guardó Mis instrucciones, Mis mandamientos, Mis estatutos y Mis leyes."
6Así que Isaac se estableció en Gerar. 7Cuando los hombres del lugar le preguntaron a él acerca de su esposa, él dijo: "Ella es mi hermana." Él tuvo miedo de decir: "Ella es mi esposa," porque él pensó: "Los hombres de este lugar me matarán para obtener a Rebeca, ya que ella es tan hermosa." 8Después que Isaac había estado allí por un largo tiempo, a Abimelec, rey de los Filisteos, se le ocurrió mirar por la ventana. Él vio, miren, que Isaac estaba acariciando a Rebeca, su esposa.
9Abimelec llamó a Isaac y le dijo: "Mira, ciertamente ella es tu esposa. ¿Por qué dijiste, 'Ella es mi hermana'?" Isaac le dijo a él: "Porque pensé que alguien me mataría para obtenerla." 10Abimelec dijo: "¿Qué es esto que nos has hecho a nosotros? Uno del pueblo pudo fácilmente haber dormido con tu esposa y tú habrías traído culpa sobre nosotros." 11Así que, Abimelec le adviritió a todo el pueblo y dijo: "Cualquiera que toque a este hombre o a su esposa, ciertamente será condenado a morir."
12Isaac plantó cultivos en esa tierra y cosechó cien veces más ese mismo año, porque El SEÑOR lo bendijo. 13El hombre se volvió rico y creció más y más hasta que se volvió poderoso. 14Él tenía muchas ovejas y ganado y una gran familia. Los filisteos lo envidiaban a él.
15Ahora, todos los pozos que los sirvientes de su padre habían cavado en los días de Abraham, su padre, los filisteos los taparon llenándolos con tierra. 16Abimelec le dijo a Isaac: "Vete lejos de nosotros, porque tú eres mucho más poderoso que nosotros." 17Así que Isaac se fue de allí y se estableció en el Valle de Gerar, y ahí vivió.
18Una vez más, Isaac cavó los pozos de agua, los cuales ellos habían cavado en los días de su padre Abraham. Los filisteos los habían tapado después de la muerte de Abraham. Isaac le puso a los pozos los mismos nombres que su padre los había nombrado.
19Cuando los sirvientes de Isaac cavaron en el valle, ellos encontraron allí un pozo de agua fluyente. 20Los pastores de Gerar discutieron con los pastores de Isaac, y dijeron: "Esta agua es de nosotros." Así que Isaac nombró a ese pozo Esek, porque ellos habían discutido con él.
21Entonces, ellos cavaron otro pozo, y discutieron sobre ese también, así que le dieron el nombre de Sitna. 22Él se fue de allí y cavaron otro pozo más, pero ellos no discutieron sobre ese. Así que él lo nombró Rehobot, y dijo: "Ahora EL SEÑOR ha hecho espacio para nosotros, y prosperaremos en la tierra."
23Luego, Isaac subió desde allí hasta Beerseba. 24El SEÑOR se le apareció a él esa misma noche y le dijo: "Yo soy el Dios de Abraham, tu padre. No tengas miedo, porque Yo estoy contigo y te bendeciré y multiplicaré tus descendientes, por causa de mi siervo Abraham." 25Isaac construyó un altar allí e invocó el nombre del SEÑOR. Allí, él colocó su tienda y sus sirvientes cavaron un pozo.
26Entonces, Abimelec fue hasta él desde Gerar, con Ahuzat, su amigo, y Ficol, el capitán de su ejército. 27Isaac les dijo a ellos: "¿Por qué vienen donde mí, pues ustedes me odian y me han enviado lejos de ustedes?"
28Entonces ellos dijeron: "Nosotros hemos visto claramente que El SEÑOR ha estado contigo. Así que decidimos que debe haber un juramento entre nosotros, sí, entre nosotros y tú. Así que, hagamos un pacto contigo, 29que tú no nos harás daño, así como nosotros no te hemos hecho daño a ti y te hemos tratado bien enviándote lejos y en paz. Ciertamente, tú eres bendecido por El SEÑOR."
30Así que Isaac hizo un banquete para ellos, y ellos comieron y bebieron. 31Se levantaron temprano en la mañana y juraron un juramento el uno con el otro. Entonces, Isaac los despidió, y lo dejaron en paz.
32Ese mismo día los sirvientes de Isaac llegaron y le dijeron acerca del pozo que ellos habían cavado. Ellos dijeron: "Hemos encontrado agua." 33Él nombró el pozo Seba, el nombre de esa esa ciudad es Beerseba hasta el día de hoy.
34Cuando Esaú tenía cuarenta años de edad tomó una esposa, Judit, la hija de Beeri el hitita, y también a Basemat, la hija de Elón el hitita. 35Ellas trajeron tristeza a Isaac y a Rebeca.

27

1Cuando Isaac estaba viejo y sus ojos estaban borrosos de manera que no podía ver, él llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: "Mi hijo." Él le dijo: "Aquí estoy." 2Él dijo: "Mira aquí, yo estoy viejo. No conozco el día de mi muerte.

3Por lo tanto, toma tus armas, tu aljaba y tu arco, y ve al campo y caza presas para mí. 4Haz comida deliciosa para mí, la que yo amo, y tráemela para que yo la pueda comer y te bendiga antes de que yo me muera."
5Ahora Rebeca lo escuchó cuando Isaac le habló a Esaú su hijo. Esaú fue al campo a cazar presas y a llevarlas de vuelta. 6Rebeca habló a Jacob su hijo y dijo: "Mira aquí, yo escuché a tu padre hablar a Esaú tu hermano. Él dijo: 7'Tráeme presas y hazme comida deliciosa, que yo la pueda comer y bendecirte en la presencia del SEÑOR antes de mi muerte.'
8Ahora, por lo tanto, mi hijo, obedece mi voz según yo te mando. 9Ve a la manada y tráeme dos buenos cabritos; y yo haré comida deliciosa de ellos para tu padre, así como la que él ama. 10Tú la llevarás a tu padre, para que él la pueda comer, a fin de que él te pueda bendecir antes de su muerte."
11Jacob le dijo a su madre Rebeca: "Mira, Esaú mi hermano es un hombre velludo, y yo soy hombre lampiño. 12Quizá mi padre me toque, y yo le pareceré a él como engañador. Yo traeré a mí mismo una maldición y no una bendición."
13Su madre le dijo: "Mi hijo, deja que caiga sobre mí cualquier maldición. Solamente obedece mi voz, y ve, tráemelos a mí." 14Así que Jacob fue y trajo los cabritos a su madre, y su madre hizo comida deliciosa, tal como la que amaba su padre.
15Rebeca tomó las mejores ropas de Esaú, su hijo mayor, que estaban con ella en la casa, y las puso sobre Jacob, su hijo menor. 16Le puso las pieles de los cabritos en sus manos y en la parte lisa de su cuello. 17Ella puso la comida deliciosa y el pan que había preparado en la mano de su hijo Jacob.
18Jacob fue a su padre y le dijo: "Padre mío." Él le dijo: "Aquí estoy; ¿quién eres, hijo mío?" 19Jacob le dijo a su padre: "Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho tal como me dijiste. Ahora siéntate y come de mis presas, para que me bendigas."
20Isaac le dijo a su hijo: "¿Cómo es que las has encontrado tan rápidamente, hijo mío?" Él le dijo: "Porque el SEÑOR tu Dios me las trajo." 21Isaac le dijo a Jacob: "Acércate para poderte tocar, hijo mío, y saber si eres o no mi verdadero hijo Esaú."
22Jacob se acercó a su padre Isaac e Isaac lo tocó y dijo: "La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú." 23Isaac no lo reconoció porque sus manos eran velludas como las manos de su hermano Esaú, así que Isaac lo bendijo.
24Él dijo: "¿Eres verdaderamente mi hijo Esaú?" Y él le dijo: "Lo soy." 25Isaac dijo: "Tráeme la comida y comeré de tus presas, para que pueda bendecirte." Jacob le trajo la comida. Isaac comió, y Jacob le trajo vino, y él bebió.
26Entonces su padre Isaac le dijo: "Acércate ahora y bésame, hijo mío." 27Jacob se acercó y lo besó, y olió el olor de sus ropas y lo bendijo. Él dijo: "Ves, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que El SEÑOR ha bendecido.
28Te dé Dios una porción del rocío del cielo, una porción de la grosura de la tierra, y abundantes granos y vino nuevo.
29Que los pueblos te sirvan y las naciones se postren ante ti. Sé amo sobre tus hermanos, y que los hijos de tu madre se postren ante ti. Que todo el que te maldiga sea maldecido; que todo el que te bendiga sea bendecido."
30Tan pronto Isaac había terminado bendiciendo a Jacob, y Jacob apenas había salido de la presencia de su padre Isaac, Esaú su hermano llegó de la cacería. 31Él también preparó comida deliciosa y la trajo a su padre. Él le dijo a su padre: "Padre, levántate y come algo de las presas de tu hijo, para que me bendigas."
32Isaac su padre le dijo: "¿Quién eres?" Él dijo: "Yo soy tu hijo, tu primogénito Esaú." 33Isaac tembló muchísimo y dijo: "¿Quién fue el que cazó estas presas y me las trajo? Yo las comí todas antes de que tú vinieras, y lo he bendecido. Ciertamente, él será bendecido."
34Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, lloró con llanto grande y amargo, y le dijo a su padre: "Bendíceme a mí también, padre mío." 35Isaac le dijo: "Tu hermano ha venido aquí engañosamente y te ha quitado tu bendición."
36Esaú dijo: "¿No ha sido Jacob nombrado correctamente? Porque me ha engañado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura, y mira, ahora me ha quitado mi bendición." Entonces él dijo: "¿No has guardado una bendición para mí?" 37Isaac respondió y dijo a Esaú: "Mira, yo lo he puesto como tu amo, y le he dado a todos sus hermanos como siervos y le he dado granos y vino nuevo. ¿Qué más puedo hacer para ti, hijo mío?"
38Esaú dijo a su padre: "¿No tienes ni siquiera una bendición para mí, padre mío? Bendíceme a mí también, padre mío." Esaú lloró en alta voz.
39Isaac su padre le respondió y le dijo: "Mira, el lugar donde vives estará lejos de la riqueza de la tierra, lejos del rocío del alto cielo. 40Por tu espada vivirás, y servirás a tu hermano. Mas cuando te rebeles, sacudirás su yugo de tu cuello."
41Esaú odió a Jacob debido a la bendición que su padre le había dado. Esaú dijo en su corazón: "Los días de luto por mi padre se acercan; después de eso mataré a mi hermano Jacob." 42Las palabras de Esaú su hijo mayor les fueron dichas a Rebeca. Así que envió a llamar a su hijo Jacob su hijo menor y le dijo: "Mira, tu hermano Esaú se está consolando a si mismo planificando tu muerte.
43Ahora, por lo tanto, hijo mío, obedéceme y huye a Labán, mi hermano, en Harán. 44Quédate con él allá por un tiempo, hasta que se calme la furia de tu hermano, 45hasta que la ira de tu hermano hacia ti se calme, y se olvide de lo que le has hecho. Entonces yo enviaré a traerte de allá. ¿Por qué he de perderlos a ambos en un día? "
46Rebeca le dijo a Isaac: "Estoy hastiada de la vida debido a las hijas de Het. Si Jacob toma una de las hijas de Het por esposa, como estas mujeres, algunas de las hijas de la tierra, ¿para qué bien me servirá mi vida?"

28

1Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: "No debes tomar por esposa a una de las mujeres cananitas. 2Levántate, ve a Padán Aram, a la casa de Betuel, el padre de tu madre, y toma una esposa de allí, una de las hijas de Labán, el hermano de tu madre.

3Que Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fructífero y te multiplique, para que llegues a ser una multitud de pueblos. 4Que Él te dé la bendición de Abraham, a ti y a tus descendientes después de ti, de manera que heredes la tierra donde has estado viviendo, que Dios le dio a Abraham."
5Así que Isaac despidió a Jacob. Jacob fue a Padán Aram, a Labán, hijo de Betuel el arameo, el hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
6Ahora Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Aram, para tomar esposa de allá. Él también vio que Isaac lo había bendecido y le había dado una orden diciendo: "No debes tomar esposa de las mujeres de Canaán." 7Esaú también vio que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padán Aram.
8Esaú vio que las mujeres de Canaán no agradaban a Isaac su padre. 9Así que él fue a Ismael y tomó, además de las esposas que él tenía, a Mahalat, la hija de Ismael, hijo de Abraham, la hermana de Nebaiot, como su esposa.
10Jacob salió de Beerseba y fue hacia Harán. 11Llegó a cierto lugar y se quedó allí toda la noche, porque el sol se había puesto. Él tomó una de las piedras en ese lugar, la puso debajo de su cabeza, y se acostó en ese lugar para dormir.
12Él soñó y vio una escalera levantada sobre la tierra. Su cima alcanzó hasta el cielo y los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13Miren, EL SEÑOR estaba de pie sobre ella y dijo: "Yo soy EL SEÑOR, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac. La tierra donde estás acostado, Yo te la daré a ti y a tus descendientes.
14Tus descendientes serán como el polvo de la tierra, y te dispersarás lejos al oeste, al este, al norte y al sur. Por medio de ti y de tus descendientes todas las familias de la tierra serán bendecidas. 15Mira, Yo estoy contigo, y te guardaré dondequiera que vayas. Te traeré nuevamente a esta tierra porque no te dejaré. Yo haré todo lo que te he prometido."
16Jacob despertó de su sueño y dijo: "Seguramente EL SEÑOR está en este lugar, y yo no lo sabía." 17Él tuvo miedo y dijo: "¡Qué terrible es este lugar! Esto no es nada menos que la casa de Dios. Es la puerta del cielo."
18Jacob se levantó temprano en la mañana y tomó la piedra que había puesto debajo de su cabeza. La levantó como un pilar y derramó aceite sobre ella. 19Él llamó el nombre de ese lugar Betel, pero el nombre de la ciudad originalmente fue Luz.
20Jacob juró un juramento diciendo: "Si Dios fuera conmigo y me protegiera en este camino sobre el que ando, y me diera pan para comer y ropa para vestir, 21de manera que yo regrese sano y salvo a la casa de mi padre, entonces EL SEÑOR será mi Dios. 22Entonces esta piedra que he puesto como un pilar será una piedra sagrada. De todo lo que me dieras, de seguro Te devolveré la décima parte."

29

1Entonces Jacob se fue de viaje y llegó a la tierra de la gente del este. 2Al mirar, él vio un pozo en el campo, y, mira, tres rebaños de ovejas estaban acostadas allí al lado. Porque de aquel pozo ellos daban agua a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande. 3Cuando todos los rebaños se habían reunido allí, los pastores rodaban la piedra de la boca del pozo y le daban agua a las ovejas, y entonces ponían la piedra otra vez sobre la boca del pozo, de vuelta a su lugar.

4Jacob les dijo: "Hermanos míos, ¿de dónde vienen?" Ellos respondieron: "Somos de Harán." 5Él les dijo: ¿Conocen ustedes a Labán, hijo de Nacor?" Ellos dijeron: "Lo conocemos." 6Él les dijo: "¿El está bien?" Ellos dijeron: "Él está bien, y, mira allí, Raquel su hija viene con las ovejas."
7Jacob dijo: "Mira, es el mediodía. No es la hora de juntar a los rebaños. Deberían darle agua a las ovejas y entonces ir y apacentarlas." 8Ellos dijeron: "No podemos darles agua hasta que todos los rebaños estén juntos. Los hombres entonces rodarán la piedra de la boca del pozo, y le daremos agua a las ovejas."
9Mientras Jacob todavía hablaba con ellos, Raquel vino con las ovejas de su padre, porque ella las atendía. 10Cuando Jacob vio a Raquel, la hija de Labán, el hermano de su madre, y las ovejas de Labán, el hermano de su madre, Jacob fue allí, rodó la piedra de la boca del pozo, y le dio agua al rebaño de Labán, el hermano de su madre.
11Jacob besó a Raquel y lloró en voz alta. 12Jacob le dijo a Raquel que él era pariente de su padre, y que él era hijo de Rebeca. Entonces ella corrió y se lo dijo a su padre.
13Cuando Labán oyó las noticias acerca de Jacob el hijo de su hermana, él corrió a encontrarlo, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Jacob le dijo a Labán todas estas cosas. 14Labán le dijo: "Tú en verdad eres mi hueso y mi carne." Entonces Jacob se quedó con él por cerca de un mes.
15Entonces Labán le dijo a Jacob: "Porque eres mi pariente, ¿deberías entonces servirme por nada? Dime, ¿qué sería tu paga?" 16Ahora Labán tenía dos hijas. El nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor era Raquel. 17Los ojos de Lea eran tiernos, pero Raquel era hermosa en forma y apariencia. 18Jacob amaba a Raquel, así que dijo: "Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor."
19Labán dijo: "Es mejor que te la dé a ti, que dársela a otro hombre. Quédate conmigo." 20Así que Jacob sirvió por siete años por Raquel; y para él fueron como solo unos días, por el amor que le tenía a ella.
21Entonces Jacob le dijo a Labán: "Dame a mi esposa, porque mis días han sido completados para poder casarme con ella." 22Entonces Labán reunió a todos los hombres del lugar e hizo un banquete.
23En la noche, Labán tomó a Lea su hija y se la llevó a Jacob, quien durmió con ella. 24Labán dio a su sirvienta Zilpa a su hija Lea como sirvienta. 25En la mañana, mira, ¡era Lea! Jacob le dijo a Labán: "¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te serví yo por Raquel? ¿Por qué entonces me has engañado?"
26Labán dijo: "No es nuestra costumbre dar a la hija menor antes que la primogénita. 27Completa la semana matrimonial de esta hija, y te daremos la otra también a cambio de servirme por otros siete años."
28Jacob así lo hizo, y completó la semana de Lea. Entonces Labán le dio a Raquel su hija también como esposa. 29Labán también le dio a Bilha a su hija Raquel, para que fuera su sirvienta. 30Así que Jacob se durmió con Raquel también, pero él amaba a Raquel más que a Lea. Entonces Jacob sirvió a Labán por otros siete años.
31Él SEÑOR vio que Lea no era amada, así que Él abrió su vientre, pero Raquel era estéril. 32Lea concibió y tuvo un hijo, y lo llamó Rubén. Pues ella dijo: "Porque el SEÑOR ha mirado mi aflicción; ahora seguramente mi esposo me amará."
33Entonces ella concibió otra vez y tuvo un hijo. Ella dijo: "Porque El SEÑOR ha oído que yo no soy amada, Él, por lo tanto, me ha dado este hijo también," y ella llamó su nombre Simeón. 34Entonces ella concibió otra vez y tuvo un hijo. Ella dijo: "Ahora esta vez mi esposo estará unido a mí, porque le he dado tres hijos." Entonces fue llamado Leví.
35Ella concibió otra vez y tuvo un hijo. Ella dijo: "Esta vez alabaré al SEÑOR." Por lo tanto, ella llamó su nombre Judá; entonces dejó de tener hijos.

30

1Cuando Raquel vio que no le daba hijos a Jacob, Raquel envidió a su hermana. Ella le dijo a Jacob: "Dame hijos, o moriré." 2El enojo de Jacob ardió contra Raquel. Él dijo: "¿Estoy yo en el lugar de Dios, quien te ha negado el tener hijos?"

3Ella dijo: "Mira, ahí está mi sirvienta Bilha. Duerme con ella, para que ella dé a luz a niños sobre mis rodillas, y yo tendré hijos por ella." 4Así que ella le dio a su sirvienta Bilha como esposa, y Jacob durmió con ella.
5Bilha concibió y le dio un hijo a Jacob. 6Entonces Raquel dijo: "Dios ha juzgado en mi favor. Él ciertamente ha escuchado mi voz y me ha dado un hijo." Por esta razón ella llamó su nombre Dan.
7Bilha, la sirvienta de Raquel, concibió otra vez y le dio a Jacob un segundo hijo. 8Raquel dijo: "Con poderosa lucha he peleado con mi hermana y he prevalecido." Ella lo llamó por nombre Neftalí.
9Cuando Lea vio que había dejado de tener hijos, tomó a Zilpa, su sirvienta, y se la dio a Jacob como esposa. 10Zilpa, la sirvienta de Lea, le dio a Jacob un hijo. 11Lea dijo: "¡Esto es afortunado!" así que ella lo llamó por nombre Gad.
12Entonces Zilpa, la sirvienta de Lea, le dio a Jacob un segundo hijo. 13Lea dijo: "¡Estoy felíz! Porque las hijas me llamarán feliz." Así que ella le llamó Aser.
14Rubén fue en los días de la cosecha de trigo y encontró mandrágoras en el campo. Él las trajo a su madre Lea. Entonces Raquel le dijo a Lea: "Dame algunas de las mandrágoras de tu hijo." 15Lea le dijo a ella: "¿Es un asunto pequeño para ti, que me has quitado a mi esposo? ¿Acaso ahora me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo también?" Raquel le dijo: "Entonces él dormirá contigo esta noche, a cambio de las mandrágoras de tu hijo."
16Jacob vino del campo al anochecer. Lea salió a recibirlo y dijo: "Debes dormir conmigo esta noche, porque te he contratado con las mandrágoras de mi hijo." Así que Jacob durmió con Lea esa noche. 17Dios escuchó a Lea, y ella concibió y le dio a Jacob un quinto hijo. 18Lea dijo: "Dios me ha dado mi pago, porque le di mi sirvienta a mi esposo." Y lo llamó por nombre Isacar.
19Lea concibió otra vez y le dio un sexto hijo a Jacob. 20Lea dijo: "Dios me ha dado un buen regalo. Ahora mi esposo me honrará, porque le he dado seis hijos." Ella llamó su nombre Zabulón. 21Luego dio a luz a una hija y la llamó Dina.
22Dios se acordó de Raquel y la escuchó. Él hizo que ella quedara embarazada. 23Ella concibió y dio a luz un hijo. Ella dijo: "Dios ha quitado mi vergüenza." 24Ella llamó su nombre José, diciendo: "EL SEÑOR me ha añadido otro hijo."
25Luego que Raquel había dado a luz a José, Jacob le dijo a Labán: "Envíame lejos, para que yo pueda ir a mi propio hogar y a mi país. 26Dame a mis esposas y a mis hijos por quienes te he servido, y déjame ir, porque tú sabes el servicio que te he dado."
27Labán le dijo: "Si ahora he encontrado favor en tus ojos, espera, porque he conocido por adivinación que El SEÑOR me ha bendecido por tu causa." 28Entonces él dijo: "Nombra tus salario, y yo te lo pagaré."
29Jacob le dijo: "Tú sabes cómo te he servido, y cómo le ha ido a tu ganado conmigo. 30Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado abundantemente. EL SEÑOR te ha bendecido en dondequiera que yo trabajé. Ahora, ¿cuándo proveeré yo para mi propia casa también?"
31Entonces Labán dijo: "¿Qué te pagaré?" Jacob dijo: "Tú no me darás nada. Si haces esto por mí, yo volveré a alimentar tu rebaño y a cuidarlo. 32Déjame caminar entre tu rebaño hoy, sacando de él toda oveja moteada y manchada, y cada oveja negra entre ellas, y las manchadas y moteadas entre las cabras. Estas serán mi salario.
33Mi integridad testificará por mí luego, cuando tú vengas a revisar mi salario. Cada una que no sea moteada o manchada entre las cabras, y negras entre las ovejas, si alguna es encontrada conmigo, será considerada robada." 34Labán dijo: "De acuerdo. Que sea de acuerdo a tu palabra."
35Ese día Labán removió los cabros que eran rayados y manchados, y todas las cabras que eran moteadas y manchadas, cada una que tenía blanco en ella, y todas las ovejas negras entre las ovejas, y las dio en manos de sus hijos. 36Labán también puso tres días de jornada entre él y Jacob. Así que Jacob se quedó atendiendo el resto de los rebaños de Labán.
37Jacob tomó ramas recién cortadas de álamo, y del almendro y del plátano, y peló rayas blancas en ellas, e hizo que la madera blanca de adentro pareciera que estaba en los palos. 38Entonces él puso los palos que había pelado frente a los rebaños, en frente de los abrevaderos donde venían a beber. Ellos concebían cuando venían a beber.
39Los rebaños se reproducían en frente de los palos, y los rebaños producían crías rayadas, moteadas y manchadas. 40Jacob separó estos corderos, pero hizo que el resto de ellos miraran hacia los animales rayados y todas las ovejas negras en el rebaño de Labán. Entonces él separó sus rebaños para sí mismo y no los juntó con los rebaños de Labán.
41Cuando las ovejas más fuertes en el rebaño se estaban reproduciendo, entonces Jacob ponía los palos en los abrevaderos frente a los ojos del rebaño, para que concibieran entre los palos. 42Pero cuando los animales mas débiles en el rebaño venían, él no les ponía los palos al frente de ellos. Así que los animales más débiles eran de Labán, y los mas fuertes eran de Jacob.
43El hombre se volvió muy próspero. Tenía grandes rebaños, mujeres sirvientes y hombres sirvientes, y camellos y burros.

31

1Ahora, Jacob escuchó las palabras de los hijos de Labán, que ellos dijeron: "Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y es de las posesiones de nuestro padre que él ha obtenido toda esta riqueza." 2Jacob vio la mirada del rostro de Labán. El vio que su actitud hacia él había cambiado. 3Entonces el SEÑOR le dijo a Jacob: "Vuelve a la tierra de tus padres y a tus parientes y Yo estaré contigo."

4Jacob envió y llamó a Raquel y a Lea al campo de su rebaño 5y les dijo: "Yo he visto que la actitud de su padre hacia mí ha cambiado, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6Ustedes saben que es con todas mis fuerzas que yo he servido a su padre.
7Su padre me ha engañado y cambiado mi sueldo diez veces, pero Dios no le ha permitido hacerme daño. 8Si él decía: 'Los animales moteados serán tu salario,' entonces todo el rebaño daba crías moteadas. Si él decía: 'Las rayadas serán tu salario,' entonces todo el rebaño daba crías rayadas. 9De esta manera Dios ha tomado los animales de su padre y me los ha dado a mí.
10En una ocasión durante la temporada de apareamiento, yo vi en un sueño chivos que se apareaban con el rebaño. Los chivos eran rayados, moteados y manchados. 11El ángel de Dios me dijo en el sueño: 'Jacob.' Yo dije: 'Aquí estoy.'
12El dijo: 'Alza tus ojos y mira todos los chivos que se están apareando con el rebaño. Ellos son rayados, moteados y manchados, porque Yo he visto todo lo que Labán te está haciendo. 13Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde tú Me hiciste un voto. Ahora, levántate y deja esta tierra y regresa a la tierra donde naciste.'"
14Raquel y Lea respondieron y le dijeron: "¿Hay alguna porción o herencia para nosotras en la casa de nuestro padre? 15¿Acaso no somos tratadas por él como extranjeras? Porque él nos ha vendido y también ha devorado completamente nuestro dinero. 16Pues todas las riquezas que Dios le ha quitado a nuestro padre son ahora nuestras y de nuestros hijos. Ahora entonces, lo que sea que Dios te haya dicho, hazlo."
17Entonces Jacob se levantó y colocó a sus hijos y a sus esposas sobre camellos. 18Él dirigió todo su ganado delante de él, con toda su propiedad, incluyendo el ganado que él había adquirido en Padán Aram. Entonces él partió para ir a su padre Isaac a la tierra de Canaán.
19Cuando Labán había salido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los dioses domésticos de su padre. 20Jacob también engañó a Labán el arameo al no decirle que se iba. 21Así que huyó con todo lo que tenía y rápidamente cruzó el Río, y se dirigió a la región montañosa de Galaad.
22Al tercer día le fue dicho a Labán que Jacob había huído. 23Así que él tomó a sus parientes con él para perseguirlo por siete días de viaje. Él lo alcanzó en la región montañosa de Galaad.
24Ahora Dios vino a Labán el arameo en un sueño durante la noche y le dijo: "Cuídate de no hablarle a Jacob ni bien ni mal." 25Labán alcanzó a Jacob. Ahora Jacob había colocado su tienda en la zona montañosa. Labán también acampó con sus parientes en la zona montañosa de Galaad.
26Labán le dijo a Jacob: "¿Qué has hecho, que me has engañado y te has llevado a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra? 27¿Por qué huiste secretamente y me engañaste y no me dijiste? Yo te hubiera despedido con celebración y con canciones, con panderos y arpas. 28No me permitiste despedir con besos a mis nietos y mis hijas. Ahora has obrado neciamente.
29Está en mi poder hacerte daño, pero el Dios de tu padre me habló anoche y dijo: 'Cuídate de no hablarle a Jacob ni bien ni mal.' 30Ahora te has ido porque anhelaste regresar a la casa de tu padre. Pero, ¿por qué robaste mis dioses?
31Jacob contestó y dijo a Labán: "Porque tuve miedo y pensé que tú me quitarías a tus hijas por la fuerza es que yo me fui secretamente. 32Quien haya tomado tus dioses no continuará con vida. En la presencia de nuestros parientes, identifica cualquier cosa que yo tenga que sea tuya y tómala." Porque Jacob no sabía que Raquel los había robado.
33Labán fue a la tienda de Jacob, a la tienda de Lea y a la tienda de las dos sirvientas, pero no los encontró. Él salió de la tienda de Lea y entró en la de Raquel.
34Ahora Raquel había tomado los dioses domésticos, los colocó en un sillín de camello y se sentó sobre ellos. Labán buscó por toda la tienda pero no los encontró. 35Ella dijo a su padre: "No se enoje, mi señor, si no me levanto frente a usted, es que yo estoy en mi período menstrual." Así que él buscó pero no encontró sus dioses domésticos.
36Jacob estaba enojado y discutió con Labán. Él le dijo: "¿Cuál es mi ofensa? ¿Cuál es mi pecado, que me has perseguido acaloradamente? 37Pues tú has buscado en todas mis posesiones. ¿Qué has encontrado de todos tus bienes domésticos? Colócalos aquí frente a nuestros parientes, para que ellos puedan juzgar entre nosotros dos.
38Durante veinte años yo he estado contigo. Ni tus ovejas ni tus cabras han abortado ni he comido ningún carnero de tus rebaños. 39Lo que fue desgarrado por las bestias no lo traje ante ti. En su lugar, yo asumí la pérdida. Siempre me hiciste pagar por cada animal perdido, fuera robado durante el día o durante la noche. 40Allí estaba, en el día el calor me consumía y me helaba durante la noche y no dormía.
41Estos veinte años yo he estado en tu casa. Yo trabajé catorce años por tus dos hijas y seis años por tu rebaño. Has cambiado mi salario diez veces. 42Si no fuera porque el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y al que teme Isaac, estuviera conmigo, seguramente me habrías despedido con las manos vacías. Dios ha visto mi opresión y cuan duro he trabajado y Él te reprendió anoche."
43Labán respondió y le dijo a Jacob: "Las hijas son mis hijas, los nietos son mis nietos y los rebaños son mis rebaños. Todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo hacer hoy a estas mis hijas o a sus hijos que ellas han parido? 44Así que ahora, hagamos un pacto, tú y yo, y que sea un testimonio entre tú y yo."
45Así que Jacob tomó una piedra y la estableció como un pilar. 46Jacob dijo a sus parientes: "Junten piedras." Así que ellos tomaron piedras e hicieron una pila. Entonces ellos comieron allí al lado de la pila. 47Labán lo llamó Jegar Sahaduta, pero Jacob lo llamó Galed.
48Labán dijo: "Esta pila es un testimonio entre tú y yo hoy." Por lo tanto, su nombre será llamado Galed. 49También es llamado Mizpa, porque Labán dijo: "Que el SEÑOR vigile entre tú y yo, cuando estemos fuera de la vista uno del otro. 50Si tú maltratas a mis hijas o si tomas esposas además de mis hijas, aunque nadie más esté con nosotros, mira, Dios es testigo entre tú y yo."
51Labán dijo a Jacob: "Mira esta pila y mira este pilar, que yo he puesto entre tú y yo. 52Esta pila es testigo y este pilar es testigo, de que yo no pasaré más allá de esta pila hacia ti y que tú no pasarás de esta pila hacia mí para hacer daño. 53Que el Dios de Abraham, y el Dios de Nacor, los dioses de su padre, juzguen entre nosotros." Jacob juró por el que temía su padre Isaac.
54Jacob ofreció un sacrificio en la montaña y llamó a sus parientes a comer una comida. Ellos comieron y pasaron la noche entera en la montaña. 55Temprano en la mañana Labán se levantó, besó a sus nietos y a sus hijas y los bendijo. Entonces Labán se fue y regresó a su casa.

32

1Jacob también tomó su camino y los ángeles de Dios lo encontraron. 2Cuando Jacob los vio, dijo: "Este es el campamento de Dios," así que llamó a ese lugar Mahanaim.

3Jacob envió mensajeros delante de él a su hermano Esaú, en la tierra de Seir, en la región de Edom. 4Él les ordenó, diciendo: "Esto es lo que dirán a mi señor Esaú: 'Esto es lo que su siervo Jacob dice: 'Estuve quedándome con Labán y he retrasado mi regreso hasta ahora. 5Yo tengo bueyes, burros y rebaños, sirvientes y sirvientas. Yo le he enviado este mensaje a mi señor, para hallar favor ante esus ojos.'"
6Los mensajeros regresaron a Jacob diciendo: "Fuimos donde tu hermano Esaú. Él viene a encontrarse contigo y cuatrocientos hombres están con él." 7Entonces Jacob se atemorizó mucho y se perturbó. Así que dividió las personas que estaban con él en dos campamentos y también los rebaños, las manadas y los camellos. 8Él dijo: "Si Esaú viene a un campamento y lo ataca, entonces el campamento que quede podrá escapar."
9Jacob dijo: "Dios de mi padre Abraham y Dios de mi Ppdre Isaac, EL SEÑOR, quien me dijo: 'Regresa a tu país y a tus parientes y Yo te prosperaré.' 10Yo no soy merecedor de todos Tus actos de misericordia ni de toda la fidelidad que le has mostrado a Tu siervo. Porque solo con mi cayado crucé sobre este Jordán y ahora he llegado a tener dos campamentos.
11Por favor, rescátame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque tengo miedo de él, de que él venga y me ataque a mí y a las madres con los hijos. 12Pero Tú dijiste: 'Yo ciertamente te haré prosperar. Yo haré tu descendencia como la arena del mar, que no se puede contar por su número."
13Jacob se quedó allí esa noche. Él tomó algo de lo que tenía con él como un regalo para Esaú, su hermano: 14doscientas cabras, veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, 15treinta camellas con leche y sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez burros. 16Estos él los dio en las manos de sus sirvientes, cada manada por sí misma. Él le dijo a sus sirvientes: "Vayan delante de mí y pongan un espacio entre cada una de las manadas."
17El instruyó al primer sirviente, diciendo: "Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte diciendo: '¿A quién perteneces? ¿A dónde vas? ¿De quién son esos animales que van delante de ti?' 18Entonces le dirás: 'Ellos son de tu siervo Jacob. Ellos son un regalo enviado a mi amo Esaú. Mira, él viene también detrás de nosotros.'"
19Jacob también le dio instrucciones al segundo grupo, al tercero y a todos los hombres que seguían las manadas. Él dijo: "Ustedes le dirán lo mismo a Esaú cuando se encuentren con él. 20Le dirán también: 'Tu sirviente Jacob viene detrás de nosotros.''' Porque él pensó: "Lo apaciguaré con los regalos que van delante de mí. Así cuando lo encuentre después, tal vez me reciba." 21Así que los regalos fueron delante de él. Él mismo se quedó solo esa noche en el campamento.
22Jacob se levantó durante la noche y tomó a sus dos esposas y a sus dos sirvientas y a sus once hijos. Él los envió al otro lado del vado de Jaboc. 23De esta manera él los envió a través del arroyo junto con todas sus posesiones.
24Jacob se quedó solo y un hombre luchó con él hasta el amanecer. 25Cuando el hombre vio que no podía vencerlo, golpeó la cadera de Jacob. La cadera de Jacob fue dislocada mientras él luchaba con él. 26El hombre dijo: "Déjame ir, porque ya está rompiendo el amanecer." Jacob dijo: ''Yo no te dejaré ir a menos que me bendigas."
27El hombre le dijo: "¿Cuál es tu nombre?" Jacob contestó: "Jacob." 28El hombre dijo: ''Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel. Porque tú has luchado con Dios y con los hombres y has prevalecido."
29Jacob le preguntó: "Dime tu nombre por favor." Él dijo: ''¿Porqué preguntas mi nombre?" Luego lo bendijo allí. 30Jacob llamó ese lugar Peniel, porque dijo: "He visto a Dios cara a cara y mi vida es liberada."
31El sol salió sobre Jacob mientras él pasaba Peniel. Él cojeaba por causa de su cadera. 32Es por eso que hasta el día de hoy, el pueblo de Israel no come los ligamentos de la cadera que están en la coyuntura de la cadera, porque el hombre hirió esos ligamentos cuando le dislocó la cadera a Jacob.

33

1Jacob miró hacia arriba y, miren, Esaú venía, y con él cuatrocientos hombres. Jacob dividió los hijos entre Lea, Raquel, y las dos sirvientas. 2Entonces puso a las dos sirvientas y a sus hijos al frente, seguidos por Lea y sus hjos, y seguidos por Raquel y José detrás de todos. 3Él mismo fue al frente de ellos. Él se inclinó hacia el suelo siete veces, hasta que se acercó a su hermano.

4Esaú corrió a encontrarse con él, lo abrazó, le apretó el cuello, y lo besó. Entonces ellos lloraron. 5Cuando Esaú levantó la mirada, él vio a las mujeres y a los niños. Él dijo: "¿Quiénes son estas personas contigo?" Jacob le dijo: "Los hijos quienes Dios ha dado generosamente a tu siervo."
6Entonces las sirvientas vinieron adelante con sus hijos, y se inclinaron. 7Después Lea también y sus hijos vinieron al frente y se inclinaron. Finalmente José y Raquel vinieron al frente y se inclinaron. 8Esaú dijo: "¿Qué quieres decir con todos estos grupos que encontré?" Jacob dijo: "Para encontrar favor a la vista de mi señor."
9Esaú dijo: "Tengo suficiente, mi hermano. Quédate con lo que tienes para ti mismo." 10Jacob dijo: "No, por favor, si he encontrado favor en tu vista, entonces acepta mi regalo de mi mano, porque ciertamente, he visto tu rostro, y es como ver el rostro de Dios, y tú me has aceptado. 11Por favor, acepta mi regalo que te fue traído, porque Dios me ha dado generosamente, y porque tengo suficiente." Así Jacob le insistió, y Esaú aceptó.
12Entonces Esaú le dijo: "Vamos por nuestro camino. Yo iré delante de ti." 13Jacob le dijo: "Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que las ovejas y las vacas están amamantando sus crías. Si los esforzamos fuertemente aunque sea un día, todos los animales morirán. 14Por favor, deje que mi señor vaya delante de su siervo. Yo viajaré más lentamente, al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que alcance a mi señor en Seir."
15Esaú dijo: "Déjame dejar contigo algunos de los hombres quienes están conmigo." Pero Jacob dijo: "¿Por qué hacer eso? Mi awñor ya ha sido suficientemente amable conmigo." 16Así que Esaú empezó ese día su viaje de regreso a Seir. 17Jacob viajó a Sucot, se construyó a sí mismo una casa, e hizo establos para su ganado. Por lo tanto el nombre del lugar es Sucot.
18Cuando Jacob vino desde Padán Aram, él llegó sin novedad a la ciudad de Siquem, la cual está en la tierra de Canaán. Él acampó cerca de la ciudad. 19Entonces compró el pedazo de tierra donde había puesto su tienda de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de plata. 20Ahí levantó un altar y lo llamó El Elohe Israel.

34

1Ahora Dina, la hija que Lea le dio a Jacob, salió a encontrarse con las mujeres jóvenes de la tierra. 2Siquem, hijo de Hamor el heveo, el príncipe de la tierra, la vio y la tomó, la asaltó, y durmió con ella. 3Él estaba atraído a Dina, la hija de Jacob. Él amó a la joven mujer y le habló tiernamente.

4Siquem habló con su padre Hamor, diciendo: "Consígueme esta mujer joven como esposa para mí." 5Ahora Jacob oyó que él había deshonrado a Dina su hija. Sus hijos estaban con su ganado en el campo, así que Jacob guardó silencio hasta que ellos llegaron.
6Hamor el padre de Siquem salió a donde Jacob para hablar con él. 7Los hijos de Jacob llegaron del campo cuando oyeron sobre el asunto. Los hombres estaban ofendidos. Estaban muy enojados porque él había avergonzado a Israel al forzarse sobre la hija de Jacob, porque tal cosa no debió haber sido hecha.
8Hamor les habló, diciendo: "Mi hijo Siquem ama a su hija. Por favor dásela a él como esposa. 9Emparéntense con nosotros, dénnos a sus hijas, y tomen a nuestras hijas para ustedes. 10Vivirán con nosotros, y la tierra estará abierta para ustedes para vivir y comerciar, y para adquirir propiedad.''
11Siquem le dijo a su padre y a sus hermanos: "Déjenme encontrar favor en sus ojos, y lo que me digan se lo daré. 12Pídanme el dote y regalo más grande que quieran, y yo les daré lo que me digan, pero denme a la mujer joven como esposa." 13Los hijos de Jacob respondieron a Siquem y a Hamor su padre con engaño, porque Siquem había deshonrado a Dina su hermana.
14Ellos les dijeron: "No podemos hacer esta cosa, de darle a nuestra hermana a alguno que sea incircunciso; porque eso sería una desgracia para nosotros. 15Solo bajo esta condición nos pondremos de acuerdo con ustedes: si ustedes se circuncidan como nosotros, si todo hombre entre ustedes es circuncidado. 16Entonces les daremos nuestras hijas a ustedes, y nosotros tomaremos sus hijas para nosotros mismos, y viviremos con ustedes y nos volveremos un solo pueblo. 17Pero si ustedes no nos escuchan para circuncidarse, entonces tomaremos a nuestra hermana y nos iremos.
18Sus palabras complacieron a Hamor y a su hijo Siquem. 19El hombre joven no se tardó en hacer lo que dijeron, porque él se deleitaba con la hija de Jacob, y porque él era la persona más honrada en toda la casa de su padre.
20Hamor y Siquem su hijo fueron a la puerta de la ciudad y hablaron con los hombres de su ciudad, diciendo: 21"Estos hombres están en paz con nosotros, así que déjenlos vivir en la tierra y que hagan negocios en ella porque, verdaderamente, la tierra es lo suficientemente grande para ellos. Tomemos a sus hijas como esposas, y démosles nuestras hijas.
22Solo bajo esta condición los hombres aceptarán vivir con nosotros y llegar a ser un solo pueblo: si todo varón entre nosotros es circuncidado, como ellos son circuncisos. 23Su ganado y su propiedad, todos sus animales, ¿no serán nuestros? Así que pongámonos de acuerdo con ellos, y ellos vivirán entre nosotros."
24Todos los hombres de la ciudad escucharon a Hamor y a Siquem, su hijo. Todo hombre fue circuncidado. 25Al tercer día, cuando todavía estaban adoloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, cada uno tomó su espada y fueron a la ciudad que estaba confiada de su seguridad, y mataron a todos los hombres. 26Ellos mataron a Hamor y a Siquem, su hijo, con el filo de la espada. Ellos tomaron a Dina de la casa de Siquem y se fueron.
27Los otros hijos de Jacob vinieron a los cuerpos muertos y saquearon la ciudad, porque la gente había deshonrado a su hermana. 28Tomaron sus rebaños, sus manadas, sus burros, y todo en la ciudad y en los campos de los alrededores con 29todas sus riquezas. Todos sus niños y sus esposas, ellos los capturaron. Ellos hasta tomaron todo lo que había en las casas.
30Jacob le dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes han traído aflicción sobre mí, al hacer que yo apeste ante los habitantes de la tierra, los cananeos y los ferezeos. Mi familia es pequeña. Si ellos se juntan en contra mía y me atacan, entonces seré destruido, yo y mi casa." 31Pero Simeón y Leví dijeron: "¿Debió Siquem tratar con nuestra hermana como con una prostituta?"

35

1Dios le dijo a Jacob: "Levántate, ve a Betel, y quédate ahí. Construye allí un altar a Dios, quien se te apareció cuando huías de Esaú tu hermano." 2Entonces Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: ''Pongan a un lado los dioses extranjeros que están entre ustedes, purifíquense a ustedes mismos, y cambien sus ropas. 3Entonces salgamos y subamos a Betel. Yo le construiré un altar ahí a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo dondequiera que he ido."

4Así que le dieron a Jacob todos los dioses extranjeros que estaban en sus manos, y los anillos que estaban en sus orejas. Jacob los enterró bajo la encina que estaba cerca de Siquem. 5Mientras viajaban, Dios hizo que el pánico cayera sobre las ciudades que estaban a su alrededor, de manera que esa gente no persiguió a los hijos de Jacob.
6Asi que Jacob llegó a Luz (eso es, Betel), la cual está en la tierra de Canaán, él y todas las personas que estaban con él. 7Él construyó un altar allí y llamó el lugar El Betel, porque ahí Dios se había revelado a Sí mismo a él, cuando estaba huyendo de su hermano. 8Débora, la enfermera de Rebeca, murió. Ella fue enterrada más abajo de Betel debajo de un árbol de encina, así que fue llamado Alón Bacut.
9Cuando Jacob vino de Padán Aram, Dios se le apareció otra vez y lo bendijo. 10Dios le dijo a él: "Tu nombre es Jacob, pero tu nombre ya no será Jacob. Tu nombre será Israel." Entonces Dios llamó su nombre Israel.
11Dios le dijo a él: "Yo soy Dios Todopoderoso. Sé fructífero y multiplícate. Una nación y una compañía de naciones vendrán de ti, y habrá reyes entre tus descendientes. 12La tierra que Yo le di a Abraham y a Isaac, te la daré a ti. A tus descendientes después de ti también les doy la tierra." 13Dios subió de él en el lugar donde le había hablado.
14Jacob puso un pilar en el lugar donde Dios le había hablado, un pilar de piedra. Él derramó una ofrenda de bebida sobre él y derramó aceite sobre él. 15Jacob llamó el nombre del lugar donde Dios habló con él, Betel.
16Ellos viajaron desde Betel. Cuando todavía estaban a alguna distancia de Efrata, Raquel comenzó a dar a luz. Tuvo un parto difícil. 17Mientras estaba en el momento más difícil del parto, la partera le dijo: "No temas, porque ahora tendrás otro hijo." 18Mientras moría, con su último aliento ella lo llamó Benoni, pero su padre lo llamó Benjamín. 19Raquel murió y fue sepultada en el camino a Efrata (eso es, Belén). 20Jacob puso un pilar sobre su tumba. Esa es la marca de la tumba de Raquel hasta este día.
21Israel siguió viajando y montó su tienda más allá de la torre de vigilancia del rebaño. 22Mientras Israel estaba viviendo en esa tierra, Rubén durmió con Bilha la concubina de su padre, e Israel lo supo. Ahora Jacob tenía doce hijos.
23Sus hijos por Lea fueron Rubén, el primogénito de Jacob, y Simeón, Leví, Judá, Isacar, y Zebulón. 24Sus hijos por Raquel fueron José y Benjamín. 25Sus hijos por Bilha, la sirvienta de Raquel, fueron Dan y Neftalí.
26Los hijos de Zilpa, la sirvienta de Leah, fueron Gad y Aser. Todos estos son los hijos de Jacob quienes le nacieron en Padán Aram. 27Jacob vino a Isaac, su padre, en Mamre en Quiriat Arba (lo mismo que Hebrón), donde Abraham e Isaac habían vivido.
28Isaac vivió por ciento ochenta años. 29Isaac suspiró su último aliento y murió, y fue recogido a sus ancestros, un viejo lleno de años. Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.

36

1Estos fueron los descendientes de Esaú (también llamado Edom). 2Esaú tomó sus esposas de entre los cananeos. Estas fueron sus esposas: Ada la hija de Elón el hitita, Aholibama hija de Aná, la nieta de Zibeón el heveo, 3y Basemat, hija de Ismael, hermana de Nebaiot.

4Ada dio a luz a Elifaz para Esaú, y Basemat dio a luz a Reuel. 5Aholibama dio a luz a Jeús, a Jalaam, y a Coré. Estos fueron los hijos de Esaú quienes le nacieron en la tierra de Canaán.
6Esaú tomó a sus esposas, sus hijos, sus hijas, y a todos los miembros de su casa, su ganado, todos sus animales, y todas sus posesiones, las cuales había acumulado en la tierra de Canaán, y se fue a una tierra lejos de su hermano Jacob. 7Él hizo esto porque sus posesiones eran demasiadas para ellos quedarse juntos. La tierra en donde se habían establecido no podía mantenerlos a causa de su ganado. 8Así que Esaú, también conocido como Edom, se estableció en la región montañosa de Seir.
9Estos fueron los descendientes de Esaú, el ancestro de los edomitas en la región montañosa de Seir. 10Estos fueron los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz hijo de Ada, la esposa de Esaú; Reuel hijo de Basemat, la esposa de Esaú. 11Los hijos de Elifaz eran Temán, Omar, Zefo, Gatam y Quenaz. 12Timna, una concubina de Elifaz, hijo de Esaú, dio a luz a Amalec. Estos fueron los nietos de Ada, esposa de Esaú.
13Estos eran los hijos de Reuel: Nahat, Zera, Sama y Miza. Estos fueron los nietos de Basemat, esposa de Esaú. 14Estos fueron los hijos de Aholibama, esposa de Esaú, quien era la hija de Aná y la nieta de Zibeón. Ella dio a luz a Esaú, Jeús, Jaalam y Coré.
15Estos fueron los clanes entre los descendientes de Esaú: los descendientes de Elifaz, el primogénito de Esaú: Temán, Omar, Zefo, Quenaz, 16Coré, Gatam y Amalec. Estos fueron los clanes descendidos de Elifaz en la tierra de Edom. Ellos fueron los nietos de Ada.
17Estos fueron los clanes de Reuel: hijo de Esaú: Nahat, Zera, Sama y Miza. Estos fueron los clanes descendidos de Reuel en la tierra de Edom. Estos fueron los nietos de Basemat, esposa de Esaú. 18Estos fueron los clanes de Aholibama, esposa de Esaú: Jeús, Jaalam y Coré. Estos fueron los clanes que descendieron de la esposa de Esaú Aholibama, hija de Aná. 19Estos fueron los hijos de Esaú, y estos fueron sus clanes.
20Estos fueron los hijos de Seir el horeo, los habitantes de la tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, 21Disón, Ezer y Disán. Estos fueron los clanes de los horeos, los habitantes de Seir en la tierra de Edom. 22Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemam, y Timna era hermana de Lotán.
23Estos fueron los hijos de Sobal: Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onam. 24Estos fueron los hijos de Zibeón: Aja y Aná. Este Aná fue quien encontró las aguas termales en el desierto, mientras pastoreaba los burros de Zibeón su padre.
25Estos fueron los hijos de Aná: Disón y Aholibama, la hija de Aná. 26Estos fueron los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán y Querán. 27Estos fueron los hijos de Ezer: Bilhán, Zaaván y Acán. 28Estos fueron los hijos de Disán: Uz y Arán.
29Estos fueron los clanes de los horeos: Lotán, Sobal, Zibeón, y Aná, 30Disón, Ezer y Disán: estos son los clanes de los horeos, de acuerdo al listado de sus clanes en la tierra de Seir.
31Estos fueron los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que algún rey reinara sobre los israelitas: 32Bela hijo de Beor, reinó en Edom, y el nombre de su ciudad fue Dinaba. 33Cuando Bela murió, entonces Jobab hijo de Zera de Bosra, reinó en su lugar.
34Cuando Jobab murió, Husam de la tierra de los temanitas reinó en su lugar. 35Cuando Husam murió, Hadad hijo de Bedad, quien derrotó a los madianitas en la tierra de Moab, reinó en su lugar. El nombre de su ciudad era Avit. 36Cuando Hadad murió, entonces Samla de Masreca reinó en su lugar.
37Cuando Samla murió, entonces Saúl de Rehobot junto al río reinó en su lugar. 38Cuando Saúl murió, entonces Baal Hanán hijo de Acbor reinó en su lugar. 39Cuando Baal Hanán hijo de Acbor, murió, entonces Hadar reinó en su lugar. El nombre de su ciudad era Pau. El nombre de su esposa era Mehetabel, la hija de Matred, la nieta de Mezaab.
40Estos fueron los nombres de los líderes de los clanes de los descendientes de Esaú, de acuerdo a sus clanes y a sus regiones, por sus nombres: Timna, Alva, Jetet, 41Aholibama, Ela, Pinón, 42Quenaz, Temán, Mibsar, 43Magdiel e Iram. Estos fueron los líderes de los clanes de Edom, de acuerdo a sus poblados en la tierra que poseían. Este fue Esaú, el padre de los edomitas.

37

1Jacob vivió en la tierra donde su padre se estaba quedando, en la tierra de Canaán. 2Estos fueron los eventos concernientes a Jacob. José, quien era un joven de diecisiete años de edad, estaba cuidando el rebaño con sus hermanos. El estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, las esposas de su padre. José trajo un informe desfavorable acerca de ellos a su padre.

3Ahora Israel amaba a José más que a todos sus hijos porque él fue el hijo de su vejez. Él le hizo una hermosa prenda de vestir. 4Sus hermanos vieron que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos. Ellos lo odiaban y no le hablaban cordialmente.
5José soñó un sueño, y se lo contó a sus hermanos. Ellos lo odiaron aún más. 6El les dijo a ellos: "Por favor escuchen este sueño que yo soñé.
7Miren, nosotros estábamos atando manojos de grano en el campo y, miren, mi manojo se elevó y se puso derecho, y miren, los manojos de ustedes se pusieron alrededor y se inclinaron hacía mi manojo." 8Sus hermanos le dijeron a el: "¿De verdad crees que tú reinarás sobre nosotros? ¿De veras que nos gobernarás?'' Ellos le odiaron aún más por sus sueños y por sus palabras.
9Él tuvo otro sueño y se lo contó a sus hermanos. Él dijo: " Miren, yo tuve otro sueño: El sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mi." 10El se lo contó a su padre así como a sus hermanos, y su padre lo reprendió. El le dijo: "¿Qué es este sueño que tú has soñado? ¿Tu madre y yo y tus hermanos realmente nos postraremos en tierra delante de ti?" 11Sus hermanos estaban celosos de él, pero su padre mantuvo el asunto en su mente.
12Sus hermanos fueron a cuidar el rebaño de su padre en Siquem. 13Israel le dijo a José: "¿No están tus hermanos cuidando el rebaño en Siquem? Ven, y yo te enviaré a ellos." José le dijo a él: "Estoy listo." 14Él le dijo: "Ve ahora, mira si está todo bien con tus hermanos y todo bien con el rebaño y tráeme noticias." Así que Jacob lo envió fuera del Valle de Hebrón y José fue a Siquem.
15Cierto hombre encontró a José. Miren, José estaba vagando en un campo. El hombre le preguntó: "¿Que buscas?" 16José dijo: "Estoy buscando a mis hermanos. Dígame, por favor, dónde están ellos cuidando el rebaño." 17El hombre dijo: "Ellos dejaron este lugar, pues yo les oí decir: 'Vayamos a Dotán.'" José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
18Ellos lo vieron a la distancia, y antes de que él se acercara a ellos, ellos tramaron contra él para matarlo. 19Sus hermanos dijeron unos a otros: " Miren, este soñador se está acercando. 20Vengan ahora, por lo tanto, matémosle y echémosle en uno de los pozos. Diremos: 'Un animal salvaje lo ha devorado.' Nosotros veremos qué será de sus sueños."
21Rubén lo escuchó y lo rescató de sus manos. El dijo: "No tomemos su vida." 22Rubén les dijo: "No derramen sangre. Échenlo en este pozo que está en el desierto, pero no le pongan una mano sobre él," para él poder rescatarlo de sus manos y llevarlo a su padre de vuelta.
23Sucedió que cuando José llegó donde sus hermanos, ellos lo despojaron de su hermosa prenda. 24Lo tomaron y lo echaron en el pozo. El pozo estaba vacío sin agua en él.
25Ellos se sentaron a comer pan. Ellos levantaron su vista y miraron, y miren, una caravana de ismaelitas venía de Galaad, con sus camellos cargando especias y bálsamo y mirra. Ellos estaban viajando para llevarlos a Egipto. 26Judá le dijo a sus hermanos: "¿Qué provecho tenemos de matar a nuestro hermano y esconder su sangre?
27Vengan, y vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre el. Porque él es nuestro hermano, nuestra carne." Sus hermanos lo escucharon. 28Los mercaderes madianitas pasaron. Sus hermanos sacaron a José y lo subieron del pozo. Ellos vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Los ismaelitas se llevaron a José a Egipto.
29Rubén regresó al pozo, y, miren, José no estaba en el pozo. El se rasgó sus vestiduras. 30El regresó a sus hermanos y dijo: "¿Dónde está el muchacho? Y yo, ¿a dónde puedo ir?
31Ellos mataron una cabra y entonces tomaron la prenda de José y la mojaron en la sangre. 32Entonces ellos la trajeron a su padre y dijeron: "Nosotros encontramos esto. Por favor, mira a ver si es la ropa de tu hijo o no." 33Jacob la reconoció y dijo: "Es la ropa de mi hijo. Un animal salvaje lo ha devorado. José ciertamente ha sido hecho pedazos."
34Jacob se rasgó sus vestiduras y puso saco sobre sus lomos. El lloró por su hijo muchos días. 35Todos sus hijos e hijas se levantaron a consolarlo, pero él rehusó ser consolado. El dijo: "Ciertamente yo bajaré al Seol lamentando a mi hijo." Su padre lloró por él. 36Los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, un oficial de Faraón, el capitán de los guardaespaldas.

38

1Sucedió para ese tiempo que Judá dejó a sus hermanos y se quedó con cierto adulamita, cuyo nombre era Hira. 2Él conoció allí la hija de un hombre cananeo cuyo nombre era Súa. Él se casó con ella y durmió con ella.

3Ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Él fue llamado Er. 4Ella quedó embarazada nuevamente y tuvo un hijo. Ella lo llamó Onán. 5Ella nuevamente tuvo un hijo y lo llamó Sela. Fue en Quezib donde ella lo dio a luz.
6Judá encontró una esposa para Er, su primogénito. Su nombre fue Tamar. 7Er, el primogénito de Judá, era malo ante los ojos del SEÑOR. EL SEÑOR lo mató.
8Judá le dijo a Onán: "Duerme con la esposa de tu hermano. Cumple el deber de un cuñado con ella, y cría un hijo para tu hermano." 9Onán sabía que el hijo no sería de él. Cuando él dormía con la esposa de su hermano, él derramaba el semen en el suelo, para así no tener un hijo para su hermano. 10Lo que él hizo fue malo ante los ojos del SEÑOR. EL SEÑOR también lo mató.
11Entonces Judá le dijo a Tamar, su nuera: "Quédate viuda en la casa de tu padre hasta que Sela, mi hijo, crezca." Porque él temía: "Él podría también morir, así como sus hermanos." Tamar se fue y vivió en la casa de su padre.
12Luego de un largo tiempo, la hija de Súa, la esposa de Judá, murió. Judá fue consolado y subió a los trasquiladores de sus ovejas en Timnat, él y su amigo Hira el adulamita. 13Se le dijo a Tamar: "Mira, tu suegro está subiendo hacia Timnat para trasquilar sus ovejas." 14Ella se quitó la ropa de su viudez y se cubrió con su velo y se envolvió. Se sentó a la puerta de Enaim, la cual está en el camino hacia Timnat. Pues ella vio que Sela había crecido pero ella no había sido entregada a él como esposa.
15Cuando Judá la vio, él pensó que ella era una prostituta porque ella se había cubierto el rostro. 16Él fue hacia ella en el camino y dijo: "Ven, por favor, déjame dormir contigo" pues él no sabía que ella era su nuera, y ella dijo: "¿Qué me darás para que tú puedas dormir conmigo?"
17Él dijo: "Yo te enviaré un cabrito del rebaño." Ella dijo: "¿Me darás una prenda hasta que me lo envíes?" 18Él dijo: "¿Qué prenda te puedo dar?" Ella respondió: "Tu sello, y tu cordón y el bastón que está en tu mano." Él se los dio a ella y durmió con ella y ella quedó embarazada de él.
19Ella se levantó y se fue. Se quitó su velo y se puso la ropa de su viudez. 20Judá envió el cabrito del rebaño con su amigo el adulamita para recibir la prenda de la mano de la mujer, pero él no la encontró.
21Entonces el adulamita le preguntó a los hombres del lugar: "¿Dónde está la prostituta cúltica que estuvo en Enaim por el camino?" Ellos dijeron: "No ha habido una prostituta cúltica por aqui." 22Él regresó hacia Judá y dijo: "No la encontré. También, los hombres del lugar dijeron: 'Aquí no ha estado una prostituta cúltica.'" 23Judá dijo: "Deja que se quede con las cosas, para que no seamos puestos en vergüenza. Ciertamente, yo envié este cabrito joven, pero tú no la encontraste."
24Sucedió que luego cerca de tres meses que le fue dicho a Judá: "Tamar tu nuera ha cometido prostitución, y en efecto, está embarazada del acto." Judá dijo: "Tráiganla aquí y dejen que sea quemada." 25Cuando se le trajo afuera, ella le envió un mensaje a su suegro: "Por el hombre que posee estos yo estoy embarazada." Ella dijo: "Determine por favor de quién son estos: el sello, el cordón y el bastón." 26Judá los reconoció y dijo: "Ella es más justa que yo, ya que yo no la di como esposa a mi hijo Sela." Él no volvió a dormir con ella.
27Sucedió que en el tiempo para dar a luz, miren, eran gemelos en su vientre. 28Ocurrió que cuando ella estaba dando a luz uno sacó una mano, y la partera sacó un hilo de escarlata y lo amarró en su mano y dijo: "Este salió primero."
29Pero entonces él retiró su mano y, miren, su hermano salió primero. La partera dijo: "¡Cómo te has abierto tu camino!" Asi que fue llamado Fares. 30Luego su hermano salió, el que tenía el hilo de escarlata en su mano, y fue llamado Zara.

39

1José fue traído a Egipto. Potifar, un oficial de Faraón quien era capitán de la guardia y un egipcio, lo compró de los ismaelitas, quienes le trajeron hasta allí. 2Él SEÑOR estaba con José y él vino a ser un hombre próspero. Él vivió en la casa de su amo egipcio.

3Su amo vio que El SEÑOR estaba con él y que El SEÑOR prosperaba todo lo que él hacía. 4José encontró favor ante su vista. Él sirvió a Potifar. Potifar hizo de José el encargado sobre su casa, y todo lo que él poseía lo puso bajo su cuidado.
5Aconteció que desde el tiempo en que él lo hizo encargado de toda su casa y sobre todo lo que poseía, que EL SEÑOR bendijo la casa del egipcio por causa de José. La bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que Potifar tenía en la casa y en el campo. 6Potifar puso todo lo que él tenía bajo el cuidado de José. Él no tenía que pensar en nada a excepción de la comida que comía. Ahora, José era hermoso y atractivo.
7Sucedió después de esto que la esposa de su amo sintió lujuria por José. Ella dijo: "Duerme conmigo." 8Pero él rehusó y le dijo a la esposa de su amo: "Mira, mi amo no le presta atención a lo que yo hago en la casa, y él ha puesto todo lo que le pertenece bajo mi cuidado. 9Nadie es más grande que yo en esta casa. Él no ha retenido nada de mí excepto a ti, porque tú eres su esposa. ¿Cómo entonces puedo yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?
10Ella le hablaba a José día tras día, pero él se rehusaba a dormir con ella o estar con ella. 11Sucedió un día que él fue a la casa para hacer su trabajo. Ninguno de los hombres de la casa estaban allí en la casa. 12Ella lo agarró por sus ropas y dijo: "Duerme conmigo." El dejó su ropa en la mano de ella, huyó y salió fuera.
13Aconteció que cuando ella vio que él había dejado su ropa en su mano y había huído fuera, 14que ella llamó a los hombres de su casa y les dijo: "Mira, Potifar trajo a un hebreo para burlarse de nosotros. Él vino a mí para dormir conmigo y yo grité. 15Sucedió que cuando él me escuchó gritar, él dejó su ropa conmigo, huyó y salió fuera."
16Ella puso su rops a su lado hasta que su señor vino a la casa. 17Ella le dio esta explicación: "El sirviente hebreo que tú trajiste a nosotros, vino a burlarse de mí. 18Sucedió que cuando yo grité, él dejó su ropa conmigo y huyó fuera."
19Sucedió que, cuando su señor oyó la explicación que su esposa le contó: "Esto es lo que tu siervo me hizo," él se enojó mucho. 20El amo de José lo tomó y lo puso en prisión, el lugar donde los prisioneros del rey estaban confinados. Él estuvo allí en la prisión.
21Pero el SEÑOR estaba con José y mostró un pacto de fidelidad hacia él. Él le dio favor ante los ojos del guardián de la prisión. 22El guardián de la prisión puso en las manos de José a todos los prisioneros que estaban en la prisión. José estaba a cargo de cualquier cosa que ellos hacían allí. 23El guardián de la prisión no se preocupaba por nada de lo que estaba en su mano, porque el SEÑOR estaba con él. Todo lo que él hacía, el SEÑOR lo prosperaba.

40

1Sucedió que luego de estas cosas, el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto. 2Faraón estaba enojado con sus dos oficiales, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos. 3Él los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la misma prisión donde José estaba confinado.

4El capitán de la guardia asignó a José a ser su sirviente. Ellos permanecieron bajo custodia por algún tiempo. 5Los dos de ellos soñaron un sueño, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban confinados en la prisión, cada hombre tuvo su propio sueño en la misma noche, y cada sueño tuvo su propia interpretación.
6José vino a ellos en la mañana y les vio. Miren, estaban tristes. 7Él preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en la casa de su señor, diciendo: "¿Porque se ven tan tristes hoy?" 8Ellos le dijeron: "Los dos hemos soñado un sueño y nadie lo ha podido interpretar." José les dijo: "¿No pertenecen las interpretaciones a Dios? Díganme, por favor."
9El jefe de los coperos le dijo su sueño a José. Él le dijo: "En mi sueño, mira, una vid estaba frente a mí. 10En la vid había tres ramas. Según brotaba, florecía y los racimos de uvas maduraban. 11La copa de Faraón estaba en mi mano. Yo tomé las uvas y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa en la mano de Faraón."
12José le dijo: "Esta es la interpretación de él. Las tres ramas son tres días. 13Dentro de tres días Faraón levantará su cabeza y lo restaurará a su posición. Us pondrá la copa de Faraón en su mano, así como cuando usted era su copero.
14Pero piense en mí cuando le vaya bien, y por favor muéstreme bondad. Mencióneme ante Faraón y sáqueme de esta prisión. 15Porque en verdad fui secuestrado de la tierra de los hebreos. Aquí tampoco he hecho nada para que me pongan en este calabozo."
16Cuando el jefe de los panaderos vio que la interpretación era favorable, le dijo a José: "Yo también tuve un sueño, y, mire, tres cestas de pan que estaban sobre mi cabeza. 17En la cesta de arriba había toda clase de cosas horneadas para Faraón, pero los pájaros se los comieron de la cesta sobre mi cabeza."
18José respondió y dijo: "Esta es la interpretación. Las tres cestas son tres días. 19En tres días Faraón levantará su cabeza de sobre usted y le colgará en un árbol. Los pájaros comerán la carne de su cuerpo."
20Sucedió que al tercer día, era el día de cumpleaños de Faraón. Él hizo un banquete para todos sus sirvientes. Él levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus sirvientes. 21Él restauró al jefe de los coperos a su responsabilidad, y puso la copa en la mano de Faraón otra vez. 22Pero él ahorcó al jefe de los panaderos, así como José se lo había interpretado a ellos. 23Pero el jefe de los coperos no se acordó de José. sino que se olvidó de él.

41

1Ocurrió que al final de dos años completos que Faraón tuvo un sueño. Miren, él se paró junto al Nilo. 2Miren, siete vacas salían del Nilo, deseables y gordas y ellas pastaban en las cañas. 3Miren, otras siete vacas salían del Nilo despues de ellas, indeseables y flacas. Ellas se pararon al lado de las otras vacas a la orilla del río.

4Entonces las vacas no deseables y flacas se comieron a las siete vacas deseables y gordas. Entonces Faraón desperttó. 5Entonces él durmió y soñó una segunda vez. Miren, siete espigas de grano salieron en un tallo, sano y bueno. 6Miren, siete espigas, flacas y quemadas por el viento del este, brotaron después de ellas.
7Las espigas flacas se tragaron a las siete espigas sanas y llenas. Faraón se despertó, y, miren, era un sueño. 8Sucedió que en la mañana su espíritu estaba turbado. Él envió y llamó a todos los magos y hombres sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no había alguien que los pudiera interpretar a Faraón.
9Entonces el jefe de los coperos dijo al Faraón: "Hoy estoy pensando acerca de mis ofensas. 10Faraón estaba molesto con sus sirvientes, y me colocó bajo custodia en la casa de los capitanes de la guardia, al jefe panadero y a mí. 11Nosotros tuvimos un sueño la misma noche, él y yo. Nosotros soñamos, cada uno, de acuerdo a la interpretación de su sueño.
12Estaba con nosotros un joven hebreo, un sirviente del capitán de la guardia. Nosotros le dijimos a él y él nos interpretó nuestros sueños. Él interpretó a cada uno de nosotros de acuerdo a su sueño. 13Según como él nos lo interpretó, así mismo sucedió. Faraón me restauró a mi puesto, pero al otro lo ahorcó."
14Faraón envió y llamó a José. Ellos rápidamente lo sacaron del calabozo. Él se afeitó a sí mismo, se cambió su ropa y vino a Faraón. 15El Faraón le dijo a José: "Yo tuve un sueño, pero no hay intérprete para el mismo. Pero yo he oído sobre ti, que cuando tú escuchas un sueño lo puedes interpretar." 16José le contestó a Faraón diciendo: "No está en mi. Dios va a contestarle a Faraón con favor."
17Faraón habló a José: "En mi sueño, miren, yo estaba parado en la orilla del Nilo. 18Miren, siete vacas salieron del Nilo, gordas y deseables, y ellas pastaron entre las cañas.
19Miren, otras siete vacas fueron después de ellas, débiles, muy indeseables y flacas. Yo nunca he visto en la tierra de Egipto unas vacas tan indeseables como ellas. 20Las vacas flacas e indeseables se comieron a las primeras siete vacas gordas. 21Cuando ellas se las habían comido, no se podía saber que se las habían comido, ya que ellas se quedaron tan indeseables como antes. Entonces desperté.
22Yo miré en mi sueño, y, miren, siete espigas salieron en un tallo, lleno y bueno. 23Miren, siete espigas más, marchitas, flacas y quemadas por el viento del este, brotaron después de ellas. 24Las espigas flacas se tragaron a las siete espigas buenas. Yo le dije estos sueños a los magos, pero no había nadie que me los pudiera explicar."
25José le dijo a Faraón: "Los sueños de Faraón son los mismos. Lo que Dios está por hacer, Él se lo ha declarado a Faraón. 26Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años. Los sueños son los mismos.
27Las siete vacas flacas e indeseables que salieron después de ellas son siete años, y también las siete espigas flacas y quemadas por el viento del este van a ser siete años de hambruna. 28Esto es de lo que le hablé a Faraón. Lo que Dios está por hacer, Él se lo ha revelado a Faraón. 29Mira, siete años de gran abundancia van a venir a lo largo de toda la tierra de Egipto.
30Siete años de hambruna vendrán luego de ellos, y toda la abundancia va a ser olvidada en la tierra de Egipto, y la hambruna devastará la tierra. 31La abundancia no va a ser recordada en la tierra por la hambruna que le seguirá, porque será muy severa. 32Que el sueño fuera repetido a Faraón es porque el asunto ha sido establecido por Dios, y Dios pronto lo va a hacer.
33Ahora que Faraón busque a un hombre que tenga discernimiento y sabiduría, y que lo ponga a cargo de la tierra de Egipto. 34Que Faraón haga esto: que asigne supervisores sobre la tierra. Que ellos tomen una quinta parte de las cosechas de Egipto durante los siete años de abundancia.
35Que ellos reúnan toda la comida de estos buenos años que van a venir y que guarden el grano bajo la autoridad de Faraón, para que la comida sea utilizada en las ciudades. Ellos deben preservarla. 36La comida será una reserva para la tierra durante los siete años de hambruna que ocurrirán en la tierra de Egipto. De esta manera la tierra no será devastada por la hambruna."
37Este consejo fue bueno ante los ojos de Faraón y ante los ojos de todos sus sirvientes. 38Faraón dijo a sus sirvientes: "¿Podemos nosotros encontrar a un hombre como éste, en el cual esté el Espíritu de Dios?"
39Así que Faraón le dijo a José: "Como Dios te ha mostrado todo esto, no hay quien tenga discernimiento ni sabiduría como tú. 40Tú estarás sobre mi casa y de acuerdo a tu palabra todo mi pueblo será gobernado. Solamente en el trono yo seré mayor que tú." 41El Faraón dijo a José: "Mira, yo te he puesto a cargo de toda la tierra de Egipto."
42Faraón se quitó el anillo de sellar de su mano y lo colocó en la mano de José. Él lo vistió con ropa de lino fino y puso una cadena de oro en su cuello. 43Lo hizo subir al segundo carro que él poseía. Los hombres gritaban ante él: "Doblen la rodilla." Faraón lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
44Faraón le dijo a José: ''Yo soy Faraón y aparte de ti, ningún hombre levantará su mano o su pie en toda la tierra de Egipto." 45Faraón llamó a José "Zafnat Panea." Le dio a Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de On, como esposa. José salió a toda la tierra de Egipto.
46José tenía 30 años cuando él se paró frente a Faraón, rey de Egipto. José salió de la presencia de Faraón y fue por toda la tierra de Egipto. 47En los siete años generosos la tierra produjo abundantemente.
48Él reunió toda la comida de los siete años que había en la tierra de Egipto y puso la comida en las ciudades. Él puso en cada ciudad la comida de los campos que la rodeaban. 49José guardó granos como la arena del mar, tanto que él paró de contar, porque era más de lo que se podía contar.
50José tuvo dos hijos antes de los años de hambruna, quienes Asenat, la hija de Potifera sacerdote de On, le parió. 51José llamó por nombre a su primogénito Manasés, porque él dijo: "Dios me ha hecho olvidar todos mis problemas y toda la familia de mi padre." 52Él llamó por nombre a su segundo hijo Efraín, porque él dijo: "Dios me ha hecho fructífero en la tierra de mis aflicciones."
53Los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto llegaron a su fin. 54Los siete años de hambruna comenzaron, como José había dicho. Hubo hambruna en todas las tierras, pero en toda la tierra de Egipto había comida.
55Cuando toda la tierra de Egipto estaba hambrienta, el pueblo clamó a Faraón para comida. Faraón le dijo a todos los egipcios: "Vayan a donde José y hagan todo lo que él diga." 56La hambruna estaba en toda la faz de la tierra. José abrió todos los graneros y vendía a los egipcios. La hambruna fue severa en la tierra de Egipto. 57Toda la tierra iba a Egipto para comprarle granos a José, porque la hambruna fue severa en toda la tierra.

42

1Ahora Jacob supo que había grano en Egipto. Él le dijo a sus hijos: "¿Porqué se miran los unos a los otros?" 2Él dijo: "Miren, yo he oído que hay grano en Egipto. Vayan allá y compren para nosotros de allí, para que nosotros podamos vivir y no morir." 3Los diez hermanos de José fueron a Egipto para comprar grano. 4Pero a Benjamín, hermano de José, Jacob no lo envió con sus hermanos, porque él temía que le podría suceder algún daño.

5Los hijos de Israel vinieron a comprar entre aquellos que venían, porque la hambruna estaba en la tierra de Canaán. 6Ahora José era gobernador sobre la tierra. Él era el que le vendía a todas las personas de la tierra. Los hermanos de José vinieron y se postraron delante de él con sus caras hacia el suelo.
7José vio a sus hermanos y los reconoció, pero él se disfrazó a sí mismo y habló rudamente con ellos. Él les dijo:"¿De dónde han venido?" Ellos dijeron: "De la tierra de Canaán para comprar comida." 8José reconoció a sus hermanos pero ellos no lo reconocieron a él.
9Entonces José recordó los sueños que él había tenido acerca de ellos y él les dijo a ellos: "¡Ustedes son espías! Ustedes han venido a ver las partes indefensas de la tierra." 10Ellos le dijeron: "No, mi amo. Tus sirvientes han venido para comprar comida. 11Todos somos hijos de un hombre. Somos hombres honestos. Tus sirvientes no son espías."
12Él les dijo a ellos: "No, ustedes han venido para ver las partes indefensas de la tierra." 13Ellos dijeron: "Nosotros tus sirvientes somos doce hermanos, hijos de un hombre en la tierra de Canaán. Mire, el hermano más joven en este día está con nuestro padre, y un hermano ya no está vivo."
14José les dijo: "Es lo que yo les dije; ustedes son espías. 15Por esto ustedes serán probados. Por la vida de Faraón, ustedes no se van, al menos que su hermano menor venga a este lugar. 16Envíen a uno de ustedes y dejen que él busque a su hermano. Ustedes permanecerán en prisión, que sus palabrsa sean probadas, a ver si hay verdad en ustedes." 17Él los puso a todos bajo custodia por tres días.
18José le dijo a ellos al tercer día: "Hagan esto y vivirán, porque yo le temo a Dios. 19Si ustedes son hombres honestos, dejen que uno de sus hermanos sea confinado en esta prisión, pero ustedes vayan, carguen el grano para la hambruna de sus casas. 20Traigan a su hermano menor a mí para que sus palabras sean verificadas y ustedes no morirán." Así ellos hicieron.
21Ellos se dijeron unos a los otros: "Nosotros somos verdaderamente culpables con respecto a nuestro hermano, en que vimos la angustia de su alma cuando el rogó a nosotros y no escuchamos. Por lo tanto, esta angustia ha venido sobre nosotros." 22Rubén le contestó a ellos: "¿Acaso no les dije 'No pequen contra el muchacho,' pero ustedes no escuchaban? Ahora, vean, su sangre es requerida de nosotros."
23Ellos no sabían que José los entendía a ellos, porque había un intérprete en medio de ellos. 24Él se apartó de ellos y lloró. Él regresó donde ellos y les habló. Él les quitó a Simeón de entre ellos y lo ató delante de sus ojos. 25Luego José ordenó a sus sirvientes a que le llenaran las bolsas de sus hermanos de grano, y que devolvieran el dinero de cada hombre de vuelta a su saco, y que les dieran provisiones para el viaje. Fue hecho para ellos.
26Los hermanos cargaron sus burros con su grano y se fueron de alli. 27Al uno de ellos abrir su saco para darle a su burro de comer en el lugar de alojamiento, él vio su dinero. Miren, estaba en la apertura de su saco. 28Él le dijo a sus hermanos: "Mi dinero ha sido devuelto. Mírenlo; está en mi saco." Sus corazones se hundieron y ellos se viraron temblorosamente los unos hacia los otros diciendo: "¿Qué es esto que Dios nos ha hecho a nosotros?"
29Ellos fueron donde Jacob, su padre en la tierra de Canaán y le dijeron a él todo lo que les había sucedido. Ellos dijeron: 30''El hombre, el señor de aquella tierra, habló rudamente con nosotros y pensó que nosotros éramos espías en la tierra. 31Nosotros le dijimos a él: 'Nosotros somos hombres honestos. Nosotros no somos espías. 32Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre. Uno ya no vive, y el más joven este día está con nuestro padre en la tierra de Canaán.'
33El hombre, señor de aquella tierra, nos dijo: 'Por esto yo voy a saber que ustedes son hombres honestos. Dejen a uno de sus hermanos conmigo, llévense el grano para la hambruna en sus casas y vayan por su camino. 34Tráiganme a su hermano menor. Entonces yo voy a saber que ustedes no son espías, sino que son hombres honestos. Luego yo libraré a su hermano, y ustedes van a comerciar en la tierra."
35Ocurrió que mientras ellos vaciaban sus sacos, que, miren, la bolsa de plata de cada hombre estaba en su saco. Cuando ellos y su padre vieron sus bolsas de plata, ellos temieron. 36Jacob su padre les dijo: "Ustedes me han privado de mis hijos. José ya no está vivo, Simón no está, y ustedes se llevarán a Benjamín. Todas estas cosas están en mi contra."
37Rubén habló con su padre diciéndole: "Tú podrás matar a mis dos hijos si yo no traigo de vuelta a Benjamín. Ponlo en mis manos, y yo te lo traeré de vuelta nuevamente." 38Jacob dijo:" Mi hijo no va a ir con ustedes. Porque su hermano está muerto y solo él queda. Si algún daño le ocurre en el camino que vayan, entonces ustedes van a llevar mis canas con pena al Seol."

43

1La hambruna fue severa en la tierra. 2Sucedió que cuando ellos se habían comido el grano que ellos habían traído de Egipto, su padre les dijo: ''Vayan otra vez, compren para nosotros comida."

3Judá le dijo: "El hombre solemnemente nos advirtió: 'Ustedes no van a ver mi cara a menos que su hermano esté con ustedes.' 4Si usted envía a nuestro hermano con nosotros, iremos y compraremos comida. 5Pero si no lo envía, nosotros no iremos. Pues el hombre nos dijo a nosotros: 'Ustedes no verán mi cara a menos que su hermano esté con ustedes.'"
6Israel dijo: "¿Por qué ustedes me trataron tan mal al decirle al hombre que ustedes tenían otro hermano?" 7Ellos dijeron: "El hombre preguntó detalles sobre nosotros y nuestra familia. Él dijo: '¿Su padre todavía está vivo? ¿Ustedes tienen otro hermano?' Nosotros le contestamos de acuerdo a estas preguntas. ¿Cómo nosotros íbamos a saber que él diría: 'Traigan a su hermano?'"
8Judá le dijo a Israel su padre: "Envíe al niño conmigo. Nos levantaremos e iremos para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros, usted, y también nuestros hijos. 9Yo voy a ser una garantía para él. Usted me hará responsable. Si yo no lo traigo de vuelta a usted y lo presento ante usted, entonces, déjeme cargar la culpa para siempre. 10Pues si no nos hubiéramos atrasado, seguramente ahora nosotros hubiéramos ido y venido por segunda vez."
11Su padre Israel les dijo a ellos: "Si así fuera, entonces hagan esto. Llévense algunos de los mejores productos de la tierra en sus bolsas. Llévenle al hombre un regalo: algún bálsamo y miel, especias y mirra, nueces de pistacho y almendras. 12Lleven el doble de dinero en sus manos. El dinero que fue devuelto en la apertura de sus sacos, llévenlo nuevamente en sus manos. Tal vez fue un error.
13Llévense también a su hermano. Levántense y vayan nuevamente al hombre. 14Que Dios Todopoderoso les dé misericordia delante del hombre, para que así él pueda liberarles a ustedes a su otro hermano y a Benjamín. Si he de ser privado de mis hijos, que así sea." 15Los hombres se llevaron los regalos, y en sus manos llevaban el doble de dinero, junto a Benjamín. Ellos se levantaron y fueron a Egipto y se pararon frente a José.
16Cuando José vio a Benjamín con ellos, le dijo al mayordomo de su casa: "Trae los hombres dentro de la casa, mata un animal y prepáralo, pues los hombres van a comer conmigo al mediodía." 17Él mayordomo hizo como dijo José. Él trajo a los hombres a la casa de José.
18Los hombres tenían miedo porque ellos fueron llevados a la casa de José. Ellos dijeron: "Es por el dinero que fue devuelto en nuestros sacos la primera vez que nos trajeron, para que él pueda buscar una oportunidad en contra nuestra. Él puede arrestarnos y tomarnos como esclavos y llevarse nuestros burros." 19Ellos se acercaron al mayordomo de la casa de José y le hablaron en la puerta de la casa diciendo: 20"Mi amo, nosotros vinimos la primera vez para comprar comida.
21Sucedió que, cuando nosotros nos acercamos al lugar de alojamiento, que nosotros abrimos nuestros sacos y, mire, todo el dinero de cada hombre estaba en la apertura de su saco, nuestro dinero completo. Nosotros hemos venido a traerlo de vuelta en nuestras manos. 22Otro dinero también hemos traído en nuestras manos para comprar comida. Nosotros no sabemos quién puso el dinero en nuestros sacos." 23El mayordomo dijo: "Que la paz sea con ustedes, no teman. Su Dios y el Dios de su padre debió haber puesto su dinero en sus sacos. Yo recibí su dinero." El mayordomo entonces les trajo a Simeón donde ellos.
24El mayordomo llevó a los hombres a la casa de José. Él les dio agua, y ellos se lavaron sus pies. Él les dio comida a sus burros. 25Ellos prepararon los regalos para la venida de José al mediodía, porque ellos habían oído que ellos comerían allí.
26Cuando José llegó a su casa, ellos trajeron dentro de la casa los regalos que tenían en sus manos y se inclinaron delante de él hacia el suelo. 27Él les pregunto sobre su bienestar y dijo: "¿Su padre está bien, el hombre viejo de quien ustedes hablaron? ¿Él sigue vivo?"
28Ellos dijeron: "Su sirviente nuestro padre está bien. Él sigue vivo." Ellos se postraron y se inclinaron. 29Cuando él levantó su mirada él vio a BenjamÍn su hermano, el hijo de su madre, y él dijo: "¿Éste es su hermano menor de quien ustedes me hablaron?" Entonces él dijo: "Que la gracia de Dios sea contigo, mi hijo."
30José se apresuró a salir de la habitación, pues él fue profundamente conmovido por su hermano. Él buscó algún lugar para llorar. Él fue a su recámara y lloró allí. 31Él se lavó su cara y salió. Se controló a sí mismo diciendo: "Sirvan la comida."
32Los sirvientes le sirvieron a José para él solo y a los hermanos para ellos aparte. Los egipcios allí comieron con él aparte porque los egipcios no podían comer pan con los hebreos, pues eso es detestable para los egipcios. 33Los hermanos se sentaron delante de él, el primogénito de acuerdo a sus derechos de primogenitura, y el menor de acuerdo a su juventud. Los hombres estaban asombrados entre sí. 34José envió de la comida delante de él porciones para ellos. Pero la porción de Benjamín era cinco veces más que la de cualquiera de sus hermanos. Ellos bebieron y estaban alegres con él.

44

1José le ordenó al mayordomo de su casa diciéndole: "Llena los sacos de los hombres con comida, todo lo que ellos puedan cargar, y pon el dinero de cada hombre en la apertura de su saco. 2Pon mi copa, la copa de plata, en la apertura del saco del más joven y también su dinero para el grano." El mayordomo hizo como José le dijo.

3Al amanecer, los hombres fueron despedidos, ellos y sus burros. 4Cuando ellos ya estaban fuera de la cuidad, pero no muy lejos, José le dijo a su mayordomo: "Levántate, sigue a los hombres y cuando los alcances diles: '¿Por qué han devuelto mal por bien? 5¿No es ésta la copa de la cual mi señor bebe y la copa que él usa para adivinación? Ustedes han hecho lo malo, esta cosa que han hecho."'
6El mayordomo los alcanzó y les habló estas palabras a ellos. 7Ellos le dijeron a él: "¿Por qué mi amo habla palabras como éstas? Lejos esté de sus sirvientes que ellos hagan tal cosa.
8Mire, el dinero que encontramos en la apertura de nuestros sacos, nosotros lo trajimos nuevamente a usted desde la tierra de Canaán. Entonces, ¿cómo podríamos nosotros robar de la casa de su señor plata u oro? 9A cualquiera de sus sirvientes que se encuentre con el dinero, deje que muera, y nosotros también seremos esclavos de mi señor." 10El mayordomo dijo: "Ahora, que suceda según sus palabras. Aquél a quien se le encuentre la copa será mi esclavo, y los otros serán inocentes."
11Entonces cada hombre se apresuró y puso su saco en el suelo, y cada hombre abrió su saco. 12El mayordomo buscó. Él comenzó con el mayor y terminó con el menor, y la copa fue encontrada en el saco de Benjamín. 13Entonces, ellos rasgaron sus ropas. Cada hombre cargó su burro y regresaron a la cuidad.
14Judá y sus hermanos fueron a la casa de José. Él todavía estaba allí, y ellos se postraron delante de él en el suelo. 15José les dijo a ellos: "¿Qué es esto que ustedes han hecho? ¿Ustedes no saben que un hombre como yo practica adivinación?"
16Judá dijo: "¿Qué le podremos decir a mi señor? ¿Qué podemos hablar? ¿O cómo podemos justificarnos a nosotros mismos? Dios ha encontrado la iniquidad de sus sirvientes. Mire, nosotros somos los esclavos de nuestro amo; tanto nosotros como él, en cuyas manos se ha encontrado la copa." 17José dijo: "Que lejos esté de mí hacer eso. El hombre en cuyas manos la copa fue encontrada, esa persona será mi esclavo, pero en cuanto a los demás, suban en paz donde su padre."
18Entonces Judá se acercó a él y le dijo: "Mi señor, por favor deje que su siervo hable una palabra a los oídos de mi señor, y no deje que su enfado se consuma en contra de su siervo porque usted es como Faraón. 19Mi amo preguntó a sus siervos, diciendo: '¿Ustedes tienen un padre o un hermano?'
20Nosotros le dijimos a mi señor: 'Nosotros tenemos un padre, un hombre viejo, y un niño de su vejez, un pequeño. Pero su hermano está muerto, y solo queda él de su madre, y su padre lo ama.' 21Entonces usted le dijo a sus siervos: 'Tráiganmelo para que pueda verlo.' 22Después de eso, le dijimos a mi señor: 'El niño no puede dejar a su padre. Porque si él dejara a su padre, su padre moriría.'
23Entonces usted le dijo a sus siervos: "A menos que su hermano menor baje con ustedes, no volverán a ver mi rostro.' 24Entonces aconteció que cuando subimos a donde su siervo mi padre, le dijimos las palabras de mi señor. 25Nuestro padre dijo: "Vayan nuevamente, cómprennos comida.' 26Entonces nosotros dijimos: 'Nosotros no podemos bajar. Si nuestro hermano menor está con nosotros, entonces nosotros bajaremos, porque nosotros no podremos ver la cara del hombre a menos que nuestro hermano esté con nosotros.'
27Su siervo mi padre nos dijo: "Ustedes saben que mi esposa me dio dos hijos. 28Uno de ellos se fue de mí y yo dije: 'Seguramente él está hecho pedazos, y yo no lo he visto desde entonces." 29Ahora si ustedes se llevan a este también de mí y algún daño le pasa, ustedes bajarán mis canas con tristeza al Seol.'
30Ahora, por lo tanto, cuando yo venga a su siervo mi padre y el muchacho no esté con nosotros, ya que su vida está ligada a la vida del muchacho, 31pasará que cuando él vea que el muchacho no está con nosotros, él morirá. Sus siervos traerán las canas de su siervo nuestro padre con tristeza al Seol. 32Porque su siervo se convirtio en una garantía del muchacho para mi padre, y dije: 'Si yo no se lo traigo, entonces cargaré la culpa de mi padre para siempre.'
33Ahora, por lo tanto, por favor deje que su siervo se quede como esclavo de mi señor en el lugar del muchacho, y deje que el muchacho suba con sus hermanos. 34Porque, ¿cómo puedo subir a donde mi padre si el muchacho no está conmigo? Tengo miedo de ver el mal que le vendría a mi padre."

45

1Entonces, José no se pudo controlar ante todos los sirvientes que estaban junto a él. Él dijo fuertemente: "Todos tienen que dejarme." Así que ningún sirviente se quedó junto a él cuando José se dio a conocer a sus hermanos. 2Él lloró fuertemente, los egipcios lo oyeron y la casa de Faraón lo oyó. 3José le dijo a sus hermanos: "Yo soy José. ¿Todavía está vivo mi padre?" Sus hermanos no pudieron contestarle, porque ellos estaban atónitos en su presencia.

4Entonces, José le dijo a sus hermanos: "Acérquense a mí, por favor." Ellos se acercaron. Él dijo: "Yo soy José su hermano, a quien ustedes vendieron a Egipto. 5Y ahora, no estén apenados o enojados con ustedes mismos porque me vendieron aquí, porque Dios me envió delante de ustedes para preservar vida. 6Por estos dos años la hambruna ha estado en la tierra y todavía habrá cinco años más en los cuales no habrá arado ni cosecha.
7Dios me envió frente a ustedes para preservarles como un remanente en la tierra y para mantenerlos con vida por medio de una gran liberación. 8Así que, no fueron ustedes quienes me enviaron aquí, sino Dios; y Él me ha hecho un padre para Faraón, amo de toda su casa y gobernante sobre toda la tierra de Egipto.
9Apúrense y suban donde mi padre y díganle: 'Esto es lo que tu hijo José dice: 'Dios me ha hecho amo de todo Egipto. Baja donde mí y no te demores. 10Vivirás en la tierra de Gosén y estarás cerca de mí, tú, tus hijos, los hijos de tus hijos, tus rebaños, tus manadas y todo lo que tienes. 11Yo te proveeré allí, porque todavía habrá cinco años de hambruna, para que no seas empobrecido; tú, tu familia y todo lo que tienes.'"
12Miren, sus ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi boca la que les habla a ustedes. 13Ustedes le dirán a mi padre sobre todo mi honor en Egipto y todo lo que han visto. Ustedes se apurarán y traeran a mi padre hasta aquí."
14Él abrazó el cuello de su hermano Benjamín y lloró, y Benjamín lloró en el cuello de él. 15Él besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos. Después de eso, sus hermanos hablaron con él.
16Las noticias del asunto fueron dichas en la casa del Faraón: "Los hermanos de José han llegado." Eso agradó mucho a Faraón y a sus sirvientes. 17Faraón le dijo a José: "Dile a tus hermanos: 'Hagan esto: carguen sus animales y vayan a la tierra de Canaán. 18Tomen a su padre, a sus familiares y vengan donde mí. Yo les daré a ustedes lo bueno de la tierra de Egipto y comerán la grosura de la tierra.'
19Ahora, tú estás ordenado: 'Hagan esto: tomen las carretas fuera de la tierra de Egipto para sus hijos y sus esposas. Tomen a su padre y vengan. 20No se preocupen por sus posesiones, porque lo bueno de toda la tierra de Egipto es de ustedes."'
21Los hijos de Israel lo hicieron así. José les dio carretas de acuerdo al mandato de Faraón y les dio provisiones para el viaje. 22A todos ellos, él les dio a cada hombre cambios de ropa, pero a Benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco cambios de ropa. 23Para su padre él le envió esto: diez burros cargados con las buenas cosas de Egipto y diez mulas cargadas con grano, pan y otros suministros para su padre para el viaje.
24Así que él envió a sus hermanos y ellos se fueron. Él les dijo a ellos: "Vean que ustedes no discutan en el viaje." 25Ellos subieron fuera de Egipto y llegaron a la tierra de Canaán donde Jacob su padre. 26Ellos hablaron con él diciendol: "José todavía está vivo y es gobernante sobre toda la tierra de Egipto." Su corazón estaba asombrado, porque él no les creía lo que ellos le decían.
27Ellos le dijeron a él todas las palabras que José les había dicho a ellos. Cuando Jacob vio las carretas que José había enviado para cargarlo a él, el espíritu de Jacob, su padre, revivió. 28Israel dijo: "Es suficiente. José mi hijo aún está vivo. Iré a verlo antes de que yo muera."

46

1Israel hizo su viaje con todo lo que tenía y fue a Beerseba. Ahí él ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2Dios le habló a Israel en una visión durante la noche, diciendo: "Jacob, Jacob." Él dijo: "Aquí estoy." 3Él dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí Yo haré de ti una gran nación. 4Yo bajaré contigo a Egipto, y Yo de seguro te traeré otra vez y José cerrará tus ojos con su propia mano."

5Jacob se levantó de Beerseba. Los hijos de Israel transportaron a Jacob su padre, sus hijos, y sus esposas, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo a él. 6Ellos se llevaron su ganado y sus posesiones que habían acumulado en la tierra de Canaán. Ellos entraron a Egipto, Jacob y todos sus descendientes con él. 7Él trajo consigo a Egipto sus hijos y los hijos de sus hijos, sus hijas y las hijas de sus hijos, y todos sus descendientes.
8Estos fueron los nombres de los hijos de Israel quienes vinieron a Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob; 9los hijos de Rubén: Hanoc, Falú y Hezrón y Carmi. 10Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar, y Saúl, el hijo de una mujer cananea. 11Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.
12Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara, (pero Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán). Los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul. 13Los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Job y Simrón. 14Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel. 15Estos fueron los hijos que Lea le parió a Jacob en Padán Aram, con su hija Dina. Sus hijos y sus hijas enumeraban treinta y tres.
16Los hijos de Gad fueron Zifión, Hagui, Suni, Ezbón, Eri, Arodi y Areli. 17Los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería, y Sera su hermana. Los hijos de Bería fueron Heber y Malquiel. 18Estos fueron los hijos de Zilpa, quien Labán dio a su hija Lea. Estos hijos ella le parió a Jacob, dieciseis en total.
19Los hijos de Raquel, esposa de Jacob fueron José y Benjamín. 20En Egipto, Manasés y Efraín le nacieron a José por Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de On. 21Los hijos de Benjamín fueron Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim, y Ard. 22Estos fueron los hijos de Raquel quienes le nacieron a Jacob, catorce en total.
23El hijo de Dan fue Husim. 24Los hijos de Neftalí fueron Jahzeel, Guni, Jezer y Silem. 25Estos fueron los hijos nacidos a Jacob por Bilha, quien Labán dio a Raquel, su hija, siete en total.
26Todos aquellos que fueron a Egipto con Jacob, que eran sus descendientes, sin contar las esposas de los hijos de Jacob; fueron sesenta y seis en total. 27Con los dos hijos de José quienes le nacieron a él en Egipto, los miembros de su familia que fueron a Egipto fueron setenta en total.
28Jacob envió a Judá delante de él a José para mostrar el camino ante él a Gosén, y ellos llegaron a la tierra de Gosén. 29José preparó su carro y subió a encontrarse con Israel su padre en Gosén. Él lo vio, abrazó su cuello, y lloró sobre su cuello un largo rato. 30Israel dijo a José: "Ahora déjame morir, ya que he visto tu rostro, que tú aún estás vivo."
31José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: "Yo subiré y contaré a Faraón, diciendo: 'Mis hermanos y la casa de mi padre, quienes estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí. 32Los hombres son pastores, puesto que han sido cuidadores de ganado. Ellos han traído sus rebaños, sus manadas, y todo lo que tienen.'
33Sucederá que cuando Faraón les llame y pregunte: '¿Cuál es su ocupación?' 34que ustedes deben decir: 'Tus sirvientes hemos sido cuidadores de ganado desde la juventud hasta ahora, tanto nosotros como nuestros antepasados.' Hagan esto para que ustedes puedan vivir en la tierra de Gosén, puesto que todo pastor es una abominación para los egipcios."

47

1Entonces José entró y le dijo a Faraón: "Mi padre y mis hermanos, sus rebaños, sus manadas, y todo lo que poseen, han llegado de la tierra de Canaán. Mire, ellos están en la tierra de Gosén." 2Él tomó a cinco de sus hermanos y se los presentó a Faraón.

3Faraón le dijo a sus hermanos: "¿Cuál es su ocupación?" Ellos le dijeron a Faraón: "Sus sirvientes son pastores, como nuestros ancestros." 4Entonces le dijeron a Faraón: "Venimos como residentes temporales en la tierra. No hay pastos para los rebaños de sus sirvientes porque la hambruna es severa en la tierra de Canaán. Así que ahora, por favor, deje a sus sirvientes vivir en la tierra de Gosén."
5Entonces Faraón le habló a José, diciendo: "Tu padre y tus hermanos han venido a ti. 6La tierra de Egipto está delante de ti. Establece a tu padre y a tus hermanos en la mejor región, la tierra de Gosén. Si conoces de algunos hombres capaces entre ellos, ponlos a cargo de mi ganado."
7Entonces José trajo a Jacob su padre y se lo presentó a Faraón. Jacob bendijo a Faraón. 8Faraón le dijo a Jacob: "¿Cuánto tiempo has vivido?" 9Jacob le dijo a Faraón: "Los años de mis viajes son ciento treinta. Los años de mi vida han sido pocos y dolorosos. No han sido tan largos como los de mis ancestros." 10Entonces Jacob bendijo a Faraón y se fue de su presencia.
11Entonces José asentó a su padre y a sus hermanos. Él les dio un territorio en la tierra de Egipto, el mejor de la tierra, en la tierra de Ramsés, como Faraón había ordenado. 12José proveyó comida para su padre, sus hermanos, y todos en la casa de su padre, de acuerdo al número de sus dependientes.
13Ahora, no había comida en toda la tierra; porque la hambruna era severa. La tierra de Egipto y la tierra de Canaán se consumieron por la hambruna. 14José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, al venderle grano a los habitantes. Entonces José trajo el dinero al palacio de Faraón.
15Cuando todo el dinero de la tierra de Egipto y Canaán se gastó, todos los egipcios vinieron a José diciendo: "¡Danos comida! ¿Por qué deberíamos morir en tu presencia porque nuestro dinero se haya acabado?" 16José dijo: "Si se les acabó el dinero, traigan su ganado y yo les daré comida en cambio por su ganado." 17Así que le trajeron su ganado a José. José les dio comida a cambio de caballos, de rebaños, de manadas, y de burros. Él los alimentó con pan a cambio de todos sus ganados ese año.
18Cuando ese año terminó, ellos vinieron a él el año siguiente y le dijeron: "No ocultaremos de mi señor que todo nuestro dinero se acabó, y los rebaños de ganado son de mi señor. No queda nada a la vista de mi señor, excepto nuestros cuerpos y nuestra tierra. 19¿Por qué hemos de morir ante tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de comida, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. Danos semillas para que podamos vivir y no morir, y que la tierra no se vuelva desolada."
20Entonces José compró toda la tierra de Egipto para Faraón. Porque todo egipcio vendió su campo, ya que la hambruna era muy severa. De esta manera, la tierra se volvió propiedad de Faraón. 21En cuanto a la gente, él los hizo esclavos de un extremo de la frontera de Egipto hasta el otro. 22Fue solo la tierra de los sacerdotes la que José no compró, porque los sacerdotes recibían una ración. Ellos comían de la parte que Faraón les daba. Por lo tanto, ellos no vendieron su tierra.
23Entonces José le dijo a la gente: "Miren, los he comprado a ustedes y a su tierra hoy para Faraón. Ahora aquí hay semilla para ustedes, y ustedes sembrarán la tierra. 24En la cosecha, ustedes deben darle una quinta parte a Faraón, y cuatro partes serán para ustedes, para la semilla del campo y para la comida de sus casas y sus niños."
25Ellos dijeron: "Has salvado nuestras vidas. Que hallemos favor en tus ojos. Seremos siervos de Faraón." 26Entonces José hizo un estatuto, el cual aún es efectivo en la tierra de Egipto hasta el día de hoy, que una quinta parte le pertenece a Faraón. Solo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.
27Así que Israel vivió en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén. Su pueblo adquirió posesiones allí. Ellos fueron fructíferos y se multiplicaron en gran manera. 28Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años, así que los años de la vida de Jacob fueron ciento cuarenta y siete años.
29Cuando el tiempo de morir se acercó a Israel, él llamó a su hijo José y le dijo: "Si ahora he encontrado favor en tu vista, pon tu mano debajo de mi muslo, y muéstrame fidelidad y confiabilidad. Por favor no me entierres en Egipto. 30Cuando yo duerma con mis padres, me llevarás fuera de Egipto y me enterrarás en la tumba de mis ancestros." José dijo: "Haré como has dicho." 31Israel dijo: "Júramelo," y José se lo juró. Entonces Israel se inclinó en el cabezal de su cama.

48

1Aconteció después de estas cosas, que alguien le dijo a José: ''Mire, su padre está enfermo.'' Así que él tomó a sus dos hijos con él, Manasés y Efraín. 2Cuando se le dijo a Jacob: ''Mire, su hijo José ha venido a verlo,'' Israel reunió fuerzas y se sentó en la cama.

3Jacob le dijo a José: ''Dios Todopoderoso se me apareció en Luz en la tierra de Canaán. Él me bendijo 4y me dijo: 'Mira, Yo te haré fructífero, y te multiplicaré. Yo haré de ti una multitud de naciones. Yo le daré esta tierra a tus descendientes como posesión eterna.'
5Ahora tus dos hijos, quienes te nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniera a ti en Egipto, ellos son míos. Efraín y Manasés serán míos, asi como Rubén y Simeón son míos. 6Los hijos que tengas despúes de ellos serán tuyos; ellos serán puestos bajos los nombres de sus hermanos para su heredad. 7Pero en cuanto a mí, cuando vine de Padán, para mi dolor Raquel murió en la tierra de Canaán en el camino, cuando todavía había alguna distancia para llegar a Efrata. Yo la enterré allí en el camino a Efrata" (esto es, Belén).
8Cuando Israel vio los hijos de José, él dijo: ''¿De quién son estos?" 9José le dijo a su padre: ''Ellos son mis hijos, quienes Dios me ha dado aquí. '' Israel dijo: ''Tráelos a mí, para yo bendecirles.'' 10Ahora los ojos de Israel estaban fallando por su edad, de manera que él no podía ver. Así que José los acercó a él, y él los besó y los abrazó.
11Israel le dijo a José: ''Yo nunca esperaba ver tu rostro otra vez, pero Dios hasta me ha permitido ver a tus hijos.'' 12José los tomó a ellos de entre las rodillas de Israel, y él se inclinó con su rostro en tierra. 13José los tomó a ambos, Efraín en su mano derecha hacia la mano izquierda de Israel, y Manasés en su mano izquierda hacia la mano derecha de Israel, y los llevó cerca de él.
14Israel alcanzó con su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, quien era el más joven, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés. Él cruzó sus manos, porque Manasés era el primogénito. 15Israel bendijo a José diciendo: ''El Dios delante de Quien mis padres Abraham e Isaac caminaron, el Dios que ha tenido cuidado de mí hasta el día de hoy, 16el ángel quien me ha protegido de todo daño, que Él bendiga a estos muchachos. Que mi nombre sea nombrado en ellos, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que ellos puedan crecer a ser una multitud en la tierra.''
17Cuando José vio que su padre puso su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le desagradó. Él tomó la mano de su padre para moverla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18José le dijo a su padre: ''No así, mi padre; porque este es el primogénito. Pon tu mano derecha sobre su cabeza.''
19Su padre rehusó y dijo: ''Yo lo sé, mi hijo, lo sé. Él también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y sus descendientes serán una multitud de naciones.'' 20Israel los bendijo a ellos ese día con estas palabras: ''El pueblo de Israel pronunciará bendiciones por los nombres de ustedes diciendo: 'Que Dios te haga como a Efraín y como a Manasés.'" De esta manera, Israel puso a Efraín antes de Manasés.
21Israel le dijo a José: ''Mira, yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes, y los traerá de vuelta a la tierra de sus padres. 22A ti, como a uno que está sobre sus hermanos, yo te doy la ladera de la montaña que tomé de los amorreos con mi espada y mi arco.''

49

1Entonces Jacob llamó a sus hijos, y dijo: "Júntense, y les diré lo que les pasará a ustedes en el futuro. 2Reunánse y escuchen, hijos de Jacob. Escuchen a Israel, su padre.

3Rubén, tú eres mi primogénito, mi poder, y el principio de mi fuerza, sobresaliente en dignidad, y sobresaliente en poder. 4Incontrolable como una corriente de agua que corre, no tendrás la preeminencia, porque subiste a la cama de tu padre. Entonces la profanaste; tú fuiste hasta mi cama.
5Simeón y Leví son hermanos. Armas de violencia son sus espadas. 6Oh mi alma, no entre a su consejo; no te unas a sus reuniones, porque mi corazón tiene demasiado honor para eso. Porque en su enojo, ellos mataron hombres. Fue por placer que mutilaron bueyes.
7Que su ira sea maldita, porque era feroz y su furia, porque era cruel. Yo los dividiré en Jacob y los regaré por Israel.
8Judá, tus hermanos te alabarán. Tu mano estará en el cuello de tus enemigos. Los hijos de tu padre se inclinarán ante ti.
9Judá es un cachorro de león. Mi hijo, has subido desde tus víctimas. Él se encorvó, se agachó como un león, como una leona. ¿Quién se atrevería a despertarlo?
10El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de líder saldrá de entre sus pies, hasta que venga Siloh. Las naciones le obedecerán.
11Amarrando su burro a la vid, y el potro de burro a la vid escogida, él ha lavado sus ropas en vino, y su capa en la sangre de las uvas. 12Sus ojos serán tan oscuros como el vino, y sus dientes tan blancos como la leche.
13Zabulón vivirá a las orillas del mar. Él será un puerto para barcos, y su frontera se extenderá hasta Sidón.
14Isacar es un burro fuerte, acostándose entre los apriscos. 15Él ve un buen lugar de descanso y la tierra placentera. Él doblará su hombro a la carga y se volverá en sirviente para la tarea.
16Dan juzgará a su pueblo como una de las tribus de Israel. 17Dan será una serpiente junto al camino, una serpiente venenosa en el camino que muerde las patas del caballo, para que su jinete se caiga hacia atrás. 18Yo espero por tu salvación, SEÑOR.
19Gad, jinetes lo atacarán, pero él los atacará a ellos en sus talones. 20La comida de Aser será rica, y él proveerá delicias reales. 21Neftalí es una cierva suelto, él tendrá hermosos cervatillos.
22José es una rama llena de frutas, una rama fructífera cerca de un manantial, cuyas ramas suben por encima de la pared. 23Los arqueros lo atacarán y le dispararán y lo acosarán.
24Pero su arco se mantendrá firme, y sus manos serán diestras debido a las manos del Poderoso de Jacob, debido al nombre del Pastor, la Roca de Israel.
25El Dios de tu padre te ayudará, y el Dios Todopoderoso te bendecirá con bendiciones del cielo arriba, bendiciones de la profundidad que está abajo, y bendiciones de los pechos y el vientre.
26Las bendiciones de tu padre son más grandes que las bendiciones de las antiguas montañas o las cosas deseables de las antiguas colinas. Que ellas estén sobre la cabeza de José, incluso sobre la corona de la cabeza del príncipe de sus hermanos.
27Benjamín es un lobo hambriento. En la mañana devorará la presa, y en la tarde dividirá el botín.
28Estas son las doce tribus de Israel. Esto es lo que su padre les dijo cuando les bendijo. A cada uno bendijo con una bendición apropiada. 29Entonces los instruyó y les dijo: "Estoy pronto a irme con mi pueblo. Entiérrenme con mis antepasados en la cueva que está en el campo de Efrón el hitita, 30en la cueva que está en el campo de Macpela, la cual está cerca de Mamre en la tierra de Canaán, el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita para ser lugar de sepultura.
31Allí enterraron a Abraham y a Sara, su esposa; allí enterraron a Isaac y a Rebeca, su esposa; y allí yo enterré a Lea. 32El campo y la cueva que está en él fueron comprados de la gente de Het." 33Cuando Jacob terminó de darle estas instrucciones a sus hijos, él haló sus pies sobre la cama, respiró su último aliento, y se fue con su pueblo.

50

1Entonces José estaba tan angustiado que colapsó sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él y lo besó. 2José ordenó a sus sirvientes los médicos que embalsamaran a su padre. Así que los médicos embalsamaron a Israel. 3Ellos tomaron cuarenta días, que era el tiempo completo para embalsamar. Los egipcios lloraron por él setenta días.

4Cuando los días de luto terminaron, José habló a la corte real de Faraón, diciendo: "Si ahora yo he encontrado favor ante sus ojos, por favor hablen a Faraón diciendo: 5'Mi padre me hizo jurar diciendo: "Vean, estoy por morir. Entiérrenme en mi tumba que yo cavé para mí en la tierra de Canaán. Allí ustedes me enterrarán." Ahora, déjenme subir y enterrar a mi padre, y entonces yo regresaré.'" 6Faraón contestó: "Ve y entierra a tu padre, así como te hizo jurar."
7José subió para enterrar a su padre. Todos los oficiales de Faraón fueron con él, los cortesanos de su casa, todos los oficiales de la tierra de Egipto, 8con toda la casa de José y sus hermanos, y la casa de su padre. Pero sus hijos, sus rebaños y sus manadas fueron dejados en la tierra de Gosén. 9Carros y jinetes también fueron con él. Era un grupo muy grande de personas.
10Cuando llegaron al suelo de trillar de Atad al otro lado del Jordán, ellos se lamentaron con grande y dolorosa tristeza. Allí José realizó un duelo de siete días por su padre. 11Cuando los habitantes de la tierra, los cananeos, vieron el duelo en el suelo de Atad, ellos dijeron: ''Esta es una ocasión muy triste para los egipcios." Fue por esto que el lugar fue llamado Abel Mizraim, el cual está mas allá del Jordán.
12Así que sus hijos hicieron por Jacob justo como él les instruyó. 13Sus hijos lo cargaron a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva en el campo de Macpela, cerca de Mamre. Abraham había comprado la cueva con el campo para lugar de entierro. Él lo había comprado de Efrón el hitita. 14Después de haber enterrado a su padre, José regresó a Egipto, él, junto a sus hermanos y todos los que le acompañaron a enterrar a su padre.
15Cuando los hermanos de José vieron que su padre había muerto, ellos dijeron: "¿Que tal si José guarda ira contra nosotros y quiere devolvernos por completo todo el mal que nosotros le hicimos?" 16Así que ellos solicitaron la presencia de José, diciendo: "Tu padre dio instrucciones antes de morir diciendo: 17'Díganle a José esto: "Por favor, perdona la transgresión de tus hermanos y su pecado con el que ellos te hicieron mal."' Ahora, por favor, perdona los siervos del Dios de tu padre." José lloró cuando ellos le hablaron.
18Sus hermanos también fueron y se postraron frente a él. Ellos dijeron: "Mira, nosotros somos tus siervos." 19Pero José les respondió: "No tengan miedo. ¿Estoy yo en el lugar de Dios? 20En cuanto a ustedes, ustedes pretendieron hacerme daño, pero Dios lo usó para bien, para preservar las vidas de muchas personas, como pueden ver hoy. 21Así que, ahora no tengan miedo. Yo proveeré para ustedes y para sus pequeños hijos." Él los confortó de esta manera y les habló amablemente a sus corazones.
22José vivió en Egipto, junto con la familia de su padre. Él vivió ciento diez años. 23José vio los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Él también vio los hijos de Maquir, hijo de Manasés, quienes fueron puestos en las rodillas de José.
24José dijo a sus hermanos: "Yo estoy cercano a morir; pero Dios seguramente vendrá a ustedes y les guiará fuera de esta tierra a la tierra que Él juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob." 25Entonces José hizo que el pueblo de Israel jurara un juramento. Él dijo: "Seguramente Dios vendrá a ustedes. En ese tiempo ustedes deberán cargar mis huesos desde aquí." 26Así que José murió, 110 años de edad. Ellos lo embalsamaron y fue puesto en un ataúd en Egipto.